Apoloybaco, visita el Museo del Aguardiente «El Alambique» en Rute (Córdoba).

La villa de Rute se sitúa al suroeste de la provincia de Córdoba, en el interior del Parque Natural de las Sierras Subbéticas Cordobesas. La localidad se extiende en la falda de la Sierra que lleva su nombre y que forma parte, a su vez, del sector meridional del conjunto Horconera-Rute.

Rute se intitula como pueblo del anís, y Camilo José Cela, lo denominó patria del aguardiente oloroso y este prolífico escritor gallego algo sabría de anises y aguardientes. Pero sin duda alguna, si alguien sabe de esta popular bebida, ese es, Pedro Pérez Tapia, ruteño de pro y propietario del Museo del Aguardiente Anisado «El Alambique» situado en la C/ de la Libertad, 2 de esta bella y singular localidad.

Una delegación de Apoloybaco visitamos la primavera de 2014, este peculiar enclave museístico, donde todo fue sorprendente y novedoso, pero ciertamente lo mas sorprendente fueron los conocimientos, la información, la sabiduría que sobre el mundo de los aguardientes y anisados tiene el amigo Pedro Pérez Tapia y lo que te deslumbra es su pedagogía a la hora de trasmitirte esos conocimientos, es una fuente inagotable sobre el devenir histórico de esta ancestral bebida: Los aguardientes, el duende de los destilados.

 

Pedro Pérez, explicando elocuentemente los orígenes del aguardiente en Rute. La primera marca registrada se denomino «Licri» en el año 1820. El museo abrió sus puertas en 1997. Esta repleto de etiquetas, botellas de todas las marcas y un sinfin de curiosidades relacionadas con el aguardiente y los destilados.
Cuenta Pedro, que en Rute llegaron a existir mas de 200 fábricas de aguardientes, ahora solo quedan cuatro destilerías y cinco marcas. Las destilerias son: Machaquito; Duende y Arruza, Altamarino y Raza y la quinta marca es La Flor del Fresno que elabora el amigo Pedro Pérez Tapia.
Para Pedro, el verdadero anís es el destilado con alcohol de vino y matalahúga, una planta que cuenta con mas de 27 propiedades, entre ellas una afrodisíaca. Teoría y práctica el mejor método de enseñanza, catamos: Pacharán, licor de Guindas, un extraordinario Rosoliz o licor de café y los aguardientes seco y dulce.
En esta chapa se quiere reflejar la antiguedad histórica que tiene la elaboración de los destilados, inventado, posiblemente, por el mundo Mesopotámico. Explica Pedro, que este cartel de 1895 que anuncia el anís de José M. Sánchez, de Cazalla (Sevilla) fue el que inspiro el primer cartel publicitario de Coca-Cola.
Otra de las joyas, es esta chapa diseñada por el pintor Julio Romero de Torres para anunciar el anís «La Bandera Española», fabricado por Teodoro Sánchez. En una de las cuatro destilerías que quedan en Rute: Anís Altamirano, es donde Pedro elabora sus aguardientes y licores.
Vitrinas cargadas de historia de lo que fue una de las bebidas mas consumidas por el pueblo español. Mas de 10.000 fábricas en España, tiene contabilizadas Pedro. Anis Arruza una de las que sobrevive en Rute. Otra de las destilerías de gran prestigio que quedan en Ruta: Anís Machaquito fundadas por Rafael Reyez Rodríguez, que en los buenos tiempos pagaba a sus empleados con moneda propia de plata, la 3R.
Recorrer la exposición que nos ofrece el Museo, es recorrer muchos acontecimientos y avatares del mundo de los destilados españoles. José Tirado Pérez fue el fundador de la marca «La Flor del Fresno», que hoy continua comercializando  uno de sus descendientes, Pedro Pérez Tapia.
Pedro, con formulas magistrales y genuinas elabora los anises destilados dulce y seco con la marca La Flor del Fresno. La popular «Palomita», inventada en 1880 en una tertulia taurina, así bautizada porque se mueve en el vaso como una paloma.
Una visita muy enriquecedora y entretenida con una auténtica lección Magistral impartida por el que mas debe saber de aguardientes de España: Pedro Pérez. Sí hay anises con todos los nombres imaginables, nuestro anfitrión nos enseño la marca de «Anís Apolo» un marca madrileña desaparecida en 1915.
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