GASTRONOMÍA

Octubre 2016: Restaurante Balandro. (Cádiz).

balandroRESTAURANTE BALANDRO (CÁDIZ)

Alameda Apodaca 22. 11004 Cádiz

Horario: 13:00-16:00 y 20:00-24:00

Teléfono y Reservas: 956 220 992

Relación calidad-precio:

Presentación:

Cocina:

Servicio:

Mala Aceptable Buena Muy Buena Excelente

 

balandroDespués de algunos años hemos vuelto a visitar uno de los restaurantes de referencia de la ciudad de Cádiz. Nos referimos al Restaurante Balandro, un local pionero en muchas cosas, (estilo, decoración, concepto, carta) en la tácita de plata y que, algunos años después, además de conservar el clasicismo y el esplendor en su barra de tapas, una de las mejores de Cádiz y probablemente de toda Andalucía, nos propone al mismo tiempo en su carta una armonía muy interesante entre cocina clásica marinera y gaditana, con guiños a esa cocina de cercanía (Kilometro cero, le llaman algunos) que poco a poco va imponiéndose en las cocinas de los restaurantes modernos.

Situado en un precioso enclave y en un tranquilo y agradable paseo a pie que enlaza el bien cuidado Parque Genovés de Cádiz con la Alameda Apodaca, y siempre con la bahía de Cádiz presente en todos nuestros sentidos, el Restaurante Balandro abrió sus puertas en 1995 por los Hermanos Vélez (Ahora son sus hijos los que regentan el restaurante y el grupo de restauración, con varios locales abiertos en Cádiz) y para ello ocuparon el espacio dejado por el también famoso Restaurante Anteojo, símbolo de todo una época, en Cádiz. El Restaurante Balandro nos recibe con su hermosa fachada blanca como la sal, limpia y brillante como el aire de Cádiz, y tras sus puertas nos encontramos con espacio interior amplio, extenso, bullicioso y muy bien aprovechado en dos niveles y que a pesar de su amplitud y de que estaba prácticamente lleno, nos resulta familiarmente cómodo.

balandroEl Balandro te ofrece varias soluciones para degustar sus productos: la barra, amplia y exuberante, las mesas del salón principal situadas frente a ella con excelentes vistas a la Alameda Apodaca y a la bahía, y en la planta superior sus dos magníficos salones: El salón Alameda, ideal para celebraciones, y el salón Apodaca, un espacio intimo, bien cuidado y diseñado para disfrutar de la comida y de la sobremesa. Cualquiera de esos espacios están pensados para disfrutar de las especialidades de la gastronomía gaditana. Su espectacular barra domina la parte baja y las miradas se dividen por igual entre las viandas allí expuestas y las fenomenales vistas a la Alameda y tras ella el Océano Atlántico.

Decoración interior correcta y moderna (Balandro fue pionero en esto), asientos cómodos y por delante una amplísima carta donde el chef Javier Fargallo ofrecen a su numerosa clientela una variada opción de platos y especialidades.

En nuestra visita, reservada con antelación en Agosto de 2016, el servicio de reserva nos ubicó en una situación privilegiada, en el salón principal con 12 mesas con capacidad para 45 comensales, y flanqueado por una pared acristalada, de espaldas a la barra y con el Atlántico frente a nuestras retinas. Servicio de mesa ágil, eficaz, atentos y bien gestionado a pesar de que el local estaba lleno. Los platos llegaron a nuestra mesa en su momento justo y con unos tiempos de espera muy adecuados.

balandroÉramos cuatro comensales y tras un vistazo de la carta, elegimos de entrantes unos deliciosos “Taquitos de Cazón en Adobo”, fritos a la manera de Cádiz, es decir sublimes, unas almejas finas a la marinera y una extraordinaria “Ensaladilla de pulpos”. Como platos principales, “Chocos de trasmallo a la plancha en su tinta”, “Salmorejo con jamón y huevo”, y un extraordinario “Arroz con Bogavante” para dos personas . La comida fue acompañada por un estupendo vino blanco “Pagos de Galir” de la D.O Valdeorras y uva 100% Godello, con crianza de 5 meses sobre sus lías. Todo resultó estupendo y el maridaje del vino con los platos elegido, perfecto.

No se puede recomendar un restaurante que se precie sin hacer mención a su carta de vinos y a sus postres. Y en ambas cosas el Restaurante Balandro no decepciona, al contrario. Su carta de vinos es muy amplia, y en ella están representadas las principales DD.OO de España y con una muy adecuada representación de vinos andaluces, algo que no se puede decir de otros restaurantes con más impacto mediático.

En su bodega guardan algunas de las referencias más emblemáticas de las DD.OO. de Rioja, Ribera, Jumilla, Penedés, Campo de Borja, Tierras de Castilla, Monsant, Priorato, Ribera del Guadiana, Ribeira Sacra, Madrid, Valdeorras, Utiel-Requena, Tierra de Ronda, Rueda, Somontano, Lanzarote, Ribeiro, Sierra de Málaga, Rias Baixas, Sierra Norte de Sevilla, Valdepusa, Toro, Valencia, Navarra y por supuesto, Tierra de Cádiz. Una carta de vinos tintos, blancos, rosados, espumosos y generosos, extraordinaria.

balandroY en cuanto a sus postres, basta decir que es imprescindible dejar un hueco en nuestros estómagos para disfrutarlos con plenitud. Entre cerca de veinte propuestas, nosotros nos decantamos por probar los siguientes:

Brownie con frutos secos bañado de chocolate caliente con helado.
Leche frita con Helado de turrón y zumo de naranja flambeado con anís.
Bizcocho templado de chocolate relleno de helado de vainilla bañado de chocolate caliente y dulce de leche.
Helado de turrón al Pedro Ximenez y pasas.

Una magnifica manera de terminar un almuerzo perfecto, en un local que permanece al frente de las opciones gastronómicas de la capital gaditana y al que nos agradó volver. Muy recomendable.

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