GASTRONOMÍA

Tapear y comer, en los pueblos de Sevilla: Tocina – Los Rosales.

350 mapa Tocina 350 tocina
 Nombre Domicilio
Asador Los Olivos   Avenida del Rosal, 5.
Restaurante Rey.  Avenida de Sevilla, 162.
El Gato Negro  Gran Avenida 6-a.
El Duende  Gran Avenida 16.

Mala   Aceptable   Buena   Muy Buena   Excelente.

Los restos arqueológicos hallados en diversos puntos del término municipal de Tocina, apuntan hacia una primera ocupación de este espacio en época neolítica, indican, además una continuidad en el hábitat humano, desde aquel periodo hasta época musulmana. Las primeras citas y referencias escritas alusivas a Tocina, son de época romana. Aunque se asocia este nombre con el de Oducia- nombre de una posible villa antecedente a la actual, quizás emplazada en el mismo solar o en las proximidades-, topónimo derivado de osducienses, un gremio de barqueros asentados en la orilla del Guadalquivir en la misma zona donde se ubica Tocina, nada puede afirmarse con seguridad.

La localización de dos áreas de cierta extensión y valor arqueológico en puntos muy cercanos al actual municipio- Fuente del Mocho y Paco Pozo, permite plantear, sin embargo, ciertas hipótesis a favor de aquella relación. Por la escasa documentación de la época islámica, sabemos que Tocina era un distrito de la provincia de Sevilla. La tradición ha querido situar en su término el origen de la bandera andaluza. Hay yacimientos arqueológicos hasta el siglo XII en los lugares del término actual conocidos por Las Suertes y el Apeadero del Ferrocarril. A mediados del XIII, cuando estas tierras fueron ocupadas en el proceso de reconquista cristiana, Tocina era una alquería.

Durante la dominación musulmana se la denominó ‘Taxana’, de donde derivó, tras la conquista castellana, la actual ‘Tocina’. El aspecto del núcleo urbano actual tiene su origen en los siglos XIII/XIV. Alfonso X confirma en 1248 la donación de Tocina a la Orden de San Juan de Jerusalén, hecha años antes por su padre, Fernando III, iniciando su repoblación de manera sistemática a partir del XIV, y añadiendo a esta encomienda otras propiedades anejas, como Robaina, en el Aljarafe, o cortijos y casas en Córdoba y Sevilla.

Debió ser una rica encomienda a juzgar por los documentos que para los siglos XVI y XVII se han conservado, siendo muy apetecida y disputada por los comendadores de la Orden, a pesar de la escasa superficie de su término municipal, por el que estuvo pleiteando hasta el siglo XVIII principalmente con Carmona. Sin duda, su emplazamiento en pleno centro geográfico del Guadalquivir, la hacían disfrutar de una tierra rica y fértil. En el municipio e Tocina, y a dos kilometros de esta, se encuenta Los Rosales, una pedania de Tocina en la que viven, según el censo de 20148. unos 4000 habitantes. Su historia es muy reciente, su origen se encuentra en la inauguración del ferrocarril en su primera línea desde Sevilla a Córdoba en el año 1860. A final de siglo se ampliaron sus instalaciones con la bifurcación de la línea de Mérida, dando origen a la instalación de un depósito de máquinas, agua y carbón, con parada obligatoria de todos los trenes, a fin de proveerse de lo necesario para seguir su ruta.

Desde la inauguración de esta segunda línea, el lugar de la estación se denominaba ‘Tocina-Empalme’, hasta el año 1914. Cuentan los más mayores que un día de 1914 Alfonso XIII pasaría por este lugar y fue tal la impresión que le causó el colorido floral que mostraban las rosas de la estación de tren que le denominó definitivamente «Los Rosales», nombre que conserva hasta nuestros días.

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