JAZZ

Disco del mes-Octubre 2007: «We Insist! Freedom Now Suite», de Max Roach.

En el jazz no abundan los baterías lideres de sus grupos pero cuando hay alguno que lo hace el resultado de su música suele ser excepcional; pasó con Chick Webb en la época del swing, luego con Art Blakey y continuó con nuestro protagonista del mes de Octubre de 2007, el baterista Max Roach, recientemente fallecido.

Max Roach asumía esa aventura en 1953 cuando dejó grabado un disco para el sello «Debut» que contenía su primera composición enteramente en solitario: «Drum Conversation» (posteriormente grabaría Percussion Discussion con el maestro del contrabajo Charles Mingus). Su aportación a la historia del jazz dejó grabados momentos inolvidables cuando colideró junto al trompetista Clifford Brown un quinteto en 1954 que, en poco mas de dos años, pasó a ser uno de los grupos fundamentales del hard-bop y de la década, grabando para el selecto sello «Emarcy» toda una serie de magníficos álbumes.

Tres años mas tarde, y ya tras la muerte de Brown en un accidente de tráfico, su relación con la cantante Abbey Lincoln (que se convirtió en su esposa hasta 1970) radicalizó su conciencia política de negro afroamericano y esa aptitud marcó su posterior carrera, jalonada toda ella, entre 1958 y 1973 de aptitudes, gestos y protestas claramente contestatarias contra el racismo existente en la sociedad norteamericana. Precisamente el disco que traemos a esta sección, está contextualizado en esa época donde Max Roach agudizó su activismo político.

«We Insist! Freedom Now Suite», fue grabado en 1960 para el pequeño sello «Candid» y es una impresionante suite compuesta por Max Roach y el letrista Oscar Brown. En el disco está presente el recuerdo de la esclavitud de los negros afroamericanos en los campos de algodón: «Driva Man»; la segregación racial en los Estados Unidos: «Freedom Day»; la lucha contra el apartheid en Sudáfrica: «Tears for Johannesburg» y la orgullosa reivindicación de sus orígenes ancestrales en África: «All África».

Todos esos sentimientos son expresados en el disco con una fuerza sobrecogedora y con toda la radicalidad política de la que fue capaz de transmitir. Ya en la misma portada del disco se realzaba esa idea cuando el fotógrafo captó la imagen de un camarero blanco, mirando con cara de pocos amigos a tres clientes negros con libros abiertos sobre la barra. Su música es punzante desde el comienzo con los los ritmos africanos del percusionista Michael Olatunji, los cantos yorubas, la voz desafiante de Abbey Lincoln (sostenida solamente por la percusión de Roach en el tema «Triptych») o las violentas y sombrías intervenciones de Booker Little en la trompeta, de Walter Benton en el saxo tenor o de Julián Priester en el trombón. Por si algo le faltaba al disco, Coleman Hawkins está de invitado especial.

El activismo político de Max Roach continuó produciendo escenas curiosas. Al año siguiente y con motivo de la guerra del Congo, tanto él como su esposa Abbey Lincoln, se manifestaron en la sede de Naciones Unidas para protestar por la muerte de Patrice Émery Lumumba, Primer Ministro de la República Democrática del Congo, asesinado en Enero de 1961 por el ejercito sublevado que tomó el poder militar liderado por el entonces coronel Mobutu.

Estamos pues ante un disco que además de ser un alegato político contra el racismo, es también una pieza maestra de la discografía del maestro de la batería, Max Roach. Un hombre y un músico comprometido con su tiempo, incomodo para el poder y con un sentido de la libertad absolutamente inquebrantable.

LOS MÚSICOS LOS INSTRUMENTOS FICHA TÉCNICA
Booker Little Trompeta Sello discográfico: CANDID
Julián Priester Trombón Número de serie: CCD 7902
Coleman Hawkins Saxo tenor Fecha de grabación: 1960
James Shenck Bajo Lugar de grabación: New York
Michael Olatunji Saxo alto y líder Calificación: 5* sobre 5
Ray Mantilla Percusión
Abbey Lincoln Voz
Max Roach Batería y líder

 

OTROS DISCOS RECOMENDADOS DE MAX ROACH.

 

AT BASIN STREET

PERCUSSION BITTER SWEET

DRUMS UNLIMITED

El quinteto que Clifford Brown y Max Roach pusieron en marcha en 1954 y que existió hasta la muerte del trompetista en junio de 1956, fue uno de los puntales del movimiento conocido como «hard bop», un estilo que nacía como recapitulación del bebop, como una necesidad de recuperación de las raíces negras y de buscar la revitalización de un jazz que parecía estar perdiéndose en artificios derivados de otro movimiento -el cool- no bien asimilado en la Costa Este estadounidense.
«At Basin Street» es un disco de culto y sus invenciones escritas son de una maestría y gracia inigualada. Su influencia todavía llega a las nuevas generaciones de jazzistas. Imprescindible.

Este disco recoge muchos de los conceptos ya explorados por Max Roach en «We Insist! Freedom Now Suite» y además cuenta con la impagable presencia de Eric Dolphy y el pianista Mal Waldron. El resto son los mismos músicos que el disco ya citado. Un disco magnifico en cualquier caso.

Max Roach usó en «Drums Unlimited» sus típicas figuras de silencios y contrastes de timbres en los tambores, empezando y acabando con el cháston, sobre el que desde entonces mantendrá solos enteros en us conciertos. Sus tres interpretaciones en solitarios, son ejemplos magníficos de su maestría percusiva. Es un disco donde todos los baterías deberían prestar especial atencion.

MAX ROACH.

Maxwell Lemuel Roach (New Land, 1925) verdadero nombre del gran baterista, Max Roach, se interesó por el jazz desde muy temprana edad, tocando en una marching band, cuando solo tenia 8 años. Su madre, cantante de gospel, le aconseja abandonar el fliscornio para dedicarse a la percusión, y a renglón seguido se matricula en el Manhattan Conservatory of Music, del que se graduó en 1942 diplomado en percusión.

A los dieciséis años sustituye a Sonny Greer en un concierto de la orquesta de Duke Ellington, proeza que repite bajo circunstancias similares en la orquesta de Count Basie. En 1942 los clubes de la Calle 52, hervían musicalmente gracias al sonido nuevo que Charlie Parker, Dizzy Gillespie, Thelonious Monk y Kenny Clarke, estaban inventando en esos momentos y que denominaban bebop. Max Roach, y su amigo, Bud Powell, se sumergieron en ese ambiente y se impregnaron de las concepciones modernas. Cuando el baterista, Kenny Clarke, fue movilizado por el ejercito en 1943, y trasladado al frente de Europa, Max Roach, que actuaba regularmente en el club «Kelly’s Stables» acompañando a Coleman Hawkins, fue elegido por Parker y compañía para formar parte de esas jam session en el Minton’s Playhouse y el Monroe’s, principalmente.

Fue Coleman Hawkins, quien le proporcionó su primera sesión de grabación en febrero de 1945, grabando para la casa «Apollo» la primera versión de «Woody’n You». En 1945, Max Roach, no pudo participar en los discos que Parker y Gillespie grabaron juntos, por haberse marchado de gira con la orquesta de Benny Carter. En otoño de 1945, de vuelta Parker, a New York pasó, ahora sí, a formar parte del histórico quinteto de Charlie Parker y Dizzy Gillespie con el que actuaban regularmente en el club «Three Deuces».

A finales de Noviembre de 1945, graba con ellos los famosísimos temas emblemáticos del bebop: «Billie’s Bounce» y «Now’s The Time»,  e inmediatamente se integró en el primer y efímero proyecto de bigband intentado por Dizzy Gillespie. Tras la gira de Parker y Dizzy por California, Max Roach se queda en New York, tocando en la Calle 52 junto a Jay Jay Johnson, Dexter Gordon y otros músicos y a la salida de Parker de Camarillo se unió a su quinteto, paradigma del bebop, con el trompetista, Miles Davis, y él mismo como miembros fijos con Duke Jordan, sustituido en ocasiones por Bud Powell o John  Lewis, y los contrabajistas: Tommy Potter, Curly Russell y Nelson Boyd sucesivamente. Los extraordinarios discos de Savoy y Dial de 1947 y 1948 recogen esos innovadores patrones rítmicos.

En 1949, viaja con Parker a Europa para participar en el Primer Festival de Jazz de Paris, y también en el histórico concierto del «Massey Hall» de Toronto en 1953 que edita el sello «Debut», fundado por Charles Mingus. En mayo de 1954, codirige con Clifford Brown, un quinteto de hardbop que en poco mas de dos años, pasó a ser uno de los grupos fundamentales del hardbop y de la década, grabando para el sello «Emarcy» toda una serie de discos excepcionales. Tras el trágico accidente de Clifford Brown, que le costó la vida, en 1956, y tras un tiempo tocando sólo en trío con el contrabajista, George Morrow y el tenor, Sonny Rollins, reconstruye el quinteto con el trompetista, Kenny Dorham. Continua colaborando con otros músicos y en julio de 1958 reemplaza a Dorham por el joven trompetista, Booker Little. Muy sensibilizado con la lucha de los negros, intensificadas a lo largo de ese mismo período, introduce en su arte una dimensión deliberadamente política y abre las puertas a la voz de Abbey Lincoln, quien, mas tarde, se convertiría en su esposa.

En 1960, ese discurso se radicaliza y pasa de las palabras a los hechos organizando un festival paralelo y alternativo al oficial de Newport de ese año como forma de protesta contra la segregación racial y graba el extraordinario disco «We Insist! Freedom Now Suite! para el sello Candid, un alegato contra el racismo manifestado desde la misma portada del álbum, donde se ve a un camarero blanco en la barra de un bar con gesto amenazante hacía sus dos clientes negros.

En septiembre de 1962, graba junto a Duke Ellington y Charles Mingus, un disco extraordinario titulado «Money Jungle» y liderado por el «Duke» donde expresan, en forma de trío, todos los conceptos del nuevo sonido del jazz y donde Ellington, demuestra que su arte no se limita a la éra del swing. Max Roach, tampoco desdeñó enfrentarse a dúo con algunos de los mas significativos vanguardistas del jazz. Así graba entre 1976 y 1984 con Archie Shepp, Dollar Brand, Anthony Braxton, Cecil Taylor y otros.

Max Roach, es, no sólo uno de los mejores solistas de la historia de la batería, técnicamente formidable, solista exquisito utilizando la batería de forma análoga a cualquier otro instrumento solista, sino que su curiosidad musical le ha llevado a explorar con gran originalidad la tradición afroamericana para convertirla en referencia obligada en el jazz moderno.

Temas

Duración

Driva’ man 5,10
Freedom day 6,02
Triptych 7,58
All África 7,57
Tears for Johannesbuurg 9,36
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