Disco del Mes-Enero 2020: «Enlightenment», de McCoy Tyner. Live at Festival de jazz de Montreux (Suiza).

Comenzamos el último año de la segunda década del siglo XXI y durante todo el 2020, recomendaremos a nuestros amigos que visitan con asiduidad esta sección de jazz de Apoloybaco, algunos discos grabados en directo a lo largo de la historia.

Serán, por razones de espacio, solo doce y se quedaran fuera muchas grabaciones imprescindibles, pero como complemento a estos doce discos que iremos recomendando a todo lo largo de este año, os dejamos el enlace a otros legendarios conciertos en directo, que ya hemos ido reseñando por esta página desde su creación a lo largo de los últimos dieciocho años. Por recordarlo ahora, y por orden cronológico de su publicación en la sección de jazz de Apoloybaco, han sido estos:

Enero 2003: «Live at Carnegie Hall», de Benny Goodman.
Febrero 2004 : «A Palau de la Música Catalana», de Tete Montoliu.
Diciembre 2004 : «Basie Lives», de Bob Mintzer & The Granada Big Band.
Agosto 2006: «Jam en el Kursaal», de Perico Sambeat.
Noviembre 2007: «Conference de Presse», de Michel Petrucciani & Eddy Louiss.
Mayo 2008: «Masada-Live in Sevilla», John Zorn.
Enero 2009: «Jazz at the Philharmonic-The First Concert». de Nat King Cole.
Febrero de 2010: «Ella in Roma», de Ella Fitzgerald.
Septiembre 2010: «At the Pershing-But Not for Me», de Ahmad Jamal.
Julio 2011: “Live at the Lighthouse”, de Lee Morgan.
Noviembre 2012: “Live in Paris”, de Diana Krall.
Diciembre 2014: «Jazz at Massey Hall», de The Quintet.
Junio de 2015: «Live at the Regal», de B. B. King.
Septiembre 2016: «Live in the Netherlands», de Toots Thielemans.
Noviembre 2016: «Live at Jamboree», de Andrea Motis y Joan Chamorro Quintet.

El jazz en directo, con independencia del local donde se celebre: un pequeño club, un gran teatro o un auditorio al aire libre, está intrínsecamente ligado con dos conceptos básicos en la música de jazz: la improvisación instrumental y vocal, y la cercanía con el público; da igual que el disco se grabe en uno de clubes considerados templos del jazz, como los neoyorquinos: Village Vanguard, o Blue Note, que en el legendario Ronnie Scott’s de Londres; en el Jamboree de Barcelona, en el Central de Madrid, o en uno cualquiera de los que existen en Saint-Germain-des-Prés, en la orilla izquierda del Sena en Paris; no importa que sea en uno de los famosos festivales de jazz que congregan multitudes en todo el mundo como los de Monterey o Newport en los EE.UU, o los de Antibes, San Sebastián y Montreux en Europa o en algunos de los teatros más importantes del mundo, el Carnegie Hall de New York, el Olympia de Paris, o el Teatro de la Maestranza de Sevilla. El jazz en directo transmite sensaciones intimas, hay conexión entre los músicos y el público, y eso provoca sensaciones únicas al oyente.

Por ello, y porque hay muchísimos aficionados al jazz, seguidores de esta web, que les encanta el jazz en directo, además de estos doce álbumes que iremos reseñando a lo largo de 2020, os anuncio que en breve crearemos en este rincón de nuestra web, una sección entera dedicada específicamente a los conciertos de jazz en directo; será una especie de tributo a un buen amigo, que un día tuve la suerte de encontrarme por estos ámbitos, y que luego la vida nos llevó por rumbos distintos. Hablo de Uli Fusch, ((Weimar, 1943), gran aficionado al jazz, fotógrafo profesional y publicista de jazz, que con su cámara ha sido capaz durante muchos años, de fotografiar la mirada del jazz en innumerables conciertos de jazz en directo.

Esto es un proyecto de futuro, suponiendo que el futuro nos espera, pero ahora toca presentaros el disco que recomendamos en este primer mes del año 2020, y que está protagonizado por una de las figuras legendarias del jazz de todos los tiempos: el pianista McCoy Tyner. (Filadelfia-1938). Conocido especialmente por sus trabajos con el cuarteto de John Coltrane, donde grabó algunas obras esenciales del jazz moderno, entre ellas la obra maestra titulada: “My Favorite Things”, McCoy Tyner era, en mi opinión, la pieza clave, la segunda voz, y el engranaje alrededor del cual giraba todo el cuarteto del maestro John Coltrane. Cuando McCoy no pudo, o no quiso, seguir el ritmo de Coltrane en su etapa vanguardista, Tyner se despidió y Coltrane perdió algo más que un pianista. Todavía formando parte del cuarteto de John Coltrane, Tyner grabó un memorable disco a su nombre titulado: Nights of Ballads and Blues”, grabado en 1963 para “Impulse!”, uno de los sellos más importantes de la historia del jazz.

Cuando Tyner dejó en 1965 la formación de Coltrane, su carrera se estancó. Su salida del grupo coincidió con el auge de la música rock a fines de la década de 1960, que tuvo el efecto colateral de reducir dramáticamente las oportunidades laborales en el jazz. Como muchos otros músicos de jazz en aquella época, Tyner se vio obligado a trabajar en distintos menesteres para poder sobrevivir. Tras cinco años alejado de la música, el productor Orrin Keepnews, le ofrece un contrato con el sello Milestone Records, y tuvo la suerte de relanzar su carrera con su primer disco para la discográfica titulado “Sahara” (1972), que ganó la encuesta anual de críticos de la prestigiosa revista Downbeat al año siguiente, y obtuvo dos nominaciones al premio Grammy de aquél mismo año.

McCoy Tyner ha dejado grabados hasta la fecha cerca de un centenar de discos, algunos de ellos memorables, y en esa amplísimo catalogo de grabaciones, hay algunos directos extraordinarios, pero el más completo, al menos para mí, y también para el propio McCoy Tyner, quien lo consideró una de las mejores actuaciones que hizo en su vida, es este maravilloso álbum titulado “Enlightenment”, grabado en directo el sábado, 7 de julio de 1973 en el Festival de jazz de Montreux (Suiza), con McCoy Tyner al frente de un cuarteto formado, además de por el mismo, por Azar Lawrence, al saxo tenor, Joony Booth en el bajo, y Alphonse Mouzon a la batería. Probablemente el grupo más estable en la carrera en solitario de McCoy Tyner.

El álbum captura una etapa clave de la carrera musical de McCoy Tyner, y supera con creces, las tres grabaciones anteriores realizadas para el mismo sello en años anteriores. En el concierto de Montreux, el piano y los solos de Tyner emergen sobre el vociferante rugido del publico con una voz y una fuerza inusitada, que recuerda, en términos de fuerza emocional y espiritualidad, su etapa con John Coltrane. La pieza central del álbum es la suite en tres partes que da título al álbum, aunque el punto más álgido del concierto fue la interpretación del tema «Walk Spirit, Talk Spirit», una composición de 25 minutos, que cerró el concierto dejando boquiabiertos a los asistentes al mismo.

Hasta el momento de grabar este álbum en el Festival de Jazz de Montreux, no había habido nada en la discografía de McCoy Tyner que sugiriera la escalofriante intensidad que escuchamos en su interpretación de “Enlightenment”. Casi 50 años después de aquel concierto, en julio de 2017, uno de sus protagonistas, el saxofonista Azar Lawrence recordó como aquella tarde de sábado de 1973 en Montreux, Tyner y el se abrazaron arropados por el entusiasmo del público porque fue una de las mejores actuaciones de su vida.

“Enlightenment” es un auténtico tour de force y un punto culminante de la memorable carrera de McCoy Tyner, uno de los verdaderamente grandes pianistas del jazz. El álbum no solo es una de las grabaciones imprescindibles del jazz en los años 70 del siglo pasado, sino también del jazz mismo.

Que tengáis buen año amigos, y disfrutad de la música.

OTROS DISCOS RECOMENDADOS DE McCOY TYNER.

Night of Ballads & Blues	The Real McCoy	Sahara
McCoy Tyner, siempre ha sido un magnifico acompañante de numerosas grabaciones en calidad de «jazmen» de los mejores instrumentistas del jazz. Miembro del quinteto de Coltrane en su mejor época, inicia su carrera en solitario y alcanza el cenit con esta grabacion excepcional donde destaca un maravilloso «Blue Monk» en homenaje al maestro Thelonious. Espléndido.	De los siete discos que el maestro del piano McCoy Tyner grabó para el sello Blue Note, este titulado «The Real McCoy», es sin duda el mejor de todos. Acompañado al saxo por otro de los grandes del jazz, el gran Joe Henderson, McCoy Tyner convirtió su carrera tras el fallecimiento de John Coltrane en todo un manifiesto musical de como tocar el piano de jazz. Un gran disco.	«Sahara» fue el primer álbum que McCoy Tyner grabó para el sello «Milestone», una discográfica con la que obtuvo excelente grabaciones. Fue en enero de 1972, y para la ocasión, se hizo acompañar por el saxofonista Sonny Fortune, Calvin Hill al bajo y Alphonse Mouzon en la batería. Con influencias africanas y orientales en su música, Tyner tocando koto, flauta y percusión además de su piano habitual.

McCOY TYNER

McCoy Tyner, no solo es un extraordinario pianista, y extraordinario representante del estilo modal, sino que por la delicadeza de su toque, por la búsqueda de una sonoridad siempre brillante y el carácter ornamental de sus improvisaciones, es uno de los grandes músicos de jazz moderno. El rol que desempeñó en el seno del cuarteto de Coltrane, le ha marcado, sin duda, de forma irreversible, y siempre para bien: el pianista del sosiego, la suavidad, la serenidad y la certeza; lo contrario de los furores inquietos de su líder.

Tras su paso por Blue Note, y consagrado como uno de los grandes pianistas del hardbop, McCoy Tyner, firmó por el sello Milestone y ese mismo año graba una obra maestra titulada: «Sahara» considerado por Down Beat, como el mejor disco de jazz del año. En 1973, graba en directo desde el Festival de Jazz de Montreux (Suiza), otro extraordinario disco titulado: «Enlightment» y sus contratos se multiplican por todo el mundo. En 1978 forma parte de una gira de «All Stars» del sello Milestone junto a Sonny Rollins, Ron Carter y Al Foster, y graba uno de los grandes discos en directos del jazz moderno. En 1987 es, evidentemente, uno de los principales músicos de una gira internacional en homenaje a Coltrane y se presenta en trío con el contrabajista, Avery Sharpe, y el baterista, Louis Hayes.

En 1963, Tyner resultó vencedor en el referéndum anual de la revista «Donw Beat» dentro de la categoría de «newstar» y sus discos para «Impulse!», una vez fuera del grupo de Coltrane en esos años, son todos excepcionales destacando por su brillantez: «Night of Ballads & Blues» (Impulse, 1963) y «Live in Newport», tambien en ese mismo año.  En 1966 funda su propio trío, e inicia una carrera como freelance que lo conduce a los confines del mundo y a tocar con los músicos mas diversos y en 1967, firmó un contrato con la Blue Note, y en su debut discográfico con el sello azul, dejó un extraordinario álbum titulado: «The Real McCoy».

En 1959, ofrece algunos conciertos en San Francisco con Art Farmer y Benny Golson, quienes le contratan en el seno del «Jazztet», grupo con el que graba su primer disco. A continuación vuelve a encontrarse con Coltrane (1960-1965), ingresando en su cuarteto en sustitución de Steve Khun. Paralelamente grabaría como líder, a lo largo de estos seis años, varios álbumes con otros músicos: Roy Haynes, Clark Terry, Thad Jones, etc. Coltrane encontró en Tyner el tipo de pianista que a modo y semejanza de Bill Evans, se manejara con comodidad y soltura en el ámbito del jazz modal. En 1962, McCoy Tyner grabó para «Impulse!» su primer disco como líder, el titulado «Inception», con Art Davis al contrabajo, y Elvin Jones a la batería.

Pianista y compositor norteamericano, McCoy Tyner tuvo la fortuna de que su madre, pianista, le estimulara en sus comienzos y desde 1953 dirige su propia formación de jóvenes músicos. Vecino de los hermanos Powell, Richie y Bud, perfecciona con ellos el conocimiento de la armonía y del uso de los pedales. A mediados de los años 50 trabaja también con orquestas de Philadelphia, una ciudad particularmente viva desde el punto de vista de la improvisación musical gracias a la presencia en ella de instrumentistas tan sólidos como, Lee Morgan, Benny Golson o Helen Grimes. Durante este período acompaña a solistas de peso como Kenny Dorham, Jackie McLean, Benny Golson, Sonny Rollins o Max Roach. En 1956 conoce a John Coltrane, con quien toca en el «Red Rooster» durante una semana. Compone para el saxofonista, «The Believer», una de sus composiciones, y éste la graba al año siguiente.

Sus acordes de bloque, escalas pentatónicas y estructuras modales le han valido el reconocimiento internacional entre los mejores pianistas de jazz de todos los tiempos. Tyner recibió numerosos honores, incluido el Premio Jazz Master de National Endowment of the Arts en 2002 y el Premio Heroes 2003 del Capítulo de Filadelfia de la Academia de Grabación. En 2005, Tyner recibió un doctorado honorario en música del Berklee College en Boston, Massachusetts. Tyner se convirtió al islamismo a los diecicocho años, adoptando el nombre de Sulaimon Saud. Su hermano, Jarvis Tyner, es un alto dirigente del Partido Comunista Americano.