LITERATURA

Noviembre 2014: «La muchacha con nubes en los ojos», de Félix Amador Gálvez.

Título: La muchacha con nubes en los ojos.

Autor: Félix Amador Gálvez.

 

«Escribo por contagio» nos dice el escritor y socio de Apoloybaco, Félix Amador Gálvez, porque ha pasado más tiempo de su vida leyendo que haciendo otras cosas. Y entre esas «otras cosas» que hace, una de ellas es escribir, y escribir bien, pues Félix cuenta ya con diversos libros editados como «Las palabras mágicas», o «Lienzos en blanco», y con numerosos premios literarios, entre los que cabe destacar el VI Concurso de Relato Corto «Día de la Mujer» (2007), organizado por el Ayuntamiento de Bormujos (Sevilla), o el I Certamen de Relatos Cortos para Noveles, UGT-Huelva (2007), para relatos de contenido social. Porque este autor escribe, fundamentalmente, sobre lo que le preocupa y le importa, y transmite su manera de mirar al mundo con una prosa fluida, sencilla, dinámica y rebosante de momentos poéticos.

«La muchacha con nubes en los ojos» es una apuesta realizada por la editorial Ediciones en Huida -hasta ahora dedicada principalmente a la poesía- sobre un relato escrito por Félix Amador en el año 2005, y que ha visto la luz por fin este año para ofrecernos esta novela corta muy, pero que muy poética. Estructurada en tres partes, los capítulos que la componen son relativamente cortos, casi como si fueran poemas que van ofreciendo al lector las distintas escenas del argumento, como fotogramas que componen la narración y hacen que el lector avance por la historia cogido de la mano de la línea pausada y sutil que los entrelaza.

 

 

¿La historia?… un muchacho de origen rural con aspiraciones de poeta que, siguiendo la senda de sus autores preferidos, decide viajar a New York a probar suerte como escritor, en una aventura personal que desencadena en el desencanto. Pero, en ese tiempo como emigrante literario, se confecciona una mágica historia de amor a ciegas que se convierte en el propio argumento, no sólo de la obra de Félix Amador, sino del propio muchacho, convirtiéndose en su propia creación. Nace así la historia de la muchacha con nubes en los ojos, donde el escritor escribe «no por lo que espera encontrar, sino por lo que encuentra».

Libro que, dada su fluidez y su estructura, es de lectura rodada, diría que libro de una sola tarde, acompañado de un buen café y que deja un buen sabor de boca. Un libro recomendable.

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