GASTRONOMÍA

Agosto 2020: Restaurante «La Castillería». Vejer de la Frontera. (Cádiz).

castilleria entrada1RESTAURANTE LA CASTILLERÍA (VEJER DE LA FRONTERA-CÁDIZ).

Sta. Lucía, s/n, 11150 Vejer de la Frontera, Cádiz.

Teléfono de reservas: 956 45 14 97

Sitio web: Restaurante La Castillería

Horario: 

1 de marzo/30 Mayo: Solo almuerzo a diario.

1 Junio/31 octubre. Almuerzo y cenas, excepto los viernes noche.

Relación calidad-precio: 

Presentación: 

Cocina: 

Servicio: 

Mala Aceptable Buena Muy Buena Excelente

castilleria juan valdesEn el sur de España, entre la belleza natural de la Comarca de la Janda y a las faldas de Vejer de la Frontera, en la provincia de Cádiz, en un entorno rural, se encuentra el Restaurante Asador “La Castillería”, uno de esos sitios donde es obligatoria la parada para comprobar la excelencia de como se trabaja la carne en sus brasas, probablemente como en ningún otro sitio en Andalucía.

“La Castilleria”, localizado en una pedanía de Vejer de la Frontera, uno de esos preciosos pueblos blancos de la Sierra de Cádiz y que siempre está entre los favoritos a ser considerado uno de los pueblos más bonitos de España, es, sin duda alguna, el mejor Asador de Andalucía, y para los críticos gastronómicos, uno de los cinco mejores de España, siendo los otros cuatros, tres asadores vascos, y el afamado asador leonés de “El Capricho” de Jiménez de Jamuz. Alejado del mundanal ruido, en las afueras del pueblo y siguiendo la técnica milenaria del fuego, en La Castillería, se practica una cocina tradicional que, utilizando la magia de la brasa, ofrece en su amplísima carta una variada oferta con sorprendentes posibilidades en función de los gustos del cliente.

En su parrilla se trabajan excelentes cortes de carnes de distintas razas, especies y procedencias, en vacuno, porcino y ovino, preservando la identidad natural de los productos de la zona. Extraordinaria selección de cortes de carne de vacuno de innumerables procedencias, edades y niveles de maduración. Desde la ternera avileña, retinta o charra hasta la rubia vieja gallega, pasando por otros menos conocidos pero igual de recomendables, como la frisona, la palurda u otras que puedan aparecer fuera de carta según lo que ese maestro parrillero, Juan Valdés, auténtico obseso del producto e infatigable buscador de las mejores piezas, encuentre en las lonjas y mataderos que le suministran.

castilleria juan valdes brasasCarnes de texturas suaves y sabor concentrado son el sello de identidad de la Castillería, un asador en el que el maestro asador Juan Valdés le aporta su sello personal, y donde el paciente proceso natural de maduración de las piezas, a temperatura y humedad controlada en sus cámaras, le dan ese punto y textura excelente con el que “La Castillería” marca la diferencia en cualquiera de sus especialidades con unos cortes de carne extraordinariamente jugoso y sabroso, y que llegan al comensal al punto deseado.

Para acompañar a las viandas, la carta de vinos de “La Castillería”, es extensa y de calidad, y la cristalería adecuada a la calidad de sus carnes. Referencias de casi todas las DD.OO de España en blancos, espumosos, tintos y generosos, con precios razonables, y mejorable presencia de los vinos andaluces.

Su carta está, obviamente, centrada en los cortes de carnes, pero aún así, hay algunas propuestas diferentes para quienes prefieran otras opciones, como por ejemplo: el queso de tetilla con foie y jugos de carne, la cestilla de hojaldre, relleno de carne guarnecidos de encurtidos y gratinados con salsa picante y queso, una estupenda morcilla de Burgos con huevos y setas gratinadas, o el huevo escalfado con bacalao y gurumelos. En los entrantes abundan las verduras y hortalizas de temporada, como la ensalada de pimientos asados y espárragos verdes, la de salmón ahumado y tartufata, o la excelente combinación de de arenques con frutas y setas.

castilelria fachada yo antoniaEn platos fríos destacan el siempre socorrido salmorejo con huevo y jamón ibérico, el gazpachuelo de remolacha y piña salteada, o el gazpacho con guarnición. Tampoco faltan los revueltos, de seta y gambas, de bacalao y cebolletas tiernas, y el singular y sabroso de mollejas de cordero y tartufata. Pero conviene centrarse en lo que distingue a “La Castillería” de otros establecimientos, sus carnes. Juan Valdés la divide en tres apartados: Ovino, Porcino y Vacuno, y ahí ya empezamos a otear la excelencia culinaria de sus establecimiento.

La carta de carnes de “La Castillería”, dispone de algunas excelencias ovinas, como sus gloriosas chuletitas de cordero lechal de Aranda de Duero a la parrilla; las sabrosísimas mollejas de cordero lechal salteadas en AOVE, ajo y guindilla, y por supuesto su excepcional pierna de cordero lechal al horno o a la brasa, condimentada y presentada con varias salsas. En porcino, la Castillería nos ofrece el jugoso solomillo de cerdo blanco Jersey Duroc a la parrilla, una auténtica delicatesen, la sabrosa presa de cerdo ibérico de Extremadura a la parrilla, o el solicitadísimo, sobre todo cuando hay niños en la mesa, el socorrido “San Jacobo” de cerdo blanco con queso tierno y jamón serrano.

Pero es en sus propuestas de carne de vacuno, donde “La Castillería” es prácticamente imbatible. Juan Valdés nos presenta su carta de vacuno, divididas por la edad de las reses, y una segunda clasificación en función de la zona de pasto. De esta forma encontramos carne de vacuno de 8 a 12 meses con varios tipos de lomos como el de ternera avileña (Castilla la Mancha), el de ternera retinta de La Janda, o la de ternera charra (Castilla y León). Ya con carnes entre 4 y 6 años, se puede elegir entre el lomo de vaca rubia gallega, el lomo y solomillo de Retinta de La Janda, la vaca frisona de Sevilla, o la palurda leonesa. No faltan tampoco las carnes entre 9 y 11 años, como el jugoso lomo de vaca rubia gallega.

Para terminar muchos postres caseros apetecibles como las natillas con soletilla, la tarta de queso con mermelada de frutas del bosque, o una golosa “milhojas” de crema de higos con chantilly de vainilla y azúcar glas. En general buena experiencia en este confortable y bonito restaurante que es preferible visitar fuera de temporada, donde seguramente se podrá disfrutar de una mejor experiencia gastronómica, aunque si te pilla por la zona no lo pienses ni un instante, bien merece la pena una visita. En sus mesas entre los árboles se produce un agradable microclima. Un lugar que sorprende y enamora.

castilleria interiorJuan Valdés y su esposa, Ana Lucía Melero, llevan desde 1994 asentados en la pedanía vejeriega de Santa Lucía, junto a un paraje casi idílico con profusa agua y vegetación en su exterior, y que incluso penetran en sus comedores al aire libre de tal manera, que parece una continuación de ese tranquilo vergel que son sus instalaciones. Un marco adecuado, tranquilo y relajante, en el mejor entorno posible y que ayuda a transmitir al comensal lo cuidado de su oferta gastronómica a través de los cinco sentidos.

En nuestra visita a “La Castillería”, éramos 4 comensales, y estos fueron los platos que llegaron a la mesa:

  • Revuelto de mollejas de cordero y tartufata.
  • Salmorejo cordobés con huevo y su jamón ibérico de Jabugo.
  • Espárragos verdes con almejas finas y salsa de sus jugos.
  • Lomo de vaca retinta de La Janda a la parrilla.
  • Mollejas de cordero lechal salteadas en aceite de oliva, ajo y guindilla.
  • Solomillo de vaca rubia gallega a la parrilla.
  • Lomo de vaca palurda leonesa a la parrilla.

castilleria yo lolo8Todas las carnes iban con guarnición de verduras y patatas chips. De su excelente carta de vinos que dispone el restaurante, con adecuada representación de vinos andaluces, y cuya única objeción fue la no disponibilidad de ofrecer en ninguna de sus referencias el vino por copas, salvo en los vinos generosos, elegimos el tinto “Atalaya del Camino 2017” de la DO Almansa.

Y en la golosa selección de postres que ofrece “La Castillería”, probamos su excelente Milhojas de crema de higos con chantilly de vainilla y azúcar glas, tarta de queso con mermelada de frutas del bosque, tarta de limón y puding de chocolate negro. Estos fueron acompañados por un estupendo “Moscatel Gloria” de Bodegas Sanatorio en Chiclana.

En resumen, “La Castillería”, es uno de esos sitios que merece mucho la pena conocer, y absolutamente indispensable si el comensal es “adicto” a las carnes a la brasa. Uno de los tesoros gastronómicos de Andalucía.

 

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