De nuevo un desplazamiento por las tierras gallegas, con la excusa de haber sido invitados a una fiesta muy singular a la vez que entrañable en una aldea de Santiago de Compostela, La Asociación Cultural Rocha Forte organizó un año más la exposición de Camelias en el Centro Sociocultural de A Rocha. A la misma asistimos un grupo de amigos, socios de Apoloybaco y aprovechamos el viaje para volver a recorrer los extraordinarios rincones culturales, geográficos y gastronómicos que posee este enclave Hispano, la «finisterre de la antigua ecumene».
Todo fue aterrizar en el aeropuerto de Santiago y sin deshacer las maletas parar para reponer las energías perdidas y sobre todo para disfrutar de su cocina tan reconocida tanto por nacionales como por internacionales, nos acercamos a uno de sus restaurantes. Y es que Galicia cuenta con una despensa extraordinaria de productos de primera calidad y de una gran singularidad, exclusivos de estos territorios y mares. Y de una larga tradición cocinera. Es cierto que también avanza en los nuevos conceptos gastronómicos, un reflejo de ello son los 17 restaurantes con estrella Michelin que cuenta Galicia en este 2024.
Pero sin duda el mayor marcador de la cocina galaica son sus restaurantes tradicionales y muchos de ellos considerados como lugares «Enxebres» es decir auténticos, castizos. Pues bien, el sitio de nuestra primera parada se caracteriza sobre todo por ser un rincón gastronómico castizo y genuino, estamos hablando del restaurante O`Tangueiro, como se puede apreciar en la foto. Ciertamente fue todo un descubrimiento para la mayoría del grupo que éramos andaluces, tan sólo una del mismo, era gallega, y viajar a otros lugares con alguien que ya los conoce es toda una ventaja.
O´Tangueiro es un restaurante clásico, con mas de 50 años de antigüedad, es un lugar muy familiar, se percibe nada mas entrar que la mayoría de sus clientes son asiduos, lo que decimos, auténticos feligreses. El nombre del restaurante es un tanto llamativo, que tiene mas que ver con otras facetas de ocio que con la gastronomía.
Su fisonomía recuerda mas a lo que por Andalucía conocemos como venta que un restaurante, pero una vez en su interior esa dicotomía desaparece. Es un espacio amplio, en algunos sitios con bancos y mesas corridas para acoger reuniones amplias, como fue nuestro caso 13 comensales. En cualquier caso es confortable. También cuenta en el exterior con una amplia terraza, muy agradable para los días que no lluevan. desde donde se aprecia el trajinar de los caminantes del Camino de Santiago que pasa junto a este restaurante.
O´Tangueiro se encuentra en Ponte de San Lázaro, Nº 10, Santiago de Compostela. Su cocina esta inspirada en la cocina tradicional, casera y de calidad con platos de la tierra y del mar. De este último destaca su pulpo à feira, hecho en las potas de cobre, toda una garantía para conseguir un excelente pulpo. Este quizás sea uno de los platos mas icónicos de la gastronomía gallega. El nombre (polbo á feira, en gallego) vendría precisamente de las ferias agrícolas en que pescadores y arrieros se mezclarían para comerciar. Un plato que es genial por su sencillez y por su extraordinario sabor.
La liturgia que rodea al pulpo á feira se considera inamovible: el marisco debe ser “asustado” es decir, sumergido en agua hirviendo en sucesivas tandas de un minuto para que quede blando; se tiene que cocinar en olla de cobre; cortarse con tijeras en rodajas de un centímetro de grosor; y colocarse en un plato de madera previamente embadurnado con su jugo.
Hay cocineros de prestigio que consideran que el “susto” no es necesario. Y sí que es imprescindible, sin embargo, haber congelado el pulpo durante los tres días previos a su preparación. Así, el hielo que se infiltra en sus fibras las rompe y torna la carne más amorosa.
Un asunto espinoso es el de la adición de patatas. Si aparecen, ya no se trata de pulpo á feira sino de pulpo a la gallega, aseguran los más puntillosos. Hay quien dice que eso es una majadería.
Sin embargo, todo el mundo coincide en que el tubérculo debe haber sido partido en cachelos, es decir, a cachos grandes.. De cualquier forma si uno viene o pasa por Galicia no debe dejar de probar este exquisito y tradicional plato.
Y nosotros fue lo primeros que nos pedimos en este familiar restaurante O´Tangueiro, que no en balde luce en su portada junto al nombre, el subtítulo de «A feiria do pulpo», sencillamente excelente. De su nutrida carta, probamos también su sabrosa tortilla de patatas. Sin duda en Galicia es uno de las mejores zonas del territorio peninsular donde, por lo menos yo, he comido este singular plato, que en muchos sitios llaman tortilla española.
No podíamos dejar pasar su empanada gallega. Este plato es una elaboración muy popular en Galicia. Se trata de una receta de la abuela que ha sabido mantener su esencia y sabor tradicional generación tras generación. Además, es muy sencilla de hacer y siempre gusta a todo el mundo. Una de las razones por las que la empanada gallega ha ganado popularidad a lo largo de los años es debido a su simplicidad y la amplia variedad de combinaciones posibles que ofrece,
Tampoco podia faltar otro de los platos identitarios de la gastronomía gallega; El cocido gallego. El Cocido gallego es el plato fuerte de los otoños e inviernos gallegos, plato contundente que rebosa fuentes tanto de carne como verdura y donde el cerdo junto con los grelos (o repollo o ambos) es el protagonista de esta delicioso plato. Ah! y de postre, otra elaboración 100% gallega: La tarta de Santiago.