En pleno centro histórico de Sevilla, en la calle Santa María de Gracía, una de las típicas callejuela sevillanas, situada justo a la espalda de la prestigiosa y conocida confitería de La Campana, se encuentra un embelesador rincón báquico, que esta próximo a cumplir los 100 años, estamos hablando de la actual Taberna Manolo Cateca.
La zona de La Campana, así llamada por la existencia de un almacén, ya desaparecido, donde el ayuntamiento de la ciudad guardaba el material necesario para sofocar los incendios, y del cual colgaba una campana que se hacía sonar en señal de alarma para todos los vecinos, tuvo en tiempos diversos bares, tabernas y bodegas. Actualmente Manolo Cateca es la taberna mas antigua que permanece abierta en esta céntrica zona.
Fundada en 1920 por sus anteriores propietarios, la familia Escobar y conocida con el nombre de Taberna «La Goleta», siempre ha sido un lugar donde los buenos vinos de la comarca de Huelva y el Marco de Jerez, nunca han faltado.
Manolo Cateca; un rincón para perderse un rato y disfrutar de sus viandas y bebidas, y al que se puede llegar mediante distintos medios, pero es muy recomendable hacerlo andando o en bicicleta como suele hacer nuestro amigo Ángel Madrigal.
Manuel Rodríguez Navarro, en la foto, que es su actual propietario, adquirió la taberna, mediante traspaso en agosto de 2013, sin cambiar la naturaleza y la morfología de la misma, con solo pequeños retoques funcionales, una buena mano de pintura y una limpieza a fondo y con toda la ilusión del mundo Manolo se lanzó a este nuevo oficio de tabernero y el que espera que sea el último de su largo curriculum profesional.
Pues Manolo había sido anteriormente, carniecero, trabajó también en la extinta empresa de sanitarios ubicada en la localidad de Dos Hermanas, «Cerámicas Bellavista» y también fue comercial de la conocida marca Teka. Un largo recorrido profesional que ha hecho de Manolo un hombre sabio, pero sobre todo amable y entrañable.
La Taberna Manolo Cateca, mantiene el sobrenombre de «La Goleta», su actual propietario ha querido conservar, también, la historia y la identidad de esta ya casi centenaria taberna. Su actual nombre es porque a Manuel se le conoce con el sobre nombre de «Cateca», ya que en su juventud también fue catequista. Y como buen rociero que es, cierra el bar durante los quince días del Rocío.
A pesar de su ubicación, tan céntrica y por consiguiente sitio de paso de muchos turistas y extranjeros; su clientela continúa siendo gentes del lugar, en él se respira «sevillanía», es un espacio donde esta presente el duende sevillano, un nicho enogastronómico, donde además de beber y tapear se puede conversar tanto de lo divino como de lo humano.
Y hablando de beber y comer, en este sentido varias son las cosas que le dan singularidad a esta taberna; verbigracia su amplia gama de marcas de aguardientes, es asombrosa y de lo que yo conozco única en Sevilla, son principalmente de la provincia de Huelva y de Sevilla, de esta última destaca, anís Los Hermanos de Carmona, anís Rigo de Fuentes de Andalucía, El Clavel de Cazalla de la Sierra, la Flor de Utrera y el Metro de Marchena.
De Huelva, no podemos dejar de mencionar el aguardiente Martes Santo (Higuera de la Sierra) y la Hormiga (Almonaster la Real), para mi gusto son dos de los mejores aguardientes del actual panorama de anises que se elaboran en nuestro País. Sin duda ha superado en cuanto a marcas de esta bebida a la ya extinta bodega «El Punto» que estaba situada en la Puerta Osario.
Otra de las cosas que le da esa peculiaridad y singularidad a la Taberna Manolo Cateca y que la hace diferente a las demás, es también su amplio repertorio de vinos generosos, principalmente del Marco de Jerez, hasta cerca de 120 marcas distintas cuenta en su carta de los diversos tipos de vinos generosos; finos, manzanillas, amontillados, olorosos, palos cortados, pedros ximenez, moscatel, y muchos de ellos también los sirve a granel.
A esta prolija gama de vinos generosos hay que añadir, una mas que completa carta de vinos tranquilos (tintos y blancos) y hay que destacar y agradecer que no son solo los típicos «riojitas» y «riberitas», pues cuenta con los extraordinarios vinos que se elaboran en la Sierra Norte de Sevilla, también los tiene de Huelva y de Cádiz, unos vinos tintos que están emergiendo con mucha fuerza y carácter y también tiene el vino tinto que siempre se ha bebido en las tascas, tabernas, bodegas y bares de Sevilla, el tinto de Valdepeñas.
Son pocos los bares y yo diría restaurantes que en Sevilla tengan una oferta de vinos tan variada como la que ofrece Manolo Cateca. Como nos comenta el propio Manuel: » aunque en Sevilla se bebe mucha cervecita, la gente quiere también seguir bebiendo vino, lo que pasa es que no había un sitio que lo ofreciera». Bueno pues ahora sí lo hay.
Y además se puede acompañar con unas deliciosas tapas, destaca la chacina, de una excelente calidad (Lazo y Sánchez Romero), así como sus variados ahumados y sus suculentos guisos caseros entre ellos, la sopa de tomate y el huevo a la flamenca y pisto. El postre, no tiene, eso si, solo tienes que tomarte el vinito o la cerveza en la puerta y veras pasar con cierta frecuencia las bandejas de pasteles del obrador de la confitería La Campana que esta en la calle Vargas Campos, esta calle esquina con Santa María de Gracía se encuentra Manolo Cateca.