La unión de dos pueblos allá por el año 1836 (Villafranca de la Marisma y los Palacios), dio lugar al iridiscente municipio sevillano de Los Palacios y Villafranca.
El núcleo de los Palacios, según algunos restos arqueológicos se remonta a época romana denominada Searotinus. En época musulmana se construyó un pequeño castillo, llamado Al-mudeyns, y sería con el Rey Pedro I El cruel en el siglo XIV cuando esté mando construir una casa – palacio para sus temporadas de caza, de aquí el origen del nombre de la localidad.
Villafranca de la Marisma, que también se la conoce por Villafranca del Salado, un pequeño poblado de labradores y pastores que durante la dominación musulmana se llamó “Anevel” y en sus primeros tiempos cristianos, “Las Chozas” o La Marisma. Fue fundada por el rey Alfonso XI, y entregada a Diego López de Arnedo en 1330.
Los Palacios y Villafranca es uno de esos pueblos que se puede y se debe visitar por muchos motivos, pero uno que lo caracteriza es por su gastronomía al ser una de las mejores de la comarca, siendo un lugar de restauración muy reconocido en toda la provincia. Cuenta con varios restaurantes de gran calidad, así como muchas tabernas y bares donde degustar excelentes tapas.
El Bar Restaurante La Pachanga, es uno de esos extraordinarios templos gastronómicos. Fundado por Rafael Pérez y Ana María Amuedo en el año 1962 situado al principio en la antigua carretera nacional IV, km. 578, se traslado a su ubicación actual avenida de Sevilla, 62, en 1978. Van ya por la tercera generación (en la foto Rafael Pérez y su nieto Rafael).
La Pachanga es un Bar-Restaurante con una dilatada experiencia y sobre todo con un reconocido prestigio, ganado a pulso con mucho esfuerzo y el buen hacer de esta familia.
Rafael, ya jubilado es un hombre afable con muchas «tablas» en el mundo de la restauración, comenzó su vida laboral en la ya extinta Venta Ruiz (Sevilla) y como se puede apreciar en alguna de las fotos Bético, Bético, con algún que otro achaque de la edad, es de los que dicen que cambia las pastillas por una copita de Tío Pepe.
Ahora son sus hijos (Francisco Javier, derecha de la foto, y Rafael) y sus nietos los que regentan y trabajan en el bar, en el restaurante y en la cocina.
La Cocina es una auténtica joya gastronómica, de sus fogones, sartenes y peroles nacen unos primorosos platos, donde predomina la cocina tradicional, lugareña y mediterránea.
Una de sus especialidades, para chuparse los dedos: El arroz cortijero, otros como la Patata rellena de paté de bacalao y la Berejena rellena de picado de carne, han sido primeros premios en los distintos certámenes que se han realizado en la localidad.
Todo ello, sin olvidar los platos elaborados con el afamado tomate de Los Palacios, conocido por su peculiar sabor en toda Andalucía. Su plato representativo es «Tomate de mi pueblo con ajo y atún», sencillamente para tirar cohetes.
La Pachanga, en su confortable barra del bar pueden degustarse en forma de tapas todo lo que se elabora en la cocina, pero es muy recomendable no llevar prisa, y a mesa y mantel en su amplio y cómodo restaurante disfrutar de esta gastronomía palaciega, tanto por ser de Los Palacios y Villafranca como por ser también digna de un palacio.
El mousse de pato al Pedro Ximénez, la sopa de tomate, el cocido con pringá, la perdiz en salsa o la carrillera de ibérico al tinto «doña Nieves» ya que estos manjares pueden ser regados con los prodigiosos vinos que se elaboran y crían en la Bodega de la Cooperativa Las Nieves, y de la Bodega Busto, las dos ubicadas en este pueblo. Sin que falten también vinos del Marco de Jerez y de otras zonas vitivinícolas de España.
Ciertamente la gastronomía se ha convertido en un elemento distintivo de la popularidad que en estos últimos años ha alcanzado la villa de Los Palacios y a ello han contribuido rincones como el Bar-Restaurante La Pachanga.
Buena prueba de ello fue la Fritada de tomate del pasado 15 de junio de 2013, el nombre de Los Palacios y Villafranca entra en el libro Guinness World Records gracias a la elaboración de una «Fritá» con productos locales de 2.662 Kg de peso neto. Hicieron falta 5.500 kg de tomates de la variedad «Matías», 150 litros de aceite de oliva virgen extra, 200 kg de pimientos, 20 kg de ajo, 400 kg de cebolla y 15 kg de sal, además de tomillo, azúcar, chile y hierbabuena. En la que entre otros participo activamente el Bar-Restaurante La Pachanga. Teléfono:955 81 57 05.