El pasado 22 de julio, los teletipos anunciaban la muerte, tras una larga enfermedad, de la cantante catalana, Nuria Feliu. Tenía 80 años, y con ella se va una de las voces mas representativas de la música catalana. Nació el 21 de septiembre de 1941 en el barrio de Sants de Barcelona, donde vivió toda su vida. Debutó en 1965 y destacó por sus discos de canciones populares catalanas, patrimonio cultural del que fue defensora, cantó boleros y cuplés. Fue pionera como intérprete en la introducción del idioma catalán en otros estilos musicales, como el jazz, el cancionero popular americano, e incluso cantó en algunas bandas sonoras de películas.
Nuria Feliu, ha sido una de las cantantes catalanas con más proyección popular de las últimas décadas, una figura entrañable e imprescindible incluso para la música de jazz, a la que, cuando se acercó, lo hizo con respeto y calidad. Musicalmente, Nuria Feliu, dió sus primeros pasos en un contexto musical dominado por la «Nova Cançó Catalana», aunque diferenciándose de la llamada «canción de autor» y abriendo caminos para la música cantada en catalán. Desde sus primeros discos jazzísticos hasta posteriores aventuras en el mundo de las grandes bandas sonoras, el cuplé, los boleros, los musicales y, unos años después, incluso la música country, la cantante siempre conservó su propia personalidad.
Fue, precisamente, su evolución de los terrenos de la «Nova Cançó», hacía los ámbitos del jazz, la que la trae a esta sección del disco del mes, de la sección de jazz de Apoloybaco. Sus trabajos y colaboraciones con Lou Bennet, Santi Picó, y sobre todo, su estrecha colaboración, personal y musical con Tete Montoliu, han quedado en la memoria y en la historia del jazz en Cataluña.
Descubierta artísticamente por Antoni Ros-Marbà a principios de los sesenta, Nuria Feliu cambió pronto el arte dramático, su primera pasión, por la música. El disco que recomendamos este mes de agosto, «Nuria Feliu amb Tete Montoliu», surge en 1965 de la iniciativa del crítico Albert Mallofré, que posibilitó que Nuria Feliu y Tete Montoliu, comenzaran una relación profesional muy productiva cuyo primer fruto fue este memorable álbum donde la entonces joven cantante barcelonesa, afronta con éxito un repertorio de standards jazzísticos con el aplomo y la personalidad de una veterana. Diez canciones grabadas en un par de sesiones entre las que destaca el sensacional y ya citado anteriormente: ‘Tot és gris’, adaptación del clásico ‘Misty’ con letra en catalán de Jaume Picas, aunque todo el álbum en sí, tiene un enorme valor jazzistico.
Con el paso del tiempo, «Nuria Feliu amb Tete Montoliu», se ha convertido en un álbum de culto para los aficionados al jazz en toda España, no en vano, el disco está incluido entre los 100 mejores discos de jazz grabados en Cataluña en toda la historia, una publicación editada por la Editorial Cossetània, y coordinada por Pere Pons y Martí Farré. Y mucha culpa de su éxito, responde a la tremenda calidad del acompañamiento musical; en el saxo tenor está, nada más y nada menos que el maestro estadounidense, Booker Ervin, uno de los grandes saxofonistas del hardbop de todos los tiempos; al contrabajo un músico que formó parte del trío habitual de Tete Montoliu casi durante toda, su carrera, el suizo, Eric Peter, y a la batería, Billie Brooks, un músico estadounidense, que había llegado a Europa solo un año antes de la grabación de este álbum.
El mérito de este álbum, está en la capacidad de la cantante de adaptar al lenguaje catalán, un espléndido ramillete de estándares jazzísticos, y hacerlo magistralmente. Era la primera vez, y Nuria Feliu fue una pionera en ese sentido, que la canción de jazz era cantada en catalán, abriendo un camino por el que varias generaciones después, han transitado numerosos artistas. Tal fue el éxito de «Nuria Feliu ambos Tete Montoliu», que en aquél mismo año, también junto a Tete Montoliu, Nuria Feliu actuó en el Salón Sert del legendario hotel, Waldorf Astoria, de Nueva York, —la primera vez que nuestro jazz se representaba en los EE.UU—y grabó otro excelente álbum de jazz con el organista Lou Bennett, titulado: «Nuria Feliu i els seus amics con Lou Bennett». En 1990, vuelve a grabar con Tete Montoliu, un álbum recopilatorio de sus éxitos jazzísticos con Tete Montoliu entre 1965-1990.
Entre los numerosísimos premios y reconocimientos que obtuvo a lo largo de su amplia carrera profesional, destacan los concedidos en 1966 con el Diploma d’Honor del Festival de Jazz de Radio Barcelona; el premio otorgado por el Ministerio de Cultura en 1976 por su disco: «Cançons d’Apel·les Mestres»; la «Medalla del Cercle català» de Madrid en 1979; el premio al mejor disco catalán del año, por su trabajo titulado: «Viure a Barcelona”; Creu de Sant Jordi en 1985, el Premio SGAE por su trayectoria en 1990. En 2008 el Ayuntamiento de la ciudad condal, le concede la Medalla de Honor de Barcelona.
Nuria Feliu, tuvo la virtud, de abrir musicalmente nuevos caminos en estilos aparentemente casposos y manidos, recuperando con calidad el cuplé, la sardana o el bolero, estilo este, en el que también contó con la colaboración del pianista, Tete Montoliu, un apasionado de esa música. Feliu fue una mujer muy prolífica, arriesgada y poco convencional; se acercó, y con éxito, a la música cinematográfica y a las canciones europeas de entreguerras o de la resistencia, cantó a Apel.les Mestres y a Salvador Espriu; y compartió escenario, entre otros grandes artistas con Josep Carreras o Joan Manuel Serrat.
Esa versatilidad de su obra, la acercó desde el primer momento a los estándares estadounidenses, al cancionero musical norteamericano y al jazz, adaptándolo todo tanto a su lengua materna como a su personal estilo. Ardiente defensora de la traducción de todas esas grandes canciones al catalán, contó con la complicidad de grandes letristas/poetas como Jaume Picas o Josep Maria Andreu. Así, temas tan populares del llamado «American Soonbok», como el legendario «Misty» del pianista Erroll Garner, pasaron a incorporarse a la cultura popular catalana como «Tot és gris», y como tal, así la presentaban en público.
El 9 de octubre de 2011, en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona, celebró sus cincuenta años de carrera y setenta de vida con el espectáculo colectivo: «Núria Feliu 50/70». En el homenaje participaron desde Juan Manuel Serrat o Peret, a la Elèctrica Dharma. En 2020, Nuria Feliu, recibió el premio «Enderrock» de Honor, o Premio de la Música Catalana, que concede anualmente, desde 1994, la prestigiosa revista musical.
Fiel a sus orígenes, —Nuria Feliu, provenía de una familia obrera con inquietudes culturales—, desde muy joven participó en diferentes expresiones de la cultura popular: teatro, música o baile, en su barrio de Sants de Barcelona, donde era querida, admirada y respetada por sus vecinos, y luchó por conservar y transmitir hasta el último instante, incluso cuando su enfermedad le impidió cantar, ese patrimonio inmaterial que era su voz y el lenguaje catalán. Como ha dejado dicho el exministro de Cultura, Miquel Iceta, en su libro de condolencias: su música nos acompañará por siempre.
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El disco «Nuria Feliu ambTete Montoliu», en Spotify
LOS MÚSICOS | LOS INSTRUMENTOS | FICHA TÉCNICA |
Nuria Feliu. | Voz. | Sello discográfico: Edigsa. |
Ervin Booker. | Saxo Tenor. | Nº de serie: CM-119 |
Billie Brooks. | Batería. | Fecha de grabación: 1965. |
Erich Peter. | Contrabajo. | Lugar de grabación: Barcelona. |
Tete Montoliu. | Piano. | Número de temas: 10. |
Duración del disco: 41:13 | ||
Clasificación: 4* sobre 5. |
TEMAS
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DURACIÓN |
El Pais Dels Ocellis (Lullaby of Birdland). | 2:16 |
Yesterdays (Instrumental). | 5:25 |
Ves I Perde’t (Bye bye Blackbird). | 3:41 |
Schoochee Cooche (Instrumental). | 2:00 |
De Dalt Estan (Loverman). | 4:55 |
Tot Es Grins (Misty) | 4.49 |
Just Friends (Instrumental). | 4:49 |
Soc Com Un Desmai (Willow weep for me). | 3:19 |
El Blues D’en Booker (Instrumental). | 3:09 |
Soc L’estrella (Fine and Dandy). | 2.12 |