JAZZ

Fallece, Juan Claudio Cifuentes.

cifuBesos, abrazos, carantoñas y achuchones múltiples para Cifu, mi maestro y el maestro de maestros del jazz en España.

Si alguien representa con nitidez lo que es el jazz en España en los últimos cuarenta años, esa persona es Juan Claudio Cifuentes, «Cifu» para sus amigos y porque el así quería que lo llamasen.

Ayer los teletipos anunciaban su muerte causada por un derrame cerebral a los 74 años de edad, pero muchos de nosotros ya sabíamos de su delicado estado de salud y su muerte no nos ha cogido de sorpresa. Probablemente no habrá nadie en el mundo del jazz en España que de alguna u otra forma no haya tenido como referencia, aunque solo sea por una vez al maestro Cifu.

Cifu siempre ha estado ahí, en la memoria colectiva de esta música sincopada durante más de cuatro décadas en España; para muchos, la mayoría, su primer encuentro con Cifu fue en Octubre de 1984 cuando de manera sorprendente, un tipo con un pitillo en mano y un vaso de wodka con naranja, presentaba en un estudio de TV recreando un club de jazz, un programa de jazz titulado «JAZZ ENTRE AMIGOS», que tomaba como sintonía, luego lo supimos con el tiempo, el «Tunin’ in» de Woody Herman.

Ahí, desde los estudios de la «2» de TVE, ya nos enganchamos con él y jamás le perdimos la pista fuese donde fuese. En las madrugadas de la radio con su fantástico «JAZZ PORQUÉ SÍ», en esa radio de finales del Siglo XX con el «Milestones» de Miles David como melodía y faro que anunciaba un nuevo programa de radio que ha pasado a la legenda de la radio española y que siempre, siempre, comenzaba con aquella frase cercana, amigable, pronunciada por Cifu casi en tono confidencial: «Para ti que te gusta el jazz».

¡¡Para mi que me gusta el Jazz!. ¡¡¡Cuantas noches de vigilia en mi adolescencia!! ¡¡Cuantas noches de insomnio consentido para sintonizar a Cifu allá donde estuviese!!!. En Radio Popular primero, y luego sucesivamente en Radio España, en Antena 3, en Cadena 100 y, desde 1998, en Radio Clásica de RNE donde loe scuché por ultima vez la semana pasada con un programa dedicado a Fletcher Henderson.

Cifu ha formado parte de la vida de muchas personas en este país, y su voz nos regalaba los oídos cuando el jazz era en España mucho menos que una música minoritaria. Cuando los discos de jazz no existían en las tiendas, y había que escuchar su programa para saber como tocaban las grandes figuras del jazz; había que trasnochar para buscar en el dial la música de Charlie Parker, de John Coltrane, de Dizzy Gillespie o de Miles Davis. Con la radio y la TV sonando bajito, para, cuando todo el mundo dormía, buscarle en la noche y disfrutar con el Cifu escuchando jazz. Porqué Cifu, como gran comunicador que era, te hacía sentir que cada programa de radio, estaba dedicado a ti personalmente.

En cierto modo la sección de jazz de Apoloybaco existe porque había un tipo que inoculó en la sangre de quién les escribe el «dulce veneno» del jazz. Él puso en mis manos uno de mis libros de cabecera relacionados con el jazz: los 5 volúmenes de «EL GRAN JAZZ», un coleccionable por fascículos editado por Ediciones del Prado en 1995 bajo la dirección y supervisión del maestro Cifuentes. Mientras lo ojeo ahora, echo la vista atrás y encuentro al maestro. Sin duda a él le debemos también que exista Apoloybaco.

Hasta siempre Cifu, gracias por transmitirme la pasión del jazz con la misma intensidad que tu lo hacías cada noche.

Las fotografías son de Sergio Cabanillas.

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