JAZZ

El grafismo del jazz en Sevilla.

Si la música swing y con ella el jazz, entró en Europa a través de Francia, en España atravesó los Pirineos por Cataluña aprovechando su cercana frontera natural. Eso ocurrió a finales de los años veinte coincidiendo históricamente con el gobierno dictatorial de Primo de Rivera y la generación poética del 27.

Tal fue el éxito de esos ritmos frenéticos procedentes de la vecina Francia y originarios de New Orleáns (EE.UU) que una variante del Ragtime, origen de la música sincopada «El fox-trot» fue la carta de la que se sirvió el jazz para hacer su presentación en sociedad. En 1929 actuó en la Exposición Universal de Barcelona la orquesta británica de Jack Hilton y a ritmo de ese «baile endemoniado» como se referían a él los coetáneos de la época, se entonaba el Himno oficial de la Exposición Iberoamericana de Sevilla en el mismo año.

En los primeros años de 1930 y sólo la paralización del país como consecuencia de la sublevación militar de Franco y la posterior Guerra Civil, impidió el auge del swing con mayor rapidez en nuestro país.

En la capital andaluza, los primeros diseños gráficos relacionados con el jazz, vinieron de la mano de la Exposición Iberoaméricana de 1929, cuando a Sevilla llegaron algunos de los grupos más relevantes del momento, aunque todavía, la mayoría de esas formaciones, no tenían un acento verdaderamente jazzístico. En este artículo de nuestro socio y amigo, Julián Ruesga Bono, nos detalla los principios de aquel movimiento musical, con algunos carteles gráficos priopios de la época.

Durante la Guerra Civil española (1936-1939), y los años de postguerra posteriores, la música de jazz desapareció de la escena cultural del país, —la cultura en general fue maltratada y olvidada por la dictadura franquista durante 40 largos y negros años—y no fue hasta principios de los años sesenta, cuando el jazz reaparecería en la agenda cultural sevillana. Lo hizo a través de la población norteamericana que residía en las bases de Morón de la Frontera y Rota, y su influencia fue notoria para que el Doctor Manuel Manosalbas, junto con otros aficionados al jazz en Sevilla, como Alfonso Pérez Orozco, fundaran el primer club de jazz de la historia de Sevilla: El Hot Jazz Club.

El germen de aquel club, abierto en la primavera de 1964 en las inmediaciones de la catedral sevillana —calle Francos—, fue cuando en la emisora de RNE en Sevilla, Orozco, ayudó al Doctor Manuel Manosalbas con su espacio “Jazz Panorama”, el programa de radio pionero en Sevilla en retransmitir música de jazz grabada y se emitía diariamente por todas las emisoras locales y comarcales de la provincia de Sevilla, desde las 18:05 hasta las 18:30 desde 1959 hasta su desaparición a finales de 1967. Posteriormente, Alfonso Eduardo Pérez Orozco, junto con Manuel Manosalbas Gallardo, dirigirían en la ya extinta “Radio Vida”, el programa “Esto es Jazz”.

De aquella época, y desde el punto de vista gráfico, solo queda testimonio de una banderín del club, diseñado, presuntamente, por, José Antonio Garmendia Gil, periodista, escritor, poeta, y un personaje con mucha relevancia social y cultural en aquellos años sesenta y setenta en Sevilla.

El Hot Club de Sevilla, duraría abierto algo menos de una década, y ya no fue hasta principios de los años setenta, cuando empezaron a surgir otros espacios musicales y otras propuestas jazzísticas en la ciudad nucleados en torno a los clubes y pubs donde se empezaban a programar conciertos de jazz en directo protagonizados por algunos jóvenes jazzman sevillanos (Manuel Calleja, Carlos Bermudo, Jimmy Castro, Juan de la Oliva, etc.), que empezaban su carrera profesional.

En 1973, se produce un acontecimiento de capital importancia para el futuro del jazz en la capital hispalense; aquel año, un grupo de jóvenes universitarios deciden fundar el Colectivo de Divulgación Cultural Jazz Freeway», y con él, empezó un nueva etapa en la evolución y desarrollo del jazz moderno en Sevilla. De la historia de Jazz Freeway, hablamos en otro capitulo de esta sección de jazz, pero aquí nos interesa destacar que su aparición provocó un autentico revuelo, sobre todo, porque ese colectivo logró organizar durante cinco ediciones consecutivas, el Festival Internacional de Jazz de Sevilla, uno de los mejores en su época en España. El Festival de jazz de Sevilla trajo a la capital andaluza a los más granado del jazz de aquellos tiempos, y dejó, desde el punto de vista gráfico, algunos carteles muy interesantes durante las quince ediciones que duró antes de desaparecer, lamentablemente para siempre, en 1995.

En aquellos años, hay un personaje clave para relacionar la música de jazz con las artes plásticas en Sevilla; hablamos del pintor y grafista onubense, Manolo Cuervo. Afincado en Sevilla desde su infancia, desde su profesión como cartelista y dibujante, ha acompañado al jazz en Sevilla desde prácticamente sus inicios como creador artístico. Un buen día de 1980, le encargaron un cartel para el Festival Internacional de Jazz de Sevilla, y ahí empezó su idílica y creativa relación con la música de jazz. Manolo Cuervo es hijo de aquella época donde se hacían los carteles a mano, algo impensable hoy en día con la era digital, y representó a toda una generación de artistas plásticos que engarzaban sus inquietudes culturales con la problemática social del entorno. Su periodo formativo en la Escuela de Artes y Oficios de Sevilla, a la que ingresó con apenas 14 años, fue crucial para el posterior desarrollo profesional de su carrera.

Manolo Cuervo ha venido diseñando desde el principio los carteles que anunciaban los Festivales de Jazz de la capital andaluza, así como otros ciclos que se celebraban en nuestra ciudad como el prestigioso y añorado «Rising Stars» que patrocinaba la extinta Obra Cultural de la Caja de San Fernando de Sevilla, Cádiz y Jerez, el Festival de Jazz de la Provincia de Sevilla que organizaba y sigue organizando la Diputación Provincial de Sevilla, y también otros encargos para la Universidad de Sevilla y su Club de Jazz, embrión de lo que posteriormente fue el Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad Hispalense (CICUS), por supuesto, la mayoría de la carcelería oficial de la añorada programación cultural de “Cita en Sevilla”, que se celebró entre 1984 y 1991.

Otro artista gráfico de especial relevancia en Sevilla, es el dibujante, Antonio Naranjo Moreno (Fuentes de Andalucía). Naranjo, es un artista que tiene en el jazz su musa particular, y su excelente obra pictórica cuida mucho la composición y el factor humano del jazz. En sus cuadros logra una simbiosis perfecta entre el musico y su instrumento como parte indisoluble entre ambos.

En los años previos a la celebración de la Exposición Universal de Sevilla de 1992, hubo en la capital de Andalucía otro evento de enorme importancia cultural para la ciudad y que ayudó sobremanera a la evolución cultural de la ciudad; nos referimos al ciclo «Cita en Sevilla», una propuesta cultural muy avanzada para la época y que trajo a Sevilla, entre 1984 y 1991, a los mejores artistas de todos los géneros musicales del mundo. “Cita en Sevilla”, aglutinó de forma extraordinaria una estupenda programación artística en torno a la música y otras artes escénicas en todos sus estilos y formatos. Acogida de principio a fin, con escepticismo e incluso con feroces críticas mediáticas por parte de la derecha política y mediática sevillana —léase ABC de Sevilla—, y otros sectores sociales, que solo entendían de música cuando sonaban cornetas y tambores, el paso del tiempo ha puesto en valor aquella inolvidable cita cultural que durante ocho ediciones, (1984-1991), consiguió atraer a la capital de Andalucía, lo más selecto y lo más granado de las artes escénicas que se producía en España y en el mundo, en los años ochenta. «Cita en Sevilla», fue, además, un excelente aperitivo, para que la ciudadanía sevillana, la juventud sobre todo, disfrutase plenamente de la cultura de masas que supuso la Expo ’92 en Sevilla años después. Como es natural, y desde el punto de vista gráfico, “Cita en Sevilla”, dejó algunos carteles inolvidables, entre ellos el famoso cartel de «Nazario», vilipendiado como todo lo que tuvo que ver con ella, por lo más casposo de la sociedad sevillana, y abanderado especialmente por el periódico ABC, portavoz de las políticas rancias de la derecha sevillana, y el clero, y el cartel de B.B. King que actuó en la cita de 1984.

Otras de las propuestas gráficas relacionadas con el jazz sevillano, fueron el ciclo—ya citado—, de Rising Stars, que organizó entre 2000 y 2009, la Obra Social de la extinta Caja de Ahorros San Fernando de Sevilla, con Manolo Cuervo nuevamente de protagonista, el Festival de Jazz en la Provincia de Sevilla, que organiza la Diputación provincial desde 1990, y la cartelería asociada al Festival de la Universidad de Sevilla, que viene organizando el Centro de Iniciativas Culturales de Sevilla (CICUS), desde 1998, prácticamente de manera ininterrumpida. En las 24 ediciones del festival de jazz universitario, han intervenido distintos artistas y cartelistas que han dejado su impronta en una de las citas imprescindibles del jazz sevillano contemporáneo. Entre ellos podemos destacar, además de Manolo Cuervo, a Pilar Sánchez Díaz, Javier Gutiérrez, Javier Martínez Navarro y Tomás Soriano Zanoletty. 

Y para terminar esta sección dedicada a las artes gráficas relacionadas con el jazz en Sevilla, no podemos dejar en el tintero la valiosa y creativa aportación del sello discográfico sevillano: «Blue Asteroid Records», creado en 2014 por Jorge Moreno, un gran aficionado al jazz y propietario durante cerca de 25 años del ya desaparecido «Café Jazz Naima». La aparición del sello sevillano de jazz “Blue Asteroid Records”, ha conseguido, en sólo unos pocos años, que los músicos que habitualmente tocan en Sevilla y Andalucía, tengan la posibilidad de sacar a la luz sus creativos trabajos y nos presenten la música con la que se sienten identificados y con la que actúan en distintos escenarios por la geografía andaluza y española. 90 por ciento de músicos locales.

Lo primero que hay que señalar del sello “Blue Asteroid Records”, es el excelente nivel de calidad que recoge su catalogo discográfico. Su propuesta recoge fielmente el jazz que se hace actualmente en el ámbito geográfico de Andalucía. No hay ningún otro sello discográfico que recoja con más nitidez el sonido, los ritmos y las propuestas de los creadores del jazz en nuestra comunidad autónoma. El noventa por ciento de su catalogo está conformado por músicos locales, algunos de ellos muy consagrados, otros absolutamente desconocidos, y la gran mayoría publicando en “Blue Asteroid Records” —de ahí la importancia de la creación de este sello— su primer trabajo discográfico.

Os dejamos algunos enlaces donde ver la evolución gráfica y artistica de la historia del jazz en Sevilla.

Carteles del Festival Internacional de Jazz de Sevilla (1980-1995)

Carteles de Cita en Sevilla (1984-1991)

Carteles del Festival de Jazz en la provincia de Sevilla (desde 1990)

Carteles del Festival de Jazz de la Universidad de Sevilla (desde 1998)

Carteles de jazz del ciclo «Rising Stars» (2000-2009)

Carteles del Festival Sevilla Swing (desde 2013)

Portadas del catálogo del sello «Blue Asteroid Records».

 

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