A nuestro aguardiente de vino le llamamos Brandy, sobre todo desde que en 1928 el ministro francés de agricultura, Hennessy, consiguiera de los tribunales la prohibición de los vocablos franceses «Coñac» y «eau-de-vie» utilizado por algunos bodegueros españoles.
Brandy, nombre que ciertamente hace justicia a una realidad histórica. Y es que nuestro Brandy posee una personalidad y carácter diferenciador a otros aguardientes de vino. Además, es muy probable que fueran los españoles los primeros europeos en destilar el vino.
En todo caso, sí, somos conocedores de su embrujo y bondades desde hace mucho tiempo, como así reflejan estas satíricas rimas de Luis de Góngora: «Ande yo caliente / Y ríase la gente / Traten otros del gobierno / del mundo y sus monarquías / mientras gobiernan mis días / mantequillas y pan tierno /y las mañanas de invierno / naranjada y aguardiente. / Y ríase la gente»
El Brandy de Jerez, cuenta con una identidad propia, unas viñas, métodos de destilación y crianza propios, fruto de su origen y posterior evolución. Aunque ya en la Edad Media era fácil reconocer por las calles de Jerez los etéreos aromas que desprendían las destilerías, principalmente con fines terapéuticos, no sería hasta los siglos XVIII y XIX cuando se afianza la producción de aguardientes con fines comerciales, sobre todo para la exportación a países como Holanda, de ahí que a esos aguardientes de vinos de baja graduación se les denomine «holandas».
Al principio del XIX comenzaron a llegar a la zona jerezana, comerciantes ingleses y franceses, que junto con los españoles fueron fijando los criterios de elaboración y crianza del Brandy de Jerez. Así en 1850 la casa Domecq vio anulado un pedido de su aguardiente con destino a los cartujos franceses, que almacenado por largo tiempo, se observo, que dicha partida había mejorado, desarrollando un color, aroma y gusto especial.
D. Pedro Jacinto Domecq Loustau produjo importantes cantidades de aguardiente que envejeció en roble hasta que en 1874 saco al mercado el que fue el primer Brandy de Jerez «Fundador». Aunque parece ser que el método jerezano de criaderas y soleras se lo debemos a D. Juan Vicente Vergara Lasaletta que en 1875 lanzo al mercado sus brandís «1865» y «Uno, Dos, Tres Racimos».
Mediante la Orden Ministerial de 31 de mayo de 1989 (BOE 15/06/1989) se creo la Denominación Especifica Brandy de Jerez. La zona de elaboración y envejecimiento está constituida exclusivamente por los términos municipales de Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda, todos ellos en la provincia de Cádiz. El origen del brandy no es claro pero está ligado al desarrollo de la destilación. Brebajes de alcohol concentrados se conocieron en la Grecia y Roma clásicas, y pueden tener una historia aun más antigua. Así Brandy y destilación son dos palabras que se encuentran intrínsicamente unidas, porque el brandy es el rey de los destilados, es una bebida espirituosa de 36 a 45 grados obtenida a partir de aguardientes y destilados de vino, envejecida en vasijas de roble.
Además El Brandy de Jerez se diferencia de otros brandís por tener unas características organolépticas propias y singulares debidas, fundamentalmente, a su tradicional sistema de elaboración: La destilación de los vinos de la variedad Airen y Palomino se realiza mediante alambiques de cobre denominados alquitaras. La destilación se realiza con los vinos sin sus lías y mediante una destilación simple, separando las cabezas y colas y escogiendo sólo la fracción central de los aguardientes. En este sentido, el Reglamento del Consejo Regulador del Brandy de Jerez define los tipos que pueden usarse: la holanda de vino, con graduación alcohólica no superior a 70 grados; el aguardiente de vino de baja graduación, que es aquél que no supera los 80 grados; y el aguardiente de vino de alta graduación, obtenido por destilación del vino, o de aguardientes de vino de baja graduación, y cuya graduación alcohólica está comprendida entre los 80º y 94,8º. En todo caso está prohibida la utilización de aguardientes de vinos destilados a más de 86º por encima del 50% de la graduación del producto final, o lo que es lo mismo, el volumen de aguardientes de menos de 86º deberá ser siempre superior al de los destilados de mayor graduación. El envejecimiento se hará en vasijas de roble americano, denominadas «botas» con una capacidad entre 250 y 600 litros y envinadas previamente con algunos de los tipos de Vino de Jerez, durante al menos tres años (Fino, Amontillado, Oloroso, Pedro Ximénez, etc.). Junto al empleo del tradicional sistema de criaderas y solera para su envejecimiento, realizándose extracciones, denominadas «sacas» y reposiciones, llamadas «rocíos» periódicas de los aguardientes contenidos en dichas botas.
Existen tres tipos de Brandy de Jerez: Brandy de Jerez Solera: Es el mas joven y afrutado, con un envejecimiento promedio de un año y contenido de componentes volátiles superior a 150 mg. Por cada 100cc. de alcohol puro. Brandy de Jerez Solera Reserva: Con un tiempo de envejecimiento promedio de tres años y un contenido total de componentes volátiles de 200 mg. Por cada 100cc. de alcohol puro. Brandy de Jerez Solera Gran Reserva: Es el de mayor tiempo de envejecimiento, con un promedio de diez años y un contenido total de componentes volátiles de 250 mg. por cada 100cc. de alcohol puro.
El alma del vino, la madera y el tiempo, son los tres factores, que combinados sabiamente, le otorgan a los brandís de Jerez esa identidad diferenciador de otros brandís, caracterizado por su amplio bouquet eteroso y aldehídico, seco, profundo y sobre todo vital.
El Reglamento de la Denominación recoge las normas que deben seguir todas las Bodegas para elaborar el Brandy de Jerez, y está aprobado por la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía y ratificado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Y el Consejo Regulador es el organismo encargado de velar por el cumplimiento del Reglamento de la Denominación Especifica del Brandy de Jerez.
Dirección Avda. Álvaro Domecq, 2 – 11405 – Jerez de la Frontera (Cádiz) Tel: 956 35 00 70. Fax: 956 32 21 14 E-mail: consejo@brandydejerez.es web: www.brandydejerez.es |