JAZZ

Erik Truffaz.

Los conciertos de Erik Truffaz cuentan con merecidos argumentos para entrar a formar parte de la memoria permanente de los espectadores, por la riqueza musical de su propuesta y su elevada intensidad emocional. En el catálogo particular del francés figuran joyas discográficas de gran valor como The Dawn, The Mask o Mantis, teniendo en la actualidad como últimas referencias el excelente Walk of the giant turtle y la reedición de su álbum Bending new corners.

En buena parte de estos títulos, Truffaz comparte gloria musical con los miembros del cuarteto con el que se presenta en directo, y que integran el bajista Marcello Giuliani, el pianista y teclista Patrick Muller y el baterista Marc Erbetta, con el que fundó, durante su estancia en los noventa en Suiza, el grupo Orange. Erik Truffaz se ha colocado por derecho propio en la cúspide del jazz europeo, incorporándose con voz propia a una insigne lista de trompetistas continentales entre los que se encuentran, dejando a un lado la autoridad incontestable de Enrico Rava, Paolo Fresu o Nils Petter Molvaer.

Tras obtener los máximos parabienes y reconocimientos del jazz galo y firmar en la pasada década por el prestigioso sello Blue Note, Truffaz ha ido consolidando en estos años un discurso creativo marcado por todas las estéticas y tendencias, proponiendo tanto lacerantes y distorsionadas recreaciones rockeras como hermosas baladas ancladas en las escuelas cool y post-bop. A Erik Truffaz se le ve la sombra de Miles Davis, pero la conexión va mucho más allá, ya que también se le intuyen algunas de las ideas avanzadas por el genio de Illinois. Apoyado en un sólido academicismo interpretativo que incluye musculosos conocimientos de la tradición del jazz, la música clásica y contemporánea, el francés plantea un juego experimental en constante búsqueda del hallazgo. Para ello se vale también de nuevos lenguajes urbanos como el acid-jazz o el hip-hop -sin olvidar su pasado rockero- y las nuevas sonoridades que confiere la tecnología. El latido electrónico que impulsara Miles, vaya, aquí se evidencia con todo su esplendor.

Erik Truffaz ha sido, con trabajos pioneros como The Dawn y The Mask, el principal causante de toda una revolución en el mundo del jazz europeo. Ha sabido encauzar de manera original y brillante, partiendo de formaciones plenamente jazzísticas, la influencia ineludible de los sonidos del hip hop, del drum’n’bass y demás vertientes del dance más actual, para crear una lucida amalgama musical donde se combinan sin prejuicios el pasado, el presente y el futuro. El trompetista Erik Truffaz es uno de los músicos contemporáneos más interesantes, más arriesgados, y practica un jazz en el que se reconoce la huella del Miles Davis eléctrico, pero que transita por horizontes aún más amplios, tal como demuestra en su nuevo álbum, Arkhangelsk.

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