JAZZ

Disco del Mes-Julio 2010: «Our Man in Paris», de Dexter Gordon.

our man in parisSi en la música de jazz, Charlie Parker fue sin duda el músico que elevó el saxo alto hacía cotas inigualables, en el saxo tenor, la situación es más compleja dada la influencia de dos estilos tan dispares como los de Coleman Hawkins, y Lester Young, los dos maestros del saxo tenor en las primeras décadas del siglo XX.

Y en esa dificultad reside la meritoria tarea acometida por Dexter Gordon (1923-1990), un músico que en su juventud logró destacar en las orquestas de Lionel Hampton, Fletcher Henderson, Louis Armstrong y Billy Eckstine, y que al mismo tiempo compartió pupitre con la mayoría de los boopers. Y ahí, en esa permanente lucha por conciliar su afinidad musical con Lester Young, sin renunciar a la estética parkeriana, reside su éxito.

Ese irrenunciable sonido musculoso y potente le valió para ser punto d referencia para muchísimos saxofonistas coetáneos, entre ellos Coltrane y Rollins, quienes siempre le escucharon atentamente. Este álbum esta grabado a principios de los años sesenta, ya superada su adición a la s drogas que lo llevó, en los años cincuenta, a casi arruinar su carrera. En esa época firmó un contrato con Blue Note que originó toda una serie de extraordinarias grabaciones que dejaron huella en la historia del sello azul. Dexter Gordon grabó esta obra maestra titulada «Our Man in Paris» en Mayo de 1963 y las seis piezas que componen el álbum, son sin duda un monumento jazzístico de primer orden.

El swing contagioso, el dinamismo y la creatividad melódica presiden estas grabaciones de clásicos del bebop como «Scrapple from the apple», el tema que abre el álbum, o la maravillosa versión de «A Night in Tunisia». El homenaje a Lester, su maestro, está presente en Broadway, de desbordante alegría y su habilidad inconmensurable para las baladas, se puede comprobar en el clásico «Willow weep Foz me» o en «Stairway, to the stars».

El álbum tiene además el plus de comprobar la calidad de los acompañantes: un extraordinario Bud Powell, un maestro sabio en la batería con Kenny Clarke, y el que por entonces ostentaba el trono del rey del contrabajo en Europa, el parisino, Pierre Michelot. Un disco disfrutable de principio a fin, que está incluido entre los 100 mejores discos de la historia del jazz.

LOS MÚSICOS LOS INSTRUMENTOS FICHA TÉCNICA
Bud Powell Piano Sello discográfico: BLUE NOTE
Pierre Michelot Contrabajo Fecha de grabación: Mayo de 1963
Kenny Clarke Batería Lugar de grabación: Paris
Dexter Gordon Saxo tenor y líder Calificación: 5* sobre 5

 

OTROS DISCOS RECOMENDADOS DE DEXTER GORDON.

DEXTER RIDES AGAIN

GO!

HOMECOMING

Los inicios discográficos de Dexter Gordon no está bien documentados en formato CD, y en especial su etapa inicial en el sello Savoy. Esto ocurre con «Dexter Rides Again», las unicas grabaciones disponibles del encuentro musical de Dexter Gordon con Wardel Gray, otro extraordinario tenor que en algunos de los temas del álbum caldea el ambiente de tal manera que es dificil saber cuando toca uno u otro. En este disco tambien aparece un magnifico trompetista infravalorado y que permanece oculto en espera de reconocimiento: Howard McGghee.

Desde el principio de la grabación, apenas los primeros fraseos del primer tema, estaba claro que «Go» es uno de esos discos que te dejan impregnado de una estela mágica. Grabado a cuarteto con el pianista Sonny Clark, el baterista Billy Higgins, y el bajista Warren Butch, la aportación de estos músicos es crucial para el éxito del álbum, y Dexter Gordon sobrevolando con su saxo por encima de sus acompañantes. Los discos de Dexter Gordon para el sello Blue Note tienen todos el mismo denominador común: son autenticas obras maestras.

Dexter Gordon fue un músico que daba lo mejor de sí en ambientes propios de esta música: los clubes de jazz eran su predilección y este «Homecoming», un doble álbum grabado para el sello Columbia en 1976, en el Village Vanguard, es muy representativo de su afección por las atmosferas densas e intimas de un escenario de club. Acompañado por Woody Shaw, el disco fue considerado por el prestigioso crítico de jazz, Chuck Berg, como uno de los discos de jazz más importantes de la década de los setenta, y por supuesto uno de los directos más conseguidos por Dexter Gordon en toda su carrera.

DEXTER-GORDON

 

DEXTER GORDON.

Nacido en Los Ángeles, el que fuera uno de los mejores saxofonistas tenores del bebop y el hardbop, el joven Dexter Gordon, aprendió teoría musical y clarinete, antes de escoger, el saxo alto a los quince años y, definitivamente el tenor dos año después. Su carrera comenzó con la orquesta de Lionel Hampton, con la cual permaneció tres años. Después de actuar durante seis meses con la orquesta de Louis Armstrong (1944), fue contratado por Billy Eckstine, por un periodo de un año y medio.

De nuevo en Los Ángeles, participó en un sexteto al lado de Charlie Parker y Miles Davis, para, seguidamente, crear su primer cuarteto, con el que desarrolló una intensa actividad entre Los Ángeles y Nueva York. Durante esta época grabó con Dizzy Gillespie, Fats Navarro, Charlie Parker, J.J. Johnson y Tadd Dameron, antes de asociarse con Wardell Gray, con quien protagonizó interesantes duelos entre 1947 y 1952 y de los que nació el disco «The Chase» (1947).

Después de pasar unos años en prisión (1953-1955) por un asunto de drogas, grabó tres discos, «Daddy Plays The Horn», «Stanley The Steamer» y «Dexter Plays Hot and Cool», al que siguió un periodo de olvido para volver en 1960 cuando escribe la música para la obra de teatro, posteriormente pasada al cine, «The Connection» y graba el disco «The Resurgence of Dexter Gordon». Seguidamente firmó un contrato con Blue Note que daría siete excelentes discos, entre los que destacan «Doin’ Allright», «Dexter Calling» (ambos de 1961), «Go» y «A Swingin’ Affair» (ambos de 1962) y sobre todo, «Our Man In Paris» en 1963.

Dificultades laborales le impidieron el poder desarrollar todo su talento expresivo. Fue providencial la invitación a actuar al Ronnie Scott’s de Londres, que significó el inicio de un largo exilio europeo. A partir de 1962 se instala en Dinamarca, donde es tratado con respeto y afecto, grabando muchos discos para el sello SteepleChase con músicos que viven o están de paso por Copenhague, como Kenny Drew, Horace Parlan o el pianista español, Tete Montoliu. Al mismo tiempo se presenta en muchos festivales europeos (Malmoe, Molde, San Remo, Berlín, Lugano) y también en pequeños clubes, dejando su magistral huella en París a través de dos discos históricos de Blue Note, el ya citado, «Our Man in París» (1963, con Bud Powell) y «One Flight Up».

Sin embargo siguió yendo a Nueva York por cortos periodos de tiempo; en 1976, por ejemplo fue contratado por el Village Vanguard, en un regreso que significó el renacimiento del Bebop en los Estados Unidos. A partir de entonces, su vida se dividió entre Estados Unidos y Europa. Su estelar participación en una de las obras cumbres del jazz y el cine como fue la película dirigida por el cineasta francés, Bertrand Tavernier en 1986 y titulada «Round Midnight» fue el punto y final glorioso a una vida llena de música y sensibilidad.

Temas

Duración

Scrappe from the Apple 7,22
Willow weep for me 8,47
Broadway 6,45
Stairway to the stars 6,57
A night in Tunisia 8,15
Our love is here to stay 5,39
Like someone in love 6,18
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