Título: Live at The Three Deuces Club at Chicago. 1937.
Músico: Roy Eldridge.
Acompañantes: Gene Krupa Orchestra
Fecha de Grabación: 1937. Febrero.
Lugar de Grabación: Chicago. Live at Three Deuces Club.
Sello Discográfico: Archives of Jazz.
Nº de temas: 11.
Instrumento: Trompeta.
Estilo: Swing.
Año de Edición: 1995.
Duración: 35:18
Número de serie: 8711638012427
Calificación: 4*
Comentario:
Cuando Otto Hardwick, un trompetista de la orquesta de Duke Ellington, le puso a Roy Eldridge el apodo de «Little Jazz», se refería a la estatura física de Eldridge, no a su posición como gran intérprete de jazz. Aunque Roy Eldridge no sea tan conocido para el gran público como sus compañeros trompetistas, Louis Armstrong o Dizzy Gillespie, su inmenso talento y su virtuosismo a la trompeta, tuvo un profundo efecto en la historia del jazz. Además de desempeñar un papel importante en la transición del swing al bebop, Eldridge fue un solista excepcional por derecho propio. Tenía una profunda sensibilidad a la trompeta, y creó un estilo musical propio que le sirvió para estar presente en algunas de las mejores grabaciones de jazz de la historia, y tocar con algunos de los más grandes instrumentistas de jazz, como Duke Ellington, Coleman Hawkins, Lester Young o Ben Webster, por solo poner algunos ejemplos.
En 1936, cuando Eldridge tenía 26 años, fijó su residencia en Chicago, y fue durante dos años, el trompetista residente del famoso club “Three Deuces”, en la ciudad del viento. Liderando un maravilloso octeto, formado por su hermano, Jo Eldridge, en el saxo alto; Dave Young, al saxo tenor, Scoops Carey, en el clarinete; Truck Parham, en el bajo; Zutty Singleton, en la batería; John Collins en la guitarra; Teddy Cole al piano, y él mismo a la trompeta, la banda grabó estos temas en directo en enero de 1937, y fue felizmente grabado por los técnicos de la emisora de radio CBS, que retransmitía sus actuaciones en directo semanalmente para todos sus oyentes.
El octeto liderado por Roy Eldridge, fue considerado en aquella época como uno de los mejores de todo EE.UU, y sus componentes formaron una de las mejores combos de aquellos años en Chicago. La sección rítmica está perfecta en esta grabación, pero es Roy Eldridge, quien hace una estupenda actuación, construyendo los solos gradualmente, como le enseñó. Louis Armstrong, hasta llegar a una nota alta. Las interpretaciones de todos los solistas es magnífica, y por solo poner un pero, la calidad técnica del sonido, a pesar del esfuerzo en la remasterización, no es la mejor. Entre los 11 temas que componen el disco, merece la pena destacar algunos de las canciones que acompañaron a Roy Eldridge, durante toda su carrera, como: «Little Jazz», «Basin Street Blues», «Heckler’s Hop» y «Chinatown, My Chinatown».
Como decíamos antes, era 1937, en plena era del swing, y Roy Eldridge ya apuntaba alto con una forma de tocar, adelantada a su tiempo. Trompetista clave en el eslabón entre el jazz primigenio, y el jazz moderno.
En cuanto al club «Three Deuces» de Chicago, el local donde se grabó este concierto, formaba parte de la oferta jazzística de la llamada «ciudad del viento», en una época dorada para la música de (años 20 y 30 del siglo XX), y la música de jazz parecía emanar de todos los rincones, y los numerosos músicos de la ciudad, ensayaban durante el día, y tocaban con todo su corazón por la noche en los diferentes clubes que había por la ciudad, como el “Savoy”, “Friars` Inn”, “Three Deuces”, “Vincennes”, “Dreamland” y muchos otros más.
El club fue abierto en 1929, bajo la dirección de Carl Cons, el editor y director de la prestigiosa revista especializda en jazz, «Down Beat». El club estaba ubicado en la 222 de la North State Street de Chicago y de ahí tomó el nombre de «Three Deuces». Rápidamente, «Three Deuces», fue muy popular entre los músicos de Chicago, y servía, como punto de reunión entre ellos. Han sido numerosos los músicos y cantantes que actuaron en el club desde su fundación hasta su cierre, en 1942, destacando, entre otros, Louis Armstrong, Bix Beiderbecke, Anita O’Day, —allí conoció a Gene Krupa—, con quién años después, grabaría un disco extraordinario—, Billie Holiday, o Eddie Condon. A su cierre, los propietarios, abrieron un nuevo «Three Deuces», con el mismo nombre en la calle 52 de New York, el epicentro del bebop en los años cuarenta, siendo su pianista residente durante cerca de una década, el maestro del piano, Art Tatum.