Dos famosos sellos discográficos de Nueva York que, junto con Blue Note, dominaron el post bop de la segunda mitad de los años 50 y del principio de los 60’s fueron Riverside y Prestige. Estas dos etiquetas indicaban casi invariablemente fotografías de los músicos sobre las portadas de sus producciones. Y visto el elevado número de sesiones registradas se obtiene inevitablemente una gran variedad de estilos iconográficos pero dotadas todas las portadas de un denominador común gráfico que las hace reconocible desde el primer momento.
Estas cuatro portadas representativas de ese grafismo de Riverside y Prestige, tienen, dentro de esa característica propia del sello, matices distintos entre ellos. Combinando el blanco y negro o una tonalidad bicromática, en todos predomina ése estilo tan directo del sello. Todas ellas contrastan extraordinariamente con la paleta multicolor de los discos de la Costa Oeste y que tan bien representaba el sello Contemporary. Después de todo, en cuanto al jazz, América en aquella época estaba dividida en dos estilos claramente diferenciados: el hardbop y la vanguardia jazzistica en la Costa Este, y el cool al Oeste.
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