JAZZ

Disco del Mes-Noviembre de 2022: «Àbout de Souffle». Film de Jean-Luc Godard. BSO de Martial Solal.

El Cine y el Jazz vienen protagonizando desde que ambas artes se crearon a principios del silo XX, una difícil historia de amor que a lo largo de los tiempos, ha dejado varios encuentros gloriosos, y muchos más desencuentros. Entre los primeros, hay que citar a “Round Midnight”, la película de Bertrand Tavernier estrenada en 1986; “Bird” la película dirigida por Clint Eastwood en 1988 y donde ambas obtuvieron un Premio Óscar a la mejor banda sonora, o “À Bout de Souffle”, de Jean-Luc Godard, cuya BSO, traemos a esta sección de nuestro disco recomendado del mes de noviembre de 2022.

Al hacer esta reseña, caigo en la cuenta que, extrañamente, es la primera vez en veinte años de existencia de esta sección de “disco del mes”, que recomiendo la BSO de una película; “Bird”, “Kansas City”, “Cotton Club”, “Ascensor para el cadalso”, “Round Midnight”… o algunas otras se lo hubieran merecido, pero nunca es tarde para reconocer desde estas páginas, la influencia que la música de jazz tuvo, y tiene, en el llamado séptimo arte. Hay un doble motivo para recomendar “À Bout de Souffle” o “Al final de la escapada”, como se tituló la película cuando se estrenó en España, como disco del mes; en primer lugar para rendir homenaje desde esta web cultural, al cineasta francés, Jean-Luc Godard, uno de los grandes de verdad en la historia del cine, y en segundo lugar, para poner en valor la calidad de la música del pianista y compositor franco-argelino, Martial Solal, autor de la música de esta magistral BSO, que es “À Bout de Soffle”. Puro Jazz.

La película se gestó en una mañana fría de diciembre de 1956, en los bancos de la estación de metro de Richelieu-Drouot, en Paris, cuando Francois Truffaut, escribió unas notas sobre un papel tras un encuentro con Jean-Luc Godard. Los dos cineastas franceses no se imaginaron que aquellos apuntes acabarían convirtiéndose en “À bout de soufflé”,  film que Godard estrenó a finales de 1959, meses después de que Truffaut presentase en Cannes su maravillosa obra maestra: “Los cuatrocientos golpes”. Ambas películas marcan el inicio de la “Nouvelle Vague”, término que había sido usado por primera vez por el semanario francés “L’Express”, para el título de una encuesta sobre la juventud, publicada en Paris el 3 de octubre de 1957 y cuyo vocablo cinematográfico, se consolidó definitivamente en el Festival de Cannes de 1959, para pasar a la historia del cine como uno de los movimientos artísticos mas notables de la historia.

Los aires nuevos que trajeron la “Nouvelle Vague” echaron por tierra los tradicionales cánones del lenguaje cinematográfico de la época, reivindicando, por un lado, la figura del director como autor y creador, aprovechando la utilización de escenarios naturales, y, sobre todo, crear una nueva forma de rodar que dotaba al cine y a los actores, de una mayor libertad creativa. El caso es que cuando terminó de rodarse la película, Godard necesitaba un compositor para su banda sonora, y su amigo, el también cineasta, Jean-Pierre Melville, le recomienda a Martial Solal.

En aquella época y con apenas 32 años de edad, el talentoso pianista, gozaba de cierta reputación por su participación en distintas grabaciones con algunas de las grandes figuras del jazz afincadas en Paris, como: Django Reinhardt, Sydney Bechet o Kenny Clarke, y a esas alturas, ya había formado su propio grupo, un trío clásico de piano-contrabajo-batería, formado originalmente por, además de él mismo, por el contrabajista, Pierre Michelot y el baterista, JeanLouis Viali.
Y Solal, no sólo capta la idea de Godard, sino que, al mismo tiempo, la propia concepción del film, le permite una mayor experimentación sonora, hasta el punto de que el pianista francés, aprovechó esta inesperada oportunidad para trabajar con una orquesta de cuerdas por primera vez.

Solal desarrolla una vigorosa arquitectura armónica que enriquece el film a base de contrastes de sonidos y cambios de ritmo, que a su vez, adereza con mucho swing y salpica con destellos cercanos al hard bop y al cool en momentos precisos de la película. En «Àbout de Souffle», Martial Solal da rienda suelta a su creatividad compositiva y consigue que determinadas escenas del film, como la famosa carrera de Jean Paul Belmondo, campo a través, tras matar a un policía, acabe rozando el freejazz, o el cambio radical en la secuencia siguiente, con la llegada a Paris del protagonista leyendo el periódico, para comprobar si habían publicado su fechoría.

Solal acoge el encargo con agrado y apunta más alto que la simple elaboración de la banda sonora de la película; combina muchos instrumentos para lograr nuevas sonoridades, utiliza una big band al completo en determinados momentos y en otros, se sumerge en la intimidad del piano solo en aquellas escenas propicias para ello. A pesar del éxito de la película y de la calidad de la banda sonora, esta fue la primera y única colaboración entre Martial Solal y el director Jean-Luc Godard. Grabada en 1960, esta preciosa reedición remasterizada en vinilo de 180gr, y editada en 2021 por el sello DOL, es un acierto histórico que pone en valor tanto la calidad de la música como de la película. Una joya para los coleccionistas, e imprescindible, tanto desde el punto de vista jazzístico, como desde el punto de vista cinematográfico. 

Con la muerte de Jean-Luc Godard el pasado 13 de septiembre por suicidio asistido, el cine perdió a uno de sus grandes maestros, y prácticamente todos los especialistas coinciden, en que después de Godard, el cine no fue el mismo. Fue el director que hizo lo que nunca nadie había hecho: utilizar el cine para usarlo como arma de transformación de la sociedad. Su obra es lúcida, lúdica, poética, crítica, elíptica, política, pero sobre todo…. absolutamente moderna. Godard decidió poner su cine al servicio del movimiento revolucionario que entroncaba con el Mayo francés, se adhirió a la ideología maoísta, y abandonó sus métodos de trabajo anteriores para dedicarse a fondo a esta nueva y revolucionaria manera de entender el cine. Jean-Luc Godard, el genio de la «Nouvelle Vague» obtuvo a lo largo de su prolífica carrera, 76 nominaciones y 51 galardones, incluyendo el “Leon de Oro” de Cannes como homenaje a toda su carrera en 1982, y el Premio Óscar honorífico a sus trayectoria en en 2011.

À Bout de Souffle”, se comenzó a rodar en el verano de 1959 y estuvo protagonizada por Jean-Paul Belmondo y Jean Seberg. Ganó el Oso de Plata en el Festival de Berlín, así como el Premio Jean Vigo. Esta película fue proyectada en el año 2013, dentro del III Ciclo de Jazz y Cine que organiza anualmente la Asociación Apoloybaco. ¡Escuchen y disfruten de la música de jazz, amigos!

Más sobre Martial Solal en Apoloybaco «Àbout de Souffle», en Spotify.

 

LOS MÚSICOS LOS INSTRUMENTOS FICHA TÉCNICA
Martial Solal. Piano y composición Sello discográfico: DOL.
Roger Guérin. Trompeta Nº de serie: DOL1085HF
Pierre Gossez. Saxo alto. Fecha de grabación: 1959.
Michel Hausser. Vibráfono. Lugar de grabación: Paris.
Paul Rovère. Bajo. Número de temas: 12.
Daniel Humair. Batería. Duración del disco: 31:28
Martial Solal. Piano y composición. Clasificación: 4* sobre 5.
The Royal Philharmonic Orchestra. Sir Thomas Beecham. Director
Jack Brymer Clarinete solista.
TEMAS
DURACIÓN
La Mort. 2:07
Duo. 2:21
New York Herald Tribune. 1:27
Poursuite. 2:12
L’Amor, la Mort 2:04
Dixieland. 2:40
Thème D’Amor 1:31
Campagne-Première 1:54
Adagio. 8:49
L’Mort. Versión 2 1:54
Pousuite. Versión 2 2.20
À Bout de Souffle. 4:09
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