Su nombre no dirá mucho a una mayoría de aficionados al jazz. Sin embargo, en su país, Oscar Brown Jr. era una auténtica leyenda del espectáculo en su faceta más jazzística. Considerado con frecuencia como el número uno entre los cantantes masculinos de jazz moderno, con permiso de Johnny Hartman y algún otro, también se ha dicho de él que fue uno de los precursores de la música rap, con su estilo característico a medio camino entre el canto y el recitado.
Además de intérprete jazzístico de gama amplia, Brown fue compositor y puso letra a numerosos temas instrumentales del jazz: Work song, Watermelon man, The Entertainer o Dat Dere, grabada por la cantante Rickie Lee Jones; también fue presentador de televisión en el programa: Jazz Scene USA, comentarista político en prensa y televisión, y actor y autor de teatro destacando en esta faceta, su obra «Big time Buck White», musical estrenado en Broadway con Muhammad Ali en el papel protagonista. Su labor como activista en pro de los derechos civiles le llevó a la Universidad donde dictó numerosos cursos en torno a la cultura e historia afroamericanas.
Educado para ejercer el oficio de abogado, desde niño Oscar Brown Jr. tuvo claro que lo suyo era la música. Tras desempeñar un número de empleos diversos, tuvo que esperar a cumplir con el servicio militar para ver cumplido su sueño de debutar como compositor de canciones. Su primera obra grabada, Brown Baby (1956), tuvo como intérprete a una cantante excepcional: la legendaria Mahalia Jackson. En tiempos de la Black Revolution, Brown colaboró con el baterista Max Roach en una obra crucial del jazz más contestatario: We insist! Freedom now suite (1960). Ese mismo año fichó con la multinacional Columbia. Su primer álbum para el sello, «Sin & Soul», le granjeó una considerable popularidad en su país. Siguieron «Between Heaven & Hell» (1962), «In a new Mood» (1962) y «Tells it like it is» (1963).
En años sucesivos, Brown grabaría otros muchos discos de éxito para Fontana, RCA Victor y Atlantic, acompañado tanto por músicos de jazz como por algunos afamados intérpretes brasileños, como el acordeonista Sivuca. Su último álbum de este periodo, «Fresh», vio la luz en 1974. Se mantuvo alejado del negocio discográfico durante 20 años, hasta su reaparición en 1995 con «Then and now». Un regreso que fue saludado por quienes escucharon al veterano cantante en plena forma. Curiosamente, la muerte del polifacético artista ha venido a coincidir con la aparición de una película biográfica realizada en torno a su vida y obra.