LITERATURA

Julio 2003: «Libro de Buen Amor», de Juan Ruíz. (Arcipreste de Hita).

Título: Libro de Buen Amor.

Autor: Juan Ruiz, Arcipreste de Hita.

«A Juan Escabias, maestro y amigo, a quien descubrí un día leyendo poemas de Lorca a mi pequeña Clara, o recitando versos del Arcipreste de Hita mientras tomábamos una birra helada»

 

Es indudablemente el Libro de Buen Amor una de las joyas de la literatura medieval española, que encierra en sí misma todo el misterio y la belleza de ese oscuro momento de la historia. Es una pena que el texto que ha llegado a nuestras manos sufriera en su camino la pérdida de algunas de sus páginas, que fueron probablemente mutiladas antes de su primera publicación, por razones de moralidad. Su primer editor, Don Tomás Antonio Sánchez, suprimió muchas estrofas de esta obra enmarcada en el momento histórico del Concilio IV de Letrán, donde se abarcan los diferentes problemas del clero en el siglo XIV, y especialmente lo que, a los ojos de Roma, era una mala costumbre: la situación amorosa de la clerecía castellana.

El Libro de Buen Amor es un relato amoroso escrito en forma autobiográfica y lleno de gran originalidad, divido en tres partes argumentales: En la primera de ellas se narran las aventuras amorosas del protagonista narrador, en las que fracasa por inexperiencia y por desconocimiento de las normas del amor cortés. En la segunda parte, durante un sueño, el Amor se le aparece al protagonista y le da una larguísima lección sobre las leyes del amor, los preceptos de urbanidad y cortesía y la necesidad de disponer de una alcahueta fiel y astuta. Y la tercera parte cuenta las aventuras extramatrimoniales del narrador, con un extenso y variado panorama de las diferentes clases de mujeres que pueden ser conquistadas.

Juan Ruiz, utilizando otras fuentes escritas (libros de liturgia, sermonarios, literatura de exemplos, fábulas de Esopo, …), como era costumbre del mester de clerecía, elabora un texto con un estilo totalmente único, lleno de personalidad, con un lenguaje vivo y humorístico, y con un vocabulario muy rico. Todo un placer literario para las almas que creen que, como decía Catón, Nadie vive sin pecado; o como el propio Juan Ruiz nos dice…

Pues, aunque su signo sea de tal naturaleza,

como es este mío, dice una escritura

que «buen esfuerzo vence a la mala ventura»,

y «a toda pera dura el tiempo la madura».

Juan Ruiz, Arcipreste de Hita

«Yo, Johan Ruiz, el sobredicho arçipreste de Hita»


Los datos sobre la vida y personalidad de Juan Ruiz son bastantes escasos y se conocen sólo gracias a su obra. Sin embargo, debido a lo poco que se sabe de su vida y a la forma autobiográfica en que está escrita la obra, hacen que existan diversas opiniones sobre algunos aspectos de su vida y su obra; desde que el propio nombre del autor se trate de un seudónimo. No se ha podido probar documentalmente la existencia histórica de Juan Ruiz, que parece ser vivió en la primera mitad del siglo XV, aunque existen estudios (los profesores Emilio Sáez y José Trenchs, en el I Congreso Internacional sobre el Arcipreste de Hita) que lo identifican como un tal Juan Ruiz (o Rodríguez) de Cisneros (1295/96 – 1351/52), de la familia del Cardenal Albornoz, clérigo, hijo ilegítimo de un noble palestino llamado Arias González, cautivado por los moros en los últimos años del siglo XIII.

Tampoco es demasiado segura la designación de Arcipreste de Hita. Esta función o cargo debía de ser importante, pues Hita era en la Edad Media una villa destacada, clave defensiva entre las dos Castillas. Las dudas también aparecen tanto en sus fechas de nacimiento y muerte, como en su lugar de nacimiento (Toledo, Guadalajara…), aunque lo más seguro es que era natural de Alcalá de Henares…

«senbré avena loca ribera de Henares…»

«Fija, mucho os saluda uno que es de Alcalá».


Pero quizá lo más debatido de la vida de Juan Ruiz por los estudiosos es su estancia real o no en la cárcel. Tanto al comienzo del libro como al final, el poeta alude con insistencia a la «prisión» en que se encuentra. El copista salmantino Alonso de Paradinas, de uno de los tres manuscrito que se conserva de el Libro de Buen Amor, escribe como colofón del libro «Este libro del Arcipreste de Hita, el qual compuso seyendo preso por mandado del Cardenal don Gil, Arçobispo de Toledo». Este hecho hace sospechar que el encarcelamiento de Juan Ruiz fue real y físico, aunque hay autores que defienden el simbolismo de esta prisión, aunque esta última hipótesis no parece ser la más cierta.

En definitiva, un personaje del cual conocemos mucho más de su obra que de él mismo, que al fin y al cabo es lo que quiso que fuera, o no quiso; ya nada de eso importa.

Comparte