GASTRONOMÍA

El Pepino.

El pepino es originario del sur de Asia, se cultivaba en la India hace más de 3.000 años. La cultura egipcia lo utilizó de forma abundante. En Grecia y Roma fue adoptado como alimento y extendido por los romanos a toda Europa. Cristóbal Colón posteriormente lo llevó a América. Su aprecio en la antigüedad era tan grande, que los israelitas se quejaron a Moisés durante el destierro de haber perdido los lujos de Egipto, que según ellos eran los pepinos y los melones.

Pertenece a la familia de las Cucurbitáceas a la que también pertenecen frutas como el melón o la calabaza. Necesita de un clima templado, para cultivarse en óptimas condiciones. Esta hortaliza está asociada a la estación veraniega. Su temporada tradicional se extiende de junio a septiembre, si bien es fácil encontrarlo todo el año en el mercado, sobre todo desde que se cultivan en invernaderos.

 VARIEDADES.

Básicamente tenemos tres variedades:
• Pepino corto y pepinillo (“tipo español”). Son variedades de fruto pequeño (longitud máxima de 15 cm), de piel verde y rayada de amarillo o blanco. Se utilizan para consumo en fresco o para encurtido, en este caso recolectándolos más pequeños.
• Pepino medio largo (“tipo francés”) similares a los producidos en Almería
• Y el Pepino largo (“tipo holandés”). Variedades cuyos frutos superan los 25 cm de longitud.
Un pepino está en su punto de alta calidad, cuando es uniformemente verde, firme pero se quiebra fácilmente. No debemos permitir que los pepinos se pongan amarillos.

PROPIEDADES.

Rico en agua, está asociado al verano y a las ensaladas y gazpachos. Debe comerse fresco y a ser posible con la piel. La sabiduría popular le atribuye propiedades benéficas para la salud en el tratamiento de la gota, la obesidad y enfermedades del corazón. También se señala como alivio de ojos cansados e inflamados; para la picadura de avispas, y especialmente, como mascarilla para la piel. Se deber comer sin vinagre y de preferencia sin sal, pues son éstos los que hacen del pepino un alimento indigesto.

Se ha comprobado que el pepino usado al natural, no solamente es un alimento de fácil digestión sino también refrescante y recomendable para neutralizar la excesiva acidez, ya sea en caso de diabetes, gota, artritismo, etc. Aunque suele ser un alimento muy agradable en el verano por ser refrescante, es recomendable consumirlo en cualquier temporada ya que ayuda a la circulación sanguínea y además tiene efectos purificadores de los intestinos. La mascarilla de pepino es excelente para dar suavidad a la piel, quitar manchas y arrugas.

No son una buena fuente de nutrientes según los análisis. El nutriente más abundante es el agua. Una pequeña cantidad de caroteno beta se encuentra en la cáscara verde, pero una vez pelado el pepino, la cantidad se reduce casi a cero. Así mismo, los pepinos con piel tienen un mayor contenido nutricional como fibra y vitamina A, que se puede perder al ser pelados. No obstante, se le asocia al silicio. De ahí su capacidad para dotar de elasticidad a las células y actuar sobre la piel, el cabello, las uñas etc. Tradicionalmente se le ha considerado un excelente aliado de la piel. Su gran contenido en agua refuerza algunas propiedades diuréticas y laxantes. Es buen ingrediente para las dietas de adelgazamiento.

El pepino debería comerse completamente natural, solamente bien lavado y sin cáscara. La alternativa es ponerle limón o yogurt pero con muy poca o casi nada de sal. Existe una enfermedad llamada toxoplasmosis que sólo puede curarse con pepino. Lo que recomiendan médicos de EEUU. Consiste en comer sólo pepino crudo por 40 días; lo cual produce una desintoxicación profunda del organismo. El pepino es muy utilizado en la medicina, por sus cualidades emolientes, calmantes y refrescantes y sobretodo alcalinizantes. Por sus propiedades laxantes se aconseja en el estreñimiento, pero habrá que masticarlo. La ensalada de pepino con zumo de limón y aceite de oliva, antes de las comidas constituye un buen remedio contra los dolores de estómago y las dispepsias.

También el zumo es bueno para las inflamaciones del tubo digestivo y de la vejiga. Asimismo tiene gran importancia para las secreciones y magnifico en los estados febriles, asimismo para la sangre, el cerebro y los nervios. El zumo de pepinos con miel de abejas, es excelente para curar las enfermedades de la garganta, como la afonia, inflamaciones, angina, etc., para la cual se tomará por cucharadas, según la gravedad del mal. Finalmente las semillas gozan de propiedades diuréticas.

USO EXTERNO.

La pulpa del pepino macerada en alcohol y luego destilada la «esencia de cohombro», se emplea para preparar una pomada que se utiliza en las aplicaciones externas para dar frescura y suavidad de la piel seca. También esta pomada se puede preparar con solamente jugo, en cuyo caso actuará además como refrigerante. El jugo es excelente en las erupciones cutáneas, inflamaciones, etc., para ello se empleará en lociones o lavados.

Además es magnífico para dar suavidad, quitar las manchas y pecas, hacer desaparecer las arrugas rejuveneciendo la piel. Contra las enfermedades de la garganta es benéfico aplicado en cataplasma de pulpa de pepino varias veces al día. La emulsión de semilla se emplea contra las hemorroides, salpullidos, abscesos y demás erupciones cutáneas.

CONSERVACIÓN.

Un truco fácil es sumergir los pepinos en agua con sal. De esta forma se remueve un poco el contenido natural de agua. Los pepinos segregan agua y diluyen el aderezo de las ensaladas. Los pepinos aguantan bien en el frigorífico aproximadamente un par de semanas. Nunca deben guardarse dentro de una bolsa de plástico, ya que así se acelera el proceso de maduración. También se mantienen frescos dentro de un recipiente de cristal con agua fría, introducidos verticalmente por el tallo.

Esta hortaliza. por su elevado contenido de agua no admite la congelación, ni entera, ni troceada porque queda blanda y acuosa.

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