Aires gaditanos de establecimiento típico jerezano en Sevilla. Se inauguró el pasado viernes 25 octubre “El Tabanco de Sevilla”, y Apoloybaco estuvo allí para ser testigo. Este acto tuvo un broche de lujo con la brillante actuación de la cantaora gaditana Carmen de la Jara.
Este nuevo tabanco está situado en la calle Rosario número 15, en pleno centro, donde ésta callejuela se vuelve placilla, en una bocacalle que da a la calle Tetuán. Ocupa la planta baja de una finca antigua, con 280 metros cuadrados de superficie, divididos en la taberna, que ocupa unos 100 metros, y donde está la barra y la andana con los barriles del vino y luego un patio porticado en los que se han instalado mesas y donde se podrán celebrar también diversas actividades.
Agustín Bonilla, de 27 años y nacido en la ciudad de Cádiz, ha tratado de trasladar a Sevilla todos los detalles de un tabanco. Así, en él, se vende vino a granel sacado directamente de las botas. Para ello el local cuenta con barriles con toda la gama de jereces de las bodegas Sánchez Romate de Jerez (fino, amontillado, oloroso, cream y Pedro Ximénez). Estos también se ofrecen por copas en el establecimiento. También están disponibles por botellas y por copas vinos de la gama alta de la bodega como el palo cortado o también vinos de larga crianza.
Para acompañar, la oferta gastronómica gira en torno a las chacinas. No faltan en este sentido, además de especialidades de distintos puntos de España, una extensa representación de productos gaditanos como los chicharrones o la butifarra de Chiclana, los quesos de El Gazul de Alcalá y Payoyo de Villaluenga y las conservas de Barbate. La idea es reforzar esta carta también con algunos guisos de cuchara, muy también en la línea de los tabancos jerezanos.
El Tabanco es un establecimiento surgido en Jerez de la Frontera , y que mezclaba el concepto social de la taberna y la vocación comercial de «despacho de vinos», principalmente Jerez y sus destilados. En dichos establecimientos de vendía vino a granel además de poder degustar el vino y otros alimentos en el mismo local.
El nombre de «tabanco» surge en el siglo XVII y viene de la fusión de dos palabras: de «estancos» (venta controlada por el Estado) y «tabaco» (producto nuevo llegado ese siglo) . Otras teorías sugieren que la denominación de tabanco nace a principios del siglo XX, que es cuando figura en documentos, reemplazando a la palabra taberna. Se trataba de lugares de reunión que pertenecían al circuito de lugares donde se servía vino, se cantaba flamenco y promocionaba a los cantaores. La imagen de un tabanco se compone de un mostrador generalmente de madera, atendida por uno o varias personas mostrando viejos toneles de roble en el que se conserva la bebida. Aunque en 2001 se dio la voz de alarma por su posible desaparición, actualmente han proliferado nuevos tabancos, combinando antigua tradición con modernidad, llegando a crear una ruta específica en la ciudad Jerez.
Le deseamos a Agustín el mejor de los éxitos en esta aventura de recuperar y extender las tradiciones y costumbres andaluzas.