Establecimientos recomendados, reseñados más abajo.
Fiestas de Dos Hermanas: Romería de la Virgen de Valme (octubre); Fiestas Patronales de Santiago y Santa Ana (julio); Romería de la Virgen de Los Ángeles (Lugar de Quinto); Feria de Primavera (mayo); Navidad, Semana Santa y Epifanía.
Aunque la primera mención documental de Dos Hermanas data de 1404, sus antecedentes mas remotos hay que buscarlos en el enclave denominado Orippo de época turdetana. Y posterior ciudad romana en la Vía Augusta de Roma a Cádiz de lo que quedan actualmente importantes restos arqueológicos, como la Torre de los Herberos, resaltando también el hallazgo de un grupo escultórico funerario sedente en tamaño natural y numerosos restos de construcción muy sencilla, entre los que destaca visiblemente la instalación de unas termas y varios hornos de alfar.
Orippo aparece en los «Vasos de Vicarello» y es citada en el «Itinerario de Antonino» como la Quinta Mansión de la VII vía militar, que iba de Gades a Corduba, a 9 millas de Hispalis (Sevilla). Dos Hermanas se encuentra ubicada en la depresión del Guadalquivir, con una altitud media de 42 metros sobre el nivel del mar. A 12 km. de la capital y a 62 Km. en línea recta de la costa.
El origen actual de Dos Hermanas es el reparto de tierras que se hizo tras la conquista de Sevilla por el rey castellano Fernando III, concediéndose estas tierras al adalid leonés Gonzalo Nazareno, emparentado con las hermanas Elvira y Estefanía Nazareno que, según la tradición guiadas por el sonido de una campana, encontraron una imagen gótica triplex representando a Santa Ana, María y Jesús. Alrededor de la gruta construyeron una iglesia, que junto a los cortijos adyacentes constituirían el germen de la actual ciudad.
Por este motivo sus habitantes se llaman «Nazarenos». Y de la mano, y los buenos consejos de dos Nazarenos y socios de Apoloybaco: Eugenio Noguerol y Antonio García recorrimos parte de ese patrimonio cultural que es la enogastronomía de este histórico y bello municipio.
Bar Casa Amable, es uno de esos bares céntricos, que parecen que han estado toda la vida en el pueblo, aunque fue fundado el 6 de junio de 1966 por Amable Ballesteros Delgado, un zamorano que se enamoró de una Nazarena y se asentó en esta pujante localidad sevillana.
Antes de ser bar, fue fonda, allá por el año de 1880, pero regentada por otra familia. La fonda se llamaba Jesús del Gran Poder, quizá por ello en su fachada luzca un azulejo del Gran Poder flanqueado por dos faroles, y cuente todavía con una puerta de madera que al decir de su actual propietario tiene mas de dos siglos de antiguedad.
Julián Ballesteros De Dios es el actual propietario, nativo de Dos Hermanas, lleva toda una vida dedicado a este curioso oficio que es el de «dar de beber al sediento y de comer al hambriento». Bueno él y su familia también tienen que comer y beber, por ello dar, lo que se dice dar te da su simpatía y amabilidad, que para eso el bar se llama Amable.
El bar ha contado con varias reformas en su interior, la última es de 1992, pero lo que si se mantiene desde su fundación son algunas de las tapas que ofrece a sus clientes y amigos, entre las que destacan el Lomo con tomate, La Lengua en Salsa y el hígado en salsa. A estas tapas y aperitivos hay que añadirles la tortilla de jamón y el aliño de pescada, todas ellas de elaboración casera, además cuenta con un surtido de chacinas.
Y la cerveza de barril suele servirse en jarritas, para beber tampoco faltan sus vinos tintos, generosos y cuando llega la época el «Mosto del Aljarafe». Bar Casa Amable, situado en la C/ Santa María Magdalena, 35, es un lugar de obligada visita, si se quiere disfrutar de buenas tapas y de un agradable rato junto a tertulianos y clientes de toda la vida.
Bodega la Botita.
ESTABLECIMIENTO CERRADO DESPUES DE NUESTRA VISITA.
Sin duda es una de las pocas tabernas (stricto sensu) que quedan en Dos Hermanas, situada en la C/ San Hermenegildo, 2. En su interior una barra en forma de U divide los espacios y permite al camarero trabajar a cuatro bandas.
Uno es el de la entrada, un espacio rodeado de viejas botas de vino, algunas de ellas continúan cumpliendo su misión de conservar el vino. Otro es un espacio mas amplio con salón con mesas y sillas y una chimenea, un lugar ideal para degustar sus estupendas tapas. Y desde este salón se accede a un patio interior muy sombreado de naranjos con mesas que rodean los troncos de dichos naranjos. En primavera y los días menos tórridos del verano disfrutar aquí de una cervecita o una copa de vino debe ser algo muy parecido al paraíso.
Esta bodega se fundó en el año 1953, según nos cuenta su actual regidor, José Manuel González y tiene el nombre de «La Botita» porque desde siempre ha contado con botas de vinos en su interior. Son principalmente vinos generosos, que se sirven en la propia taberna y para llevar.
De las Bodegas Raposo de la D.O. Condado de Huelva rellena sus botas con Solera Fina, Solera Vieja, Manzanilla, Moscatel de pasas, Mistela y Pedro Ximénez, También sirve Vino duro negro, vinagre y vermut. Todos estos caldos, junto con la cervecita fresca pueden acompañar unas deliciosas tapas, en la que destacan el cazón en adobo, los albures en adobo y unos exquisitos quesos y carne mechada. Todo ello servido con la profesionalidad y la gracia «nazarena» de José Manuel González.
Bar La Jaula; fue propiedad de un señor de Los Palacios y Villafranca (Sevilla), que se lo vendió a los actuales propietarios a principio de los años sesenta del pasado siglo, en el 1962. Antonio Claro Monteril fue quien lo compro y actualmente lo regentan uno de sus hijos Antonio Claro y Manuel Mena.
Ciertamente es un bar que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos, donde se palpa y aprecia una cocina esmerada y un servicio de calidad, pero sin perder su esencia y naturaleza, arraigada al pueblo y sus feligreses, pues el propio nombre «La Jaula» hace alusión a una de las aficiones de los lugareños, los pájaros y entre ellos los canarios que se mantenían en un Jaulón para la venta entre sus clientes.
Bar La Jaula, ubicado en la C/ San Rafael, 4 es un punto de encuentro de distintas generaciones, pues a él acuden parroquianos jóvenes y no tan jóvenes. Y desde que uno entra por sus puertas sabe que va a encontrar calidad y variedad en sus productos. Cuenta en su interior con una amplia barra y un espacio para mesas y sillas, además de una luminosa terraza en su exterior.
De su variada carta, destacamos su extraordinaria carillada, un suculento Bacalao con tomate y el pescado fresco, todo ello regado con una generosa carta de vinos tanto tintos, como blancos y generosos de diferentes denominaciones de origen de España. Todo un lujo enogastronómico que los buenos paladares sabrán apreciar y con el plus añadido de estar servidos con una gran profesionalidad.
Bar La Estación; en todas las estaciones de trenes que salpicaban la geografía española, por pequeñas que fueran existía una Cantina. La actual cantina o Bar de la Estación procede del traslado del antiguo Kiosko Manolo que se encontraba en la remodelada y conocidísima plaza del Arenal, remodelación que finalizó a principios del actual siglo XXI.
El actual propietario Francisco Santiago Múñoz era el hermano de Manolo, los dos nativos de Dos Hermanas, que comenzaron su oficio de tabernero en el año 1955 en el desaparecido Kiosko. En el bar de la Estación o Cantina han visto pasar miles de pasajeros desde el año 1977, pero también son muchos los nazarenos que vienen a disfrutar de una grata compañía y de una refrescante cerveza, que aunque tiene la Cruzcampo, fueron unos de los primeros en servir la cerveza Mahuo.
Esta cantina reconvertida mantiene la solera y la tradición del antiguo kiosko de bebidas, pero con la innovación que requiere las nuevas exigencias de sus clientes. Es un lugar de paso pero también de espera, y para cada momento se necesita el producto adecuado.
Francisco, aparte de los socorridos y recurrentes bocadillos, para un lugar como este, cuenta con unas extraordinarias tapas, entre las que destacamos su aliño de atún, bien desmenuzado y con productos de primera calidad, su hígado a la plancha, cocinado en su punto justo y su Carne Mechada, siempre se acompañan con su concha de aceitunas, que tanta fama tienen en esta ciudad. Siendo clásico el dicho de que la mejor aceituna del mundo es la que a su nacimiento ve la Giralda.
Bar La Estación | Bar La Jaula | Bar La Botita | Bar Casa Amable |
Otros establecimientos gastronómicos recomendados por nuestros socios en Dos Hermanas:
El Escaparate. | Gabriel Miró, 40. |
El Rinconcillo. | Virgen de los Desamparados, 1. |
Los Baltazares. | Avenida Cristobal Colón, 31 |
La Majareta. | Calle Caligula, 54. |
Cervecería Un Poquito. | Calle Numa, 55. (Montequinto). |
Bar Jaula. | Calle San Rafael, 4. |
Anema e Core. | Calle Termoli, 9. (Montequinto). |
Piegallo. | Calle Amancio Renes, 40. |
Kiosco Ukelele. | Calle Gabriel García Márquez, s/n. |
El Carrillo. | Calle Alcalde Tierno Galván, 26. |
Mesón La Gamba. | Real de Utrera, 145. |