A Carla Bley, in memorian (1936-2023).
El pasado 17 de octubre de 2023, a la edad de 87 años, nos dejó Carla Bley, una de las mujeres más importantes en la historia del jazz en los últimos 60 años. Prácticamente hay unanimidad entre críticos y aficionados al jazz, en convenir, que la aportación de Carla Bley a la composición de jazz para Big Band, es su mejor legado, por encima, incluso de sus virtudes como pianista, siendo muy buena tocando las 88 teclas.
Desde el comienzo de su carrera, allá por el lejano año de 1966, cuando grabó su primer disco aportando su música a la banda de su segundo marido, el trompetista, Michael Mantler y su maravillosa «Jazz Composer’s Orchestra», hasta «Life Goes On«, su último trabajo en estudio grabado en 2020, cuando ya estaba en tratamiento por el cáncer que padecía, esta extraordinaria creadora ha dejado un legado musical enorme con cerca de una treintena de discos producidos como líder a su nombre, y cerca de cuarenta trabajos en colaboración con otros colegas de profesión.
«Fleur Carnivore», el disco con el que la recordamos en la sección de jazz de Apoloybaco, es, probablemente, uno de sus mejores trabajos como líder de su propia banda, una orquesta de 14 músicos con solistas de la talla de Frank Lacy al fliscorno, o Steve Swallow a la guitarra baja. Grabado en directo en dos sesiones (14 y el 16 de noviembre de 1988), en el legendario «Jazzhus Montmartre Club» de Copenhagen, en Dinamarca, «Fleur Carnivore», nos presenta a la pianista y compositora en cinco temas de compleja ejecución pero brillantemente resueltas por la habilidad de Carla en los arreglos.
«Fleur Carnivore», no es de los discos más conocidos de Carla Bley; la mayoría de las crónicas y reseñas periodísticas, se centran en realzar la habilidad y la destreza de Carla Bley al frente de su famosa y prestigiosa «Jazz Composer’s Orchestra Association», (JCOA), una organización musical, en el sentido más amplio de la palabra, diseñada para fomentar, difundir y producir música de jazz no convencional. De los años de Carla Bley en la JCOA, destaca, como no nombrarlo, esa excelente «ópera» jazzística titulada: «Escalator over the Hil», grabada entre 1968 y 1971 y publicada en un triple álbum y que está subrayada como uno de los grandes hitos de su carrera musical.
Para grabar «Fleur Carnivore», Carla Bley se presenta dos noches de noviembre de 1988 en directo desde el «Jazzhus Montmartre Club» de Copenhague, con una pléyade de extraordinarios músicos, que incluye, entre varios otros, al trompetista Lew Soloff, el saxofonista alto Wolfgang Pusching, el trombonista Gary Valente, el saxofonista tenor Andy Sheppard y la organista/armonicista Karen Mantler. (La hija de Bley). La canción que da título al álbum, es una balada swinger románticamente agridulce, que incluye solos apasionados de Pusching y Soloff, mientras que, en agradable contraste, está la animada «Song of the Eternal Waiting of Canute», con tintes latinos, que presenta solos conmovedores de Valente y el saxofonista tenor. Cristof Lauer. Además de estas piezas ampliadas, está la composición de la suite «The Girl Who Cried Champagne Parts 1-3». Esta bossa nova, alegremente oscilante, presenta al saxo tenor Andy Sheppard y un solo armónico muy intimista y minimalista de Mantler. Completan el set el sorprendente «Ups and Downs», que parte de una melodía gospel, y luego termina el álbum com «Healing Power», en mi opinión el mejor tema de todo el disco y con el que Carla Bley quiso hacer un guiño a la música de Charles Mingus, una de sus reconocidas influencias.
El éxito de «Fleur Carnivore», radica fundamentalmente, en que Carla Bley y su banda abordan sorprendentes arreglos de melodías más propias de otros estilos musicales, y con ellas crea un lenguaje jazzístico fantásticamente moderno, y supera otros intentos anteriores de adaptar sonidos y composiciones musicales al ámbito jazzístico. En definitiva, estamos ante un concierto magnífico, probablemente de los mejores discos en directo de la década, y uno de los mejores trabajos de Carla Bley. El sonido que se recoge del club es espectacular, potenciando la idea de un ambiente cercano e intimista, y con unos solistas extraordinarios que ayudan a que la música compuesta por Carla Bley, la clave de este disco y de tantos otros de su carrera, cobre protagonismo absoluto.
Antes de cerrar este artículo, es conveniente reseñar que la genialidad en las habilidades compositivas de Carla Bley, no se reducen a sus propios trabajos, muchos y muy buenos casi todos ellos; hay grandes músicos, colegas de profesión, que han utilizado la música de Carla Bley para engrandecerla la figura de la compositora y pianista, aún más. En este sentido conviene recordar los maravillosos trabajos de de Charlie Haden y su «Liberation Music Orchestra» con la música de Carla, o «Dreams So real», el extraordinario álbum del quinteto del vibrafonista, Gary Burton con música de Carla, (donde ella está ausente en los créditos, es decir, no toca ningún instrumento, pero está muy presente a través de sus composiciones), o por último, sus trabajos con el guitarrista bajo, Steve Swallow en pequeños formatos —tríos generalmente—, o algunos trabajos de Carla Bley como pianista para Jimmy Giuffre.
Con la muerte de Carla Bley, el mundo de la música ha perdido a una de las artistas más versátiles de las últimas décadas, un estandarte del jazz contemporáneo, y una auténtica pionera en la composición jazzística de vanguardia. Su mayor éxito, fue demostrar con absoluta maestría y genialidad, que la música para Big Band, no era cosa del pasado. Tras la estela de Carla Bley, se sitúan la mayoría de las bigbands modernas que existen en la actualidad.
Más información sobre Carla Bley en Apoloybaco
LOS MÚSICOS | LOS INSTRUMENTOS | FICHA TÉCNICA |
Carla Bley. | Piano, composición y líder. | Sello discográfico: WATT |
Lew Soloff & Jens Winther. | Trompetas. | Número de serie: Watt/21 – 839662-2 |
Frank Lacy. | Fliscorno. | Fecha de grabación: 14-16 Noviembre 1988. |
Gary Valente. | Trombón. | Lugar de grabación. Live at Jazzhus Montmartre. Copenhagen. Dinamarca. |
Bob Stewart. | Tuba. | Calificación: 4*/2 sobre 5 |
Daniel Beaussier. | Oboe y flauta. | Número de temas: 5 |
Wolfgang Puschnig. | Saxo alto y flauta. | Duración del disco: 55:45 |
Andy Sheppard. | Saxo tenor y clarinete. | |
Christof Lauer. | Saxo tenor y saxo soprano. | |
Roberto Ottini. | Saxo barítono y saxo soprano. | |
Karen Mantler. | Armónica, órgano y vibráfono. | |
Steve Swallow. | Guitarra baja. | |
Buddy Williams. | Batería. | |
Don Alias. | Percusión. |
Temas |
Duración |
Fleur Carnivore. | 11:12 |
Song of the Eternal Waiting of Canute. | 9:48 |
Ups and Downs. | 7:05 |
The Girl Who Cried Champagne Parts 1-3. | 17:15 |
Healing Power. | 10:27 |
OTROS DISCOS RECOMENDADOS DE CARLA BLEY.
En éste triple álbum, grabado entre 1968 y 1971, Carla Bley da rienda suelta a su compleja creatividad jazzística y sus excelentes arreglos al frente de sus orquestas. Este álbum, es sin duda uno de sus grandes trabajos de su carrera y con unos extraordinarios instrumentistas, consigue redondear una grabación portentosa digna de situarse entre los mejores momentos del jazz contemporáneo. |
Al frente de una bigband de 18 músicos, Carla Bley presenta tres temas a modo de ejemplo de lo que esta magnífica compositora era capaz de hacer. El álbum empieza con el preceptivo homenaje a Charles Mingus, y su famosa composición: «Goodbye Pork Pie Hat» y continúa con una versión lenta de «Birds of Paradise» y el extrañamente episódico
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En este extraordinario álbum de Gary Burton al frente de su quinteto, Carla Bley no aparece en los créditos como participante de la grabación. Pero si está presente su música y sus composiciones, a la que el vibrafonista, de manera ejemplar, rinde homenaje a esta gran creadora del jazz. Probablemente, y junto al bajista, Steve Swallow, que participa en esta grabación, el músico que mejor la entendió. |