Título: Whipped Cream & Other Delights.
Músico: Herb Alper.
Acompañantes: The Tijuana Brass.
Fecha de Grabación: 1965. Abril.
Lugar de Grabación: New York.
Sello Discográfico: A&M Records.
Nº de temas: 12.
Formato: LP.
Instrumento: Trompeta y voz.
Estilo: Fusión.
Nº de Serie: 212012.
Año de Edición: 1967.
Duración: 28:22
Calificación: 4*/2
Comentario:
La mayoría de críticos especializados, coinciden que este es verdaderamente el primer disco grabado por Herb Alper y su famoso grupo «Tijuana Brass». Sobre la base del éxito del álbum anterior, «Top Ten de South of the Border» (1964), Herb Alpert descartó la contingencia de estrellas instrumentales de estudio con sede en Los Ángeles, a las que había bautizado como Tijuana Brass. Debido a que había suficiente demanda de fechas en vivo, al igual que un Gepetto musical, Alpert formó su primer y verdadero Tijuana Brass.
Al líder de la banda/trompetista se unieron Tonni Kalash (trompeta), Robert Edmondson (trombón), Pat Senatore (bajo), John Pisano (guitarras), Lou Pagani (piano) y Nick Ceroli (batería). Con «Whipped Cream & Other Delights» (1965), llevarían a la Tijuana Brass a otra dimensión, incluidos tres premios Grammy solo por la actualización del tema escrito por Bobby Scott y Ric Marlow para la obra de teatro del mismo nombre de Shelagh Delaney, «A Taste of Honey». El resto del material del álbum de doce canciones se eligió con la comida como motivo temático subyacente. Sol Lake, quien proporcionó a Alpert el regreso de «The Lonely Bull» y «Mexican Shuffle», y esta vez ha creado a la medida el trío alegre y, sobre todo, pegadizo de «Green Peppers», «Bittersweet Samba» y «El garbanzos».
La portada de este disco, es todo un clásico en la iconografía tanto de Herb Alper y Tijuana Brass, como del sello «A&M Records», del que Alper era uno de sus cofundadores. La chica que aparece en la portada, aparentemente cubierta de nata —en realidad era una manta blanca rociada de crema de afeitar, excepto la nata que cubría la cabeza—, era Dolores Ericsson y vendió más de 6 millones de copias en los Estados Unidos. En los conciertos, cuando a Alpert le pedían la canción, decía «disculpen, no podemos tocar la portada para ustedes».