La trayectoria musical de Fletcher Henderson está marcada por la frustración de un músico que fue protagonista en los años veinte del siglo XX de construir un nuevo enfoque en las orquestas de jazz, hasta el punto de convertir su big band en catalizadora de la vanguardia orquestal del jazz y que sin embargo, nunca fue capaz de rentabilizarlo a lo largo de una carrera llena de altibajos.
En efecto, durante la segunda mitad de los años veinte –el periodo que recoge el disco que aquí recomendamos – la orquesta neoyorquina de Fletcher Henderson pasaba por ser la mejor de todos los EE.UU. Desde 1924, cuando incorporó las tres trompetas, los dos trombones, tres saxos y cuatro instrumentos rítmicos, su banda dominó la escena sin demasiadas modificaciones hasta la Segunda Guerra Mundial. Su orquesta empezó a languidecer por falta de liderazgo, y su declive se agudizó cuando en 1928 sufrió un grave accidente de tráfico que poco a poco minó la disciplina de la formación. Su ocaso llegó cuando años más tarde, la critica y los aficionados coronaban a Benny Goodman como el “Rey del Swing”, entre otras cosas por adoptar en su orquesta el estilo de las que dirigía el propio Fletcher Henderson
Sin ser un genio musical, si es cierto que Fletcher Henderson logró entre 1924 y 1927 alcanzar la cima jazzística en lo que se refiere a las orquesta de jazz. Todo comenzó cuando en 1924, Henderson consiguió un contrato para tocar en una de las principales salas de baile de New York, el Roseland Ballroom; entre octubre de ese año y finales de 1925, llegaría la primera explosión musical de la orquesta. En esos catorce meses, sería clave la participación como trompetista de Louis Armstrong, que se desplazaba ex profeso desde Chicago para las sesiones del Roseland Ballroom. Armstrong le dio a la orquesta de Fletcher Henderson el impulso definitivo para que esta cambiara de mentalidad. Hasta la llegada de Armstrong, la orquesta se movía en una especie de jazz edulcorado al estilo de otras orquestinas de la época.
Entre la trompeta de Armstrong y los arreglos de Don Redman, la orquesta de Henderson cambio radicalmente. Redman aportó a la orquesta un concepto tan básico como la orquestación por secciones, y la orquesta terminó por consolidarse con la incorporación de dos importantes solistas, el trompetista Tommy Ladnier y el trombonista Jimmy Harrison. Resultado de todo esto es este excelente disco con algunas de las obras maestras para orquesta de jazz de todos los tiempos como el excelente: “Whiteman stomp”, una partitura original de Fats Waller que ha pasado a la historia como uno de los mejores arreglos de Don Redman, o el no menos extraordinario “I’m coming Virginia” o esa maravilla de obra maestra que es “St Louis Blues”.
Con la marcha de la orquesta de Don Redman a finales de 1927 para formar parte de otra formación legendaria del jazz primitivo, los «McKinney’s Cotton Pickers” y por los problemas citados anteriormente, la orquesta de Fletcher Henderson comenzó su declive, aunque todavía conseguiría algunos éxitos de importancia entre 1932 y 1934. Gracias a la portación del arreglista Benny Carter y la presencia de algunos solistas legendarios como Coleman Hawkins. La orquesta de Fletcher Henderson se disolvió a finales de 1934, cuando la formación quedó tocada del ala con la marcha de Coleman Hawkins a Europa. Henderson se incorporó a la orquesta de Benny Goodman, y aunque en 1936 intentó reorganizar su banda con algunos solistas de prestigio como Chu Berry, Roy Eldridge o Sid Catlett, ya los años de gloria habían quedado definitivamente atrás.
LOS MÚSICOS | LOS INSTRUMENTOS | FICHA TÉCNICA |
Tommy Ladnier y Joe Smith | Cornetas | Sello discográfico: CLASSICS |
Benny Morton y Jimmy Harrison | Trombones | Número de serie: CD 580 |
Buster Bailey, Don Redman, Coleman Hawkins | Saxos | Fecha de grabación: 1927 |
Fats Waller | Piano | Lugar de grabación: New York |
Charlie Dixon | Banjo | Calificación: 5* sobre 5 |
June Cole | Tuba | |
Fletcher Henderson | Piano y líder. |
OTROS DISCOS RECOMENDADOS DE FLETCHER HENDERSON.
A STUDY AND FRUSTRATION |
A IN ORCHESTRA 1927-1931 |
THE DIXIE STOMPERS: 1925-1928 |
FLETCHER HENDERSON
Fletcher Henderson (1897-1952) pianista y líder de orquesta fue un músico clave para el desarrollo de la gran orquesta o lo que es lo mimo, las «Bigbands». Nacido en Cuthberg (Georgia), el 18 de diciembre de 1897, Henderson procedía de una familia acomodada. Su madre, profesora de piano, le inició pronto en el instrumento y en 1920 se traslada a New York para terminar sus estudios como químico. Hasta entonces su único interés musical era la música clásica. Una vez allí consiguió un empleo en la Editorial de música «Pace Handy Music Company» y gracias al abandono de uno de sus dirigentes, consiguió ser director musical de la compañía.
Por aquella época, eran las cantantes de blues quienes hacían furor y el jazz era algo colateral para el y para la ciudad. Tuvo la oportunidad de realizar una gira con la cantante Ethel Waters, en el verano de 1921 y a la vuelta grabó al piano junto a la gran Bessie Smith. A principios de 1923 ya tenía una bien ganada fama de músico y se atrevió a dar el paso de formar una banda estable y así surgió la «Fletcher Henderson Orchestra» cuyos primeros solistas fueron, Joe Smith a la corneta, Don Redman al saxo alto, y un joven llamado Coleman Hawkins al saxo tenor. Un pequeño contrato con el club Alabam facilitó el arranque de la orquesta.
En 1924, Henderson consiguió un contrato importante en el célebre «Roseland Ballroom». Sus propietarios «olieron» el creciente interés del publico por la nueva música negra que empezaba a germinar y Fletcher Henderson, hizo venir de Chicago a un joven cornetista que había oído tocar en alguna ocasión con la banda del maestro King Oliver. Louis Armstrong sólo permanecería con Henderson hasta finales de 1925, pero seria tiempo suficiente para revolucionar el concepto musical de Henderson y de sus músicos. El cerebro de la orquesta era Don Redman, un músico que desarrolló por primera vez conceptos fundamentales para las bigband, como la orquestación por secciones al dividir la línea melódica entre los metales y las maderas.
No menos importante fue su trabajo sobre el riif y los planos sonoros y el establecimiento progresivo de lo que seria la plantilla básica de una gran orquesta de jazz: tres trompetas, dos trombones, cuatro maderas (saxofones/clarinetes) y una sección rítmica con piano, guitarra (o banjo) contrabajo (o tuba) y batería. Con esta combinación entre Redman y Armstrong, la orquesta de Fletcher Henderson, se convirtió en la primera bigband seria y real de la historia y en 1927, la orquesta -ya sin Armstrong- alcanzó su cumbre creativa y a partir de entonces varias causas – el abandono de Redman para enrolarse en el grupo de Detroit denominado «McKinney’s Cotton Pickers» y un fatal accidente de coche de Henderson- envolvieron a la orquesta en un estado de apatía tal que Henderson se vio obligado a disolverla temporalmente en 1929.
Al año siguiente un contrato en el club «Connie’s» de New York permitió a Fletcher, reagrupar a algunos de su músicos y reconstruir la orquesta. Así permaneció, entre aciertos y errores hasta 1933, año en que se produce una revitalización de la misma con la incorporación del trompetista, Henry «Red» Allen y el trombonista, Dickie Wells y en aquellos momentos la orquesta ofrece un claro anticipo en su música de lo que años después triunfará con el nombre de «Swing». Llegado el invierno de 1934, la banda vuelve a disolverse, esta vez por problemas económicos y la marcha del saxofonista, Coleman Hawkins a Europa. Henderson se empleó como arreglista en la orquesta de Benny Goodman. En 1936, Henderson volvió a la carga y organizó un potentísimo grupo con figuras como Chu Berry al saxo tenor, Roy Eldridge a la trompeta y Sid Catlett a la batería que le proporcionó momentos mágicos y mayores logros comerciales con el tema «Christopher Columbus», pero una vez mas no supo rentabilizar el éxito y la ocasión de consolidarse pasó una vez mas por delante de sus narices sin que pudiera pasar de lo efímero del momento.
Fletcher Henderson, murió el 28 de diciembre de 1952 en medio del desinterés general por su música. Paradójicamente la mas celebre recopilación discográfica hecha sobre la obra de Fletcher Henderson se titula «Un estudio sobre la Frustración» (Columbia 1962) y en efecto esta palabra describe adecuadamente la trayectoria musical y vital de un músico que fue catalizador de hallazgos fundamentales en la evolución de la gran orquesta de jazz, pero fue permanentemente incapaz de rentabilizarlos a lo largo de toda su carrera. Resulta irónico y paradójico que sus composiciones, su música y sus arreglos contribuyeran decisivamente al éxito de Benny Goodman, coronado entonces por el publico y la critica como «El rey del swing» mientras el se veía impotente para mantener su propia orquesta y rentabilizar su propia música.
Temas |
Duración |
Shuffling Sadle. | 3,00 |
Fidgety Feet. | 2,57 |
Sensation. | 2,47 |
Wabash Blues. | 2,54 |
The Wang-Wang Blues. | 2,49 |
St. Louis Shuffle. | 2,58 |
Swamp Blues. | 2,58 |
Off to Buffalo. | 2,51 |
Variety Stomp. | 3,02 |
P.D.Q. Blues. | 2,40 |
Livery Stable Blues. | 2,45 |
Whiteman Stomp. | 2,45 |
I’m Coming Virginia. | 3,03 |
Cornfed. | 2,47 |
Hop Off. | 3,03 |
Rough House Blues. | 3,17 |
Black Maria. | 3,10 |
Goose Pimples. | 2,59 |
Baltimore. | 3,02 |
A Rhythm Dream. | 3,09 |