Geri Allen, fallecida recientemente a los sesenta años de edad, fue una pianista esencial en el piano de jazz moderno, y su influencia es capital en muchos de los mejores pianistas contemporáneos de jazz, como Vijay Iyer, Ethan Iverson, Jason Moran, David Virelles, Craig Taborn y otros. Con un lenguaje muy personal, sintetizado a partir de una gran variedad de influencias, desde Thelonious Monk a Herbie Hancock, pasando por Keith Jarrett, Don Pullen, Mary Lou Williams, Duke Ellington, Andrew Hill, Herbie Nichols o incluso Eric Dolphy, Allen tuvo una trayectoria impresionante, en la que cultivó diferentes estilos, siempre impregnados de su inconfundible personalidad.
En 1987 forma uno de los grandes tríos de piano contemporáneos junto a Charlie Haden y Paul Motian, registrando cinco discos fabulosos antes de la década de los noventa, en la cual su carrera como líder se dispara con álbumes imprescindibles como The Nurturer, Maroons (el disco que recomendamos en este mes de noviembre de 2017 en la sección de jazz de Apoloybaco), y Twenty-One, todos ellos grabados para el sello en Blue Note. Entre 1994 y 1996, se convierte en la primera y única pianista regular que tuvo Ornette Coleman en toda su carrera y la que más discos grabó junto al legendario saxofonista; participó igualmente en la película Kansas City, de Robert Altman, en el papel de su admirada Mary Lou Williams.
Cuando Geri Allen graba “Maroons”, en 1992, la pianista de Michigan ya estaba en la cima de su popularidad. En este álbum, Allen aborda con una nueva perspectiva, aquellos momentos importantes de su carrera musical y junto a la revisión de material ya grabado, la pianista agrega al disco nuevas composiciones con ese estilo elegante, virtuoso y espontáneo que la convirtieron en una de las más interesantes pianistas de la música moderna de jazz, y probablemente la más influyentes desde McCoy Tyner.
En “Maroons”, hay una nueva y excelente versión, en tiempo más rápido, de «No more Mr. Nice Guy» ya grabada con Charlie Haden y Paul Motian en el álbum: “In the Year of the Dragon”, aunque la mejor pieza del álbum es, a mi juicio, «Bed-Sty» una pieza arrolladora, llena de creatividad y donde los tres instrumentistas, dejan su impronta en la estupendas improvisaciones que se suceden a lo largo de los cinco minutos largos que dura el tema. El disco continúa con Allen y Belgrave interpretando un dúo lírico en la composición de Lawrence Williams «Number Four» como tributo a Detroit, mientras que los dos trompetistas unen sus fuerzas para abordar un excelente «Dolphy’s Dance», una melodía angular, dispersa, post-bop que tiene una enorme fuerza. “Maroons”, grabado para el sello Blue Note, en es un gran trabajo de principio a fin. En la portada, Geri Allen aparece vestida con elegante ropa de la época victoriana en una obra de arte pictórica, pareciendo sugerir, en consonancia con los temas contenidos en el disco, que su pasado es tan importante como su presente.
Con una capacidad técnica asombrosa, y un derroche de swing inagotable, Geri Allen se ganó a pulso la consideración de ser una de las grandes pianistas del jazz contemporáneo. Además lo hizo en muy poco tiempo dada su prematura muerte. Su impronta ha impactado en este difícil terreno donde las mujeres instrumentistas son una inmensa minoría. Geri Allen tocó con la flor y nata de los músicos de jazz en los géneros más diversos y mantuvo una carrera intachable año tras año. En 2003 se presentó en Madrid —la primera vez que actuó en nuestro país— con el que entonces era su habitual formato de trío, junto a los hermanos Johnson (Billy al bajo y Mark a la batería), y dejó anonadado a un público que llenaba hasta la bandera el recinto. Geri Allen, poseía la fórmula de los grandes maestros del jazz, aquellos que eran capaces de tocar en formato pequeño con un criterio muy formado de lo que es el trío, o lo hace a piano solo y entonces el lirismo de su música lo impregna todo.
Con la muerte de Geri Allen el 27 de junio de 2017, se va una extraordinaria pianista y compositora, eslabón del piano de jazz entre el siglo XX y el XXI, y digna heredera de ese tronco principal de las pianistas de jazz, que nace con Lillian Hardin, esposa de Louis Armstrong, continúa con Mary Lou Williams y llega hasta nuestros días con Geri Allen. En su memoria dedicamos este mes de Noviembre nuestro habitual disco del mes.
LOS MÚSICOS | LOS INSTRUMENTOS | FICHA TÉCNICA |
Pheeroan akLaff y Tanni Tabbal | Batería | Sello discográfico: BLUE NOTE |
Marcus Belgrave y Wallace Roney | Trompeta | Número de serie: |
Anthony Cox | Bajo | Fecha de grabación: 11 y 14 de Febrero de 1992 |
Ed Wedberg | Piano | Lugar de grabación: New York |
Geri Allen | Piano, composición, arreglista y líder. | Calidficación: 4*/2 sobre 5 |
OTROS DISCOS RECOMENDADOS DE GERI ALLEN
PRINTMAKERS |
THE NURTURER |
IN THE YEAR OF THE DRAGÓN |
El debut de la pianista Geri Allen en 1984, se produjo liderando un trío con el baterista Andrew Cyrille y el bajista Anthony Cox y en el que ya asombraron a la crítica de jazz por la originalidad y la modernidad de sus composiciones. Editado por un sello minoritario «Minor Music», este excelente disco de debut titulado: «Printmakers», es una magnífica manera de acercarse a los orígenes de esta gran pianista. |
Este disco de la extraordinaria pianista Geri allen, es un fino ejemplo de cómo este mujer tiene la formula para grabar un disco tradicional con los ingredientes necesarios para revitalizar la musica de antaño sin que el swing se vea afectado. Geri Allen es hoy sin duda una de las grandes mujeres pianistas del jazz moderno y su evolucion continua inparable. |
Un disco redondo. La magnifica pianista Geri Allen en su época de máxima creatividad, con dos extraordinarios maestros de la rítmica, también en gran forma: el contrabajista, Charlie Haden, y el baterista, Paul Motian, Los tres músicos logran una empatía máxima y se compenetran con pasmosa facilidad Un gran disco en trío clásico de jazz. |
GERI ALLEN
Nacida en 1957, en Pontiac (Michigan) y criada en Detroit, creció al abrigo de la enorme afición al jazz de su padre y del omnipresente soul de Motown de la época, al que rinde tributo en su último disco como líder publicado en vida. Comienza a tocar el piano a los 7 años y enseguida conoce a Marcus Belgrave, que será su mentor y figura referencial toda su vida. En 1975 ingresa en la universidad Howard (Washington), donde conoce a otro de sus mentores, Nathan Davis, con quien estudia y toca regularmente. En 1982 se instala en Nueva York, estudia con Kenny Barron y empieza a tocar con músicos cercanos al freejazz como Joseph Jarman y Lester Bowie (del Art Ensemble of Chicago), Arthur Blythe, Frank Lowe y Oliver Lake, de cuyos grupos formará parte regularmente hasta finales de los ochenta, e intermitentemente durante toda su carrera.
En 1984 graba su primer disco como líder, The Printmakers, junto a Anthony Cox y Andrew Cyrille, y poco después de registrar su segundo álbum (Home Grown, a piano solo) funda en 1985 el colectivo M-Base junto a músicos como Greg Osby, Cassandra Wilson o el principal ideólogo del movimiento, Steve Coleman, con quien toca durante dos años.
En 1987 forma uno de los grandes tríos de piano contemporáneos junto a Charlie Haden y Paul Motian, registrando cinco discos fabulosos antes de la década de los noventa, en la cual su carrera como líder se dispara con álbumes imprescindibles como The Nurturer, Maroons y Twenty-One (todos en Blue Note). Entre 1994 y 1996, se convierte en la primera y única pianista regular que tuvo Ornette Coleman (y la que más discos grabó junto al legendario saxofonista: los dos volúmenes de Sound Museum) y participa en la película Kansas City, de Robert Altman, en el papel de su amada Mary Lou Williams.
A principios del siglo XXI Allen toca con Charles Lloyd y continúa impulsando su carrera en solitario, grabando discos con regularidad, entre los que destaca The Life of a Song (junto a Dave Holland y Jack DeJohnette), su revisión de la Zodiac Suite, al frente del Mary Lou Williams Collective, el piano solo Flying Towards The Sound o dos discos junto al Trio 3 de Oliver Lake, Reggie Workman y Andrew Cyrille.
Allen fue galardonada con el Jazzpar Price en 1996, una beca Guggenheim en 2008 y, en ese mismo año, el premio de música clásica afroamericana de la universidad Spelman (Atlanta). Junto a su coetánea Michele Rosewoman, Allen es figura esencial de toda una estirpe de brillantes pianistas afroamericanas que comienza con Lil Hardin y continúa con Mary Lou Williams, Hazel Scott, Dorothy Donegan, Alice Coltrane y Amina Claudine Myers, entre otras.
Temas |
Duración |
Feed the fire I | 1,33 |
No more Mr Nice Guy | 7,05 |
And They Partled | 5,29 |
Number Four | 4,35 |
A prayer for peace | 5,43 |
Mad Money | 7,39 |
Two Brothers | 2,49 |
Feed the fire II | 3,29 |
Dolphy’s Dance | 5,01 |
For John Malachi | 4,09 |
Laila’s House | 8,21 |
Feed the fire III | 3,16 |
Broklyn Bound «A» | 1,05 |
Bed-Sty | 5,19 |
Maroons | 6,26 |