JAZZ

Sir Roland Hanna.

roland hannaRoland Pembroke Hanna, conocido en el mundo de la música como «Sir» Roland Hanna, (10 de febrero de 1932, Detroit, Míchigan, Estados Unidos – 13 de noviembre de 2002, Hackensack, Nueva Jersey, Estados Unidos), estaba considerado como uno de los mejores exponentes -junto con Tommy Flanagan, Hank Jones y Barry Harris- de la denominada escuela de piano de jazz de Detroit, un estilo que combinaba la destreza y la sofisticación armónica del bebop con la subestimada elegancia de una época ya pasada. Dio clases en la Eastman, en la Manhattan School of Music y en el New School and Queens College. Siguió tocando en clubes y festivales de jazz, y fue especialmente popular en Japón, donde enfermó hace tres semanas.

Roland Hanna fue un gran pianista de jazz, con formación clásica y jazzística al tiempo, y para él, no había fronteras entre Chopin y Duke Ellington, entre Gershwin y Mahler. Dedicó también parte de su vida a la enseñanza y la Sinfónica de Detroit estrenó una de sus obras, no la única interpretada por orquestas sinfónicas. El título de Sir que siempre llevó con orgullo le fue concedido por el presidente de Liberia por servicios humanitarios al país.

Tocó con Benny Goodman, con Charlie Mingus, con la orquesta de Thad Jones y Mel Lewis, y con el New York Jazz Quartet, pero su alter-ego, el músico con el que mejor se entendía, era con el contrabajista checo, George Mraz. Ambos compartían un mismo sentido cosmopolita y sofisticado de la música y jamás se permitieron la menor concesión a la fealdad.

Su sentido de la historia del jazz le llevó a trabajar a fines de los ochenta y primeros noventa con la Lincoln Center Jazz Orchestra y con la Smithsonian Jazz Masterworks Orchestra, los exponentes más significados del movimiento del repertorio de jazz, y a hacer una gira en solitario tocando al piano con la exposición itinerante de Duke Ellington de la Smithsonian Institution en 1999.

En sus últimos años se centró en componer obras de cámara y orquestales, entre ellas algunas piezas que interpretó con un trío de cámara en el que tocaba el chelo. En 1993 fue el solista de piano invitado cuando la Sinfónica de Detroit tocó su obra Oasis. Ese concierto fue, entre otras cosas, un triunfal regreso a casa.

«Sir Roland Hanna, es otro de esos grandes pianistas de la historia de esta música, que pasan a engrosar esa numerosa lista de músicos olvidados, o desconocidos para el gran público.

 

 Instrumento:

Piano

Web recomendada:

Roland Hanna

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