GASTRONOMÍA

Agosto 2012: Bar La Esperanza.

Rutas Gastronómicas por los barrios de Sevilla: Triana.
Calle San Jacinto, 53. 41010 Sevilla.
Relación calidad-precio:

Presentación:

Cocina: 

Servicio:

Mala   Aceptable   Buena   Muy Buena   Excelente

Tapa destacada: Ensaladilla.

Otras tapas: Tortillas de distintos tipos, flamenquines y San Jacobos caseros, gambas al ajillo, pescados fritos o a la plancha.

 

esperanzaLa populosa arteria trianera de San Jacinto, en tiempos frontera entre la «Cava de los Gitanos» y la «Cava de los Civiles», guarda entre sus encantos la magnifica oportunidad de conocer uno de los mejores bares de tapas, no sólo de Triana, sino de Sevilla. Nos referimos al conocido y querido entre los trianeros, Bar La Esperanza. Hay incluso algunas especialidades que convierten al Bar La Esperanza en uno de los preferidos de los sevillanos.

loloAbierta desde 1957, entre esas tapas que el Bar Esperanza prepara como pocos, está la ensaladilla. Sobrarían dedos de una mano para encontrar algún bar que supere esta delicatessen sevillana preparada a la antigua usanza: ingredientes muy bien picados, punto de cocción en las verduras extraordinario, mahonesa casera y muy fina y aceite de oliva virgen extra. El resto es un secreto bien guardado por su cocinero.

lidiaDe espacio reducido y recientemente reformado y renovado en su interior, el Bar La Esperanza abre la posibilidad de tapear en su exterior con la existencia de unas mesas bien dispuestas donde sus clientes pueden, comodamente, disfrutar de las viandas y vinos que este singular establecimiento ofrece.El local está atendido por Javier Palomo López en la barra y por Francis, un excelente cocinero, en los fogones. Ellos dos solos son capaces de atender con prontitud y eficacia a un local casi siempre abarrotado de fieles clientes que acuden al Bar La Esperanza en busca de esas tapas caseras que tanto gusta en Sevilla.

losLa renovación del local no se ajusta sólo a su aspecto decorativo, sino que al tiempo que su interior se ha hecho más agradable y estético, la carta de tapas ha dado un certero giro haciendola más extensa y dotando a la misma de esa simbiosis de modernidad y tradición. Es la segunda vez que Apoloybaco visita este bar de La esperanza en la calle San Jacinto, y podemos decir que el establecimiento ha ganado en dos aspectos básicos: una carta de tapas más amplia y equilibrada,  y en la disponibilidad de una buena variedad de vinos, que servidos todos por copas, permiten al cliente acompañar las tapas o raciones de su elección con algunas referencias básicas de vinos de varias DD.OO, y donde no falta, afortunadamente, algunas referencias andaluzas.

En nuestra visita pedimos para compartir entre todos los comensales unos excelentes flamenquines caseros y un magnifico San Jacobo gigante, ambos con el punto de fritura exacto y con unos ingredientes (jamón, lomo y pimiento frito), muy bien cocinados que lo hicieron muy jugosos; siguieron unas extraordinarias y sabrosas huevas fritas, bien hechas y de una frescura admirable; una estupenda ensaladilla rusa, con una finura y elegancia de las que ya no se ven por los bares de Sevilla; unos chipirones a la plancha excelentes y un maravilloso choco frito que llegó a la mesa en el punto exacto de fritura y muy tierno y sabroso.

Además de las cervezas de rigor, acompañamos a las tapas y raciones con dos buenos vinos tinto: Bemoles de la Sierra de Aracena (Recomendado por Apoloybaco como vino del mes en Enero de 2015), y Luna Lunera 2013, un muy buen vino de la Tierra de Castilla. Su cerveza está bien tirada y su fiel clientela, no solo de Triana, va buscando en su carta de tapas, todas caseras, aquellas que más le satisfacen. Unos prefieren los revueltos, otros las magnificas cazuelitas de huevos con esparragos, otros los pescados fritos o a la plancha que adornan su carta, y casi todos su maravillosa ensaladilla, verdadero monumento gastronómico del Bar La Esperanza, y que permanece en su carta desde practicamente el día de su inauguración.

Para el transeúnte que no conoce el barrio, la estrechez de su fachada y el sencillo y reducido espacio interior puede pasar desapercibido entre tanto ajetreo que tiene siempre la calle San Jacinto. Pero conviene ir atento y pararse en ese pequeño bar, justo enfrente de la antigua fábrica de la Hispano Aviación, germen  de la historia aeronaútica de Sevilla, Andalucía y España, para saborerar una de las mejores cartas de tapas de toda Triana.En definitiva, un establecimiento muy recomendable y que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos para seguir siendo un referente imprescindible en la ruta de las tapas por Triana. Lea la reseña de nuestra visita en 2012.

 

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