Rutas Gastronómicas por los barrios de Sevilla: Barrio de Santa Cruz. |
Calle Rodrigo Caro, 1. 41004 Sevilla. Teléfono: 954 211 694. |
Relación calidad-precio:
Presentación: Cocina: Servicio: Tapa destacada: Pringá casera. Otras tapas: Tortillitas de bacalao. |
Mala Aceptable Buena Muy Buena Excelente |
En el umbral del barrio de Santa Cruz, al final de la calle Mateos Gago se alza desde tiempo inmemorial este local que fue antigua taberna y que responde familiarmente al nombre de «Las Columnas», aunque se llame realmente, la «Bodega Santa Cruz». Entre sus antiguas paredes hoy reconvertidas en bar de tapeo, se urdieron negocios, tratos y acuerdos desde que la memoria llega a alcanzarnos. La bodega Santa Cruz aguarda tranquila al visitante que se presta a adentrase en el barrio más turistico de Sevilla y que al pie de la Giralda, acompaña a esta esbelta torre en el transcurrir del tiempo.
La Bodega Santa Cruz o de las Columnas, es obligado sitio de visita para su variopinta y numerosa clientela. Como no podía ser de otra manera, su privilegiada situación la convierte en objeto de culto para el turista y también para el sevillano. Este bar de la columnas, marca la zona fronteriza entre la antigua judería de Sevilla, y la zona monumental de la ciudad.
Y esa es una de sus virtudes, que ni uno ni otro, se sienten incómodos en su local y ambos conviven en perfecta armonía con Baco o Gambrinus de por medio.
En el aspecto gastronómico, es de obligada degustación sus famosos en toda Sevilla, «montaditos de pringá casera», una tapa que se hace a diario y que es muy solicitada. Junto a ese excelente «montadito», la bodega Santa Cruz también destaca por sus tortillitas de bacalao, preparadas con esmero y con el punto adecuado.
La decoración del lugar es la típica de una bodega que sin perder el sabor añejo de sus pasado, si ha sabido adaptarse a los tiempos actuales. Se despachan vinos y cervezas en una amplia y cómoda barra que recorre todo el ancho de la bodega y entre sus soportales se dan cita diariamente, multitud de personas que o van de paso visitando la ciudad, o tienen en sus mesas altas, su habitual y agradable punto de encuentro en un marco incomparable de la capital hispalense.
Además de las tapas mencionadas, cabe destacar el cazón en adobo, las huevas fritas, los aliños, las tortillitas y los montaditos de todo tipo que se escriben a diario con tiza sobra la pizarra, a la antigua usanza de los bares de Sevilla.