RESTAURANTE HOMENAJE. Avd Andalucía, 186. | |
BOHEMIO TAPAS. Plaza del Carmen, 12. | |
BAR RESTAURANTE KIKO. Calle Mesones, 12. 955913690. | |
RESTAURANTE MOROCHO. Calle Cádiz, 6. | |
BAR LA ESQUINA. Calle Mesones, 17. 955914260. | |
EL RINCÓN DE ALMAJAR. Calle Virgen de la Paz, 19. | |
CALA D’OR. Calle Le Senda, 2. | |
BAR LOS REMEDIOS. Avd Andalucía, 247. | |
Mala Aceptable Buena Muy Buena Excelente | |
Estepa es una ciudad milenaria y mágica que guarda en su encantador interior, historias y vivencias de todas las civilizaciones que se asentaron en el Cerro de San crsitóbal, lugar dominante de la localidad, origen y primer asentamiento humano de esta preciosa población. Sus orígenes datan del Siglo XI a.C, en epoca del bronce Precolonial. A partir de ahí, se han encontrado restos de numerosas civilizaciones como los cartagineses, tartessos, romanos, cristianos, visigodos y musulmanes, que han ido dejando sus señas de identidad a lo largo de los siglos.
La Astapa cartaginense, primera denominación conocida de Estepa, dio paso a la Ostippo romana, ciudad libre vinculada al Conventus de Astigi (Ecija). Más tarde, los árabes le cambiaron el nombre y la llamaron Istabba. Ya en plena época medieval, sería la Orden de Santiago, desde 1267, la que jugará un papel fundamental en el desarrollo de Estepa, una localidad ubicada en plena «banda morisca», la frontera entre el reino nazarí de Granada y el de Sevilla. Tras la expulsión de los musulmanes y ya metidos en época moderna, será la etapa Marquesal, la que dote a Estepa de vistosidad barroca muchos rincones de la villa. El Marquesado de Estepa se extendió hasta 1874. En 1965, Estepa fue declarada ciudad Patrimonial y Cultural y conjunto histórico artístico.
Gastronómicamente hablando, casi todo en Estepa gira alrededor de la elaboración, fabricación y distribución de sus justamente afamados, «mantecados de Estepa». Está documentado que el origen de la producción de estos exquisitos dulces navideños se debe a la estepeña. Micaela Ruíz Téllez, conocida popularmente como «La Colchona» y que ya contaba, desde la segunda mitad del Siglo XX, con una amplia clientela en varias provincias andaluzas. Hoy existen en Estepa casi 300 empresas e industrias relacionadas con la producción del mantecado. Al margen del mantecado, en Estepa hay excelentes razones para girar una visita a lo localidad en busca de algunos de sus establecimientos y productos culinarios. Fueron dos los que visitamos, ambos en la calle Mesones, arteria principal de la localidad, y a tiro de piedra de la preciosa, y esbelta Torre de la Víctoría: El Bar restaurante kiko, y el Bar la Esquina. En nuestra opinión, mejor el segundo que el primero, aunque en ambos se come y tapea estupendamente.
El Bar Restaurante Kiko, es amplio, cómodo, elegante en el diseño, y con cuidados adornos en su moderna decoración. El tapeo allí es abundante, adecuado en su relación calidad-precio y tiene la virtud de que la sobremesa puede alargarse para tomar la copa de rigor o el café. Probamos un correcto plato de champiñones (cortados en lámina) a la plancha, con salsa verde, acompañado de un generoso fondo de patatas. En su carta de entrantes destacaba el queso gratinado con mermelada de tomate (exquisito) y el típico salmorejo estepeño con guarnición. Distinto al típico salmorejo cordobés, pero con un toque de aromas mozárabe estupendo.
En el Bar La Esquina, el ambiente, la cocina, su clientela y sus guisos, son completamente distintos. El bar dispone de tres niveles en altura, con alrededor de 10 mesas dispuestas de forma que comer puede convertirse en una sensación maravillosa. Un gran pizarra anuncia sus especialidades, entre las que probamos dos de ellas: la cazuela de bacalao al ajillo con gambas (memorable), y los huevos rotos con gula (sensacional).Vayan y disfruten. Una visita guiada a la Iglesia de Santa María, la alcazaba, el recinto amurallado, la torre del homenaje y el Convento de Santa Clara (con una capilla espectacular, similar en estilo a la de la Iglesia de los Venerables en Sevilla), es un complemento perfecto e imprescindible a nuestra visita a Estepa.