GASTRONOMÍA

Noviembre 2023: Restaurante del mes. Victoria 8 (Sevilla)

En estos últimos años se ha producido dos circunstancias que han condicionado el mundo de la restauración en la ciudad de Sevilla, me imagino que también en otros lugares, es posible que haya ocurrido lo mismo. Pero Sevilla, desde el punto de vista de la restauración, sin duda, ya no es la misma después de la pandemia del coronavirus y el auge tan espectacular del turismo.

La ciudad que tiene a gala ser la génesis de la tapa y el tapeo, esta viendo en estos últimos años el despertar y el desarrollo de los llamados gastrobares, una suerte de establecimientos, con una decoración muy moderna y en la mayoría de los casos minimalistas. Y con una oferta gastronómica centrada principalmente en las nuevas elaboraciones culinarias de la cocina moderna.

Pero dentro de esta ebullición de fogones, que yo llamo, «estilo laboratorio» aún permanecen en nuestra ciudad restaurantes con pautas mas clásicas en sus fogones. Y establecimientos donde combinan unos formatos con otros. Pero que quede claro que todos los estilos son validos y ofrecen, generalmente, a sus clientes calidad y profesionalidad.

Uno de esos restaurantes cargado de clasicismo, con algunos toques innovadores es Victoria 8; situado en la calle Victoria del popular barrio de Triana. ocupando varios módulos de una antigua casa de vecinos, situada en esta calle, era el tipo de vivienda habitual en este barrio y en otras zonas del centro de Sevilla.

Victoria 8 esta regentado por la pareja formada por Begoña Barquin y José Juan de la Chica, ella la responsable de los comedores y él de los fogones, entre los dos han logrado crear y mantener un espacio gastronómico que cumplirá en breve 15 años. Uf! para un restaurante son muchos años, el éxito hay que buscarlo en la perseverancia, el buen hacer y por supuesto en la calidad del producto que ofrecen.

El restaurante cuenta con varios comedores, cinco en concreto, mas la terraza de la calle, todos muy confortables y con una decoración también clásica, con cuadros tanto de oleos como de acuarelas, algunos pintados por el propio José Juan, decoración que le da calidez y te hace sentir un poco como en casa. Y sobre todo cuentan con un personal muy eficaz y de un alto grado de profesionalidad, sus indicaciones y consejos son muy acertados, ya que poseen una carta muy extensa y elaborada. Todo ello hace que tu estancia sea un verdadero disfrute.

Victoria 8, nos ofrece una cocina principalmente mediterránea, con productos de cercanía, muchos de ellos los consiguen en el famoso y popular mercado de Triana. Son productos frescos y de temporada, tratados con sabiduría y mucho amor, lo que da un resultado sublime y que es la clave de la fidelización de su clientela.

Su carta es amplia y variada, como hemos apuntado se caracteriza por su clasicismo y sus toques innovadores. Su carta de vinos podemos decir que es bastante correcta, con vinos de distintas denominaciones de origen de nuestro país, con una especial dedicación a los vinos generosos del Marco de Jerez. Echamos en falta la presencia de vinos de la provincia de Sevilla, que tienen una extraordinaria calidad.

Algunos de los platos más significativos son los pinchos de morcilla de Burgos y piquillo con manzana, saquitos rellenos de queso, alcachofas con foie y cebollitas confitadas, gambas al ajillo con aguacates, croquetas de cola de toro, milhojas de berenjena con queso de cabra y micuit de pato, callo con garbanzos albondigones de merluza empanadillas de perdiz, bocados de foie a la plancha, crocante de mozzarella y naranja amarga. También se ofrece una gran variedad de pescados y mariscos y una surtida gama de guisos y arroces.

En esta visita de Apoloybaco a Victoria 8 y después de un aperitivo a base de ortiguillas y boquerones fritos acompañados de una excelente manzanilla, La Gabriela de Bodegas Barrero, con una vejez promedio de 7 años, de color amarillo pajizo, con notas yodadas y minerales, salina y fresca. Muy persistente. Después nos decantamos por platos potentes y tradicionales como un bacalao dorado, estilo portugués, pero con guiños andaluces.

Un menudo de ternera con garbanzos, un guiso muy equilibrado y sabroso, un plato característico de las tapas sevillanas y que tienen una gran aceptación. Y un arroz caldoso con marisco y pescado, todo en su punto y complementándose unos sabores con otros. Todo los platos eran para compartir entre todos los comensales, unos los armonizaron con cerveza y otros con vino tinto.

Y por supuesto un par de postres caseros de la carta tan completa que ofrece el restaurante. Marquesita de chocolate negro, pidieron unos y otros las Milhojas. Es necesario volver a repetir esta experiencia culinaria, para poder degustar otras de sus propuestas también elaboradas por José Juan de la Chica y que con tanta hospitalidad ofrece Begoña Barquín.

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