Factoría Cruzcampo en la Avenida de Andalucía, 1, de Sevilla, en este espacio, se ha ubicado la nueva sede de la Fundación Cruzcampo y de la escuela de hostelería Talento Cruzcampo. También es el mismo lugar donde se elaboró la primera Cruzcampo en el año 1904.
La Factoría Cruzcampo, fue inaugurado el 1 de junio de 2021 y es un espacio con un fin social donde se elaboran variedades de cerveza artesana, en un ambiente de aprendizaje para jóvenes que quieren desarrollar su talento y mejorar su empleabilidad en el sector de la hostelería. Este lugar, acoge a más de 150 jóvenes, entre los participantes becados de su programa Talento Cruzcampo.
Factoría Cruzcampo cuenta con un espacio de 1.300 m2 en los que acoge su microcervecería urbana, lugar donde se puede aprender y seguir en directo el proceso de elaboración de la cerveza, degustar las variedades artesanas, y disfrutar de las experiencias de cultura cervecera. La Factoría Cruzcampo tiene capacidad para elaborar 400 mil cañas al año, contará con hasta 7 variedades diferentes al mismo tiempo, y combinará hasta 30 recetas de cervezas durante todo el año, algunas de ellas, elaboradas en pequeños lotes limitados.
Hoy en día, el edificio original ha sido renovado y alberga la Fundación Cruzcampo. Este espacio no solo celebra las tradiciones cerveceras y gastronómicas, sino que también ofrece una visión más profunda de la historia detrás de esta cerveza sevillana icónica. El diseño del edificio original corrió a cargo del arquitecto Wilhelm Wrist y Friedrich Stoltzen, dio vida a un edificio emblemático que combinaba funcionalidad con estética. Este fue un paso audaz en una época en la que la producción de cerveza en España estaba en sus primeras etapas, y Cruzcampo se convirtió rápidamente en una de las pioneras de esta industria emergente.
La propuesta gastronómica esta elaborada por la escuela de hostelería que hay en su interior y cambia periódicamente y esta supervisada por los profesores y profesionales de la misma, es una garantía para los comensales. Sus productos suelen ser de temporada y de kilometro cero. Con lo que elaboran un menú de la tierra, con platos tradicionales y sorprendentes toques innovadores.
Apoloybaco, estuvimos visitando esta nueva propuesta culinaria de Sevilla, el pasado mes de abril y quedamos gratamente sorprendidos, por ello queremos recomendar en nuestro restaurante del mes, en este caso septiembre, este singular espacio, este «taller de prácticas» de los alumnos que cundo finalicen sus estudios se convertirán en cocineros y personal de restauración en los restaurantes y hoteles de la ciudad y de otros lugares de España. Singular, también, por sus instalaciones, una zona industrial reconvertida en un lugar de ocio, con una sensación de amplitud y luminosidad, en la que aun se escucha los ecos que se producían en la elaboración de la cerveza mas icónica de Sevilla.
Cruzcampo fue fundada en 1904 por los hermanos Tomás y Roberto Osborne Guezala, condes de Osborne, naturales de El Puerto de Santa María y miembros de una familia con una rica tradición empresarial en la producción de vino de Jerez.
Los hermanos Osborne Guezala tomaron un giro audaz al aventurarse en el mundo de la cerveza. Después de viajar por toda Europa para estudiar el proceso de su elaboración, decidieron que Sevilla sería el hogar perfecto para su nueva empresa. La calidad excepcional del agua sevillana, comparable a la de Pilsen en Checoslovaquia, resultó ser idónea para su visión.
La fábrica de Cruzcampo abrió sus puertas en 1904 en el barrio de Nervión. El diseño arquitectónico, a cargo de Wilhelm Wrist y Friedrich Stoltzen, dio vida a un edificio emblemático que combinaba funcionalidad con estética. Este fue un paso audaz en una época en la que la producción de cerveza en España estaba en sus primeras etapas, y Cruzcampo se convirtió rápidamente en una de las pioneras de esta industria emergente.
De su funcional carta, dividida en aperitivos, platos para compartir, tapas y postres, elegimos en esta ocasión, Ensaladilla de pulpo y encurtidos, Pescaíto frito, Pionono de cola de toro gratinado, Buñuelos de langostinos con mayonesa de manzanilla, y como plato principal un Arroz seco de ternera, pimientos y bearnesa. Y de sus postres una Torrija con helado de miel de limón, y otro de sus postres estrella Lingote de chocolate de 70%. con el nombre de La Tremenda
Durante la comida nos sirvieron distintas cervezas elaboradas en la microcerveceria allí instalada, servidas en un combo de 4 cervezas: Relente, con 5,8% alc., Bohemia Pilsner, sin filtrar y sin pasteurizar, con notas frutales y toque de amargor. Duende; con 7,4% alc., Imperial IPA, sin filtrar, destacan notas citricas, junto al amargor. Coraje; con 5,3% alc. Munich Dunkel, con cuerpo medio-pleno. y Descará; con 2,7% alc. Cherry Beer, sin filtrar, ni pasteurizar, con notas características de la cereza.
Y también probamos una cerveza que estaban a punto de lanzar al mercado con el nombre de «La Tremenda», una cerveza con tan sólo 2,4% vol. de alcohol. Creo que es todo un acierto, pues mantiene el sabor característico de la Cruzcampo con menos porcentaje de alcohol. Tendremos que estar atentos a la nueva temporada que comenzará después del verano y veremos las nuevas propuestas tanto gastronómicas como cerveceras. Sin duda la Fundación Cruzcampo han puesto en marcha un interesante proyecto , para impulsar el talento de las nuevas generaciones y apoyar la transformación de la hostelería.