Dos Hermanas, se ha convertido en estas últimas décadas en uno de los municipios mas poblados de Andalucía, en el año 2012 contaba con cerca de 130.000 habitantes, es la segunda mas poblada de la provincia después de la capital(Sevilla). Su cercanía a la misma, pero sobre todo su actividad industrial fueron la causa de este crecimiento demográfico. Industrias y empresas como «Envases Carnaud», «Vicasa», «Cerámica Bellavista» y la abundante concentración de las llamadas fábricas de aceitunas como Ybarra, Sadrym, etc. contribuyeron decididamente a esta expansión poblacional. Por desgracia muchas de estas industrias ya no existen.
En su término municipal, se encuentra la vieja ciudad turdetana y romana de Orippo, un asentamiento ibérico primero y romano después, en el que las distintas excavaciones arqueológicas han aportado los datos de un poblado industrial y agrícola entre los siglos II a.c. y VI d.c.
Habiéndose encontrado hornos de alfarería, alguno en muy buen estado de conservación. Orippo acuño moneda propia de cobre a lo largo del siglo I a. C.. Existen bastantes ejemplares encontrados en gran parte por aquellos contornos, como el As de esta foto, que ofrece en el anverso una cabeza femenina a la derecha, con el racimo de uva delante, y en el reverso un toro arrodillado o parado sobre una línea, ostentando debajo el nombre de la ceca ORIPPO. Si el toro hace indudable alusión a cultos o emblemas étnicos de profunda raigambre en la cultura turdetana, el racimo de uvas, como las espigas de otras acuñaciones locales de la Bética, se refiere en este caso a los productos agrícolas del territorio oripense.
Sin duda Dos Hermanas es hoy día una gran ciudad en la que se puede disfrutar de su patrimonio histórico, cultural, paisajístico, monumental y como no, gastronómico.
Nosotros os recomendamos para este mes de septiembre, en horas fuera de la «calor del membrillo» recorrer sus calles y plazas, sus monumentos, sus restos arqueológicos, y sobre todo os recomendamos una parada de obligado cumplimiento para reponer fuerzas disfrutando y paladeando las sabrosas tapas nazarenas acompañadas de un buen vino o una refrescante cerveza en el Bar Casa Amable.
Bar Casa Amable, es uno de esos bares céntricos, que parecen que han estado toda la vida en el pueblo, aunque fue fundado el 6 de junio de 1966 por Amable Ballesteros Delgado, un zamorano que se enamoró de una Nazarena y se asentó en esta pujante localidad sevillana.
Antes de ser bar, fue fonda, allá por el año de 1880, pero regentada por otra familia. La fonda se llamaba Jesús del Gran Poder, quizá por ello en su fachada luzca un azulejo del Gran Poder flanqueado por dos faroles, y cuente todavía con una puerta de madera que al decir de su actual propietario tiene mas de dos siglos de antiguedad.
Julián Ballesteros De Dios es el actual propietario, nativo de Dos Hermanas, lleva toda una vida dedicado a este curioso oficio que es el de «dar de beber al sediento y de comer al hambriento». Bueno él y su familia también tienen que comer y beber, por ello dar, lo que se dice dar te da su simpatía y amabilidad, que para eso el bar se llama Amable.
El bar ha contado con varias reformas en su interior, la última es de 1992, pero lo que si se mantiene desde su fundación son algunas de las tapas que ofrece a sus clientes y amigos, entre las que destacan el Lomo con tomate, La Lengua en Salsa y el hígado en salsa. A estas tapas y aperitivos hay que añadirles la tortilla de jamón y el aliño de pescada, todas ellas de elaboración casera, además cuenta con un surtido de chacinas.
Y la cerveza de barril, suele servirse en jarritas. Para beber tampoco faltan sus vinos tintos y blancos, y los vinos generosos (fino y manzanilla principalmente) y cuando llega la época; el «Mosto del Aljarafe» es muy demandado por sus clientes. Ah! y por supuesto refrescos para los niños.
Dos Hermanas como demuestran sus vestigios arqueológicos fue también tierra de vino.
Así, a parte de las inscripciones alusivas a la vid en sus antiguas monedas, en una de las últimas excavaciones recogidas en el catálogo arqueológico de la provincia, aparecieron objetos de vidrio con forma fálica, evidencia de las fastuosas orgías romanas que se desarrollaban durante el transcurso de la temporada de la vendimia.
Bar Casa Amable, situado en la calle Santa María Magdalena, 35, es un lugar de obligada visita, si se quiere disfrutar de buenas tapas o simplemente tomar una cervecita o un vaso de vino, eso sí, siempre acompañado de las mejores aceitunas del planeta, las aceitunas de Dos Hermanas, por lo menos eso dicen sus moradores.
Y sobre todo disfrutar de un agradable rato junto a tertulianos y clientes de toda la vida.