Ingredientes:
- 3 huevos.
- 3 cucharadas de azúcar.
- 250 gr. de nata.
- 3 hojas y 1/2 de gelatina.
- 1/2 vaso de zumo de limón.
- 3 cucharadas de mermelada de albaricoque.
- 1 cucharada de zumo de limón.
- Caramelo líquido.
- Para la base de tarta:
- 300 gr. de migas de galleta.
- 3 cucharadas de mantequilla.
- 2 cucharadas de azúcar.
Preparación:
Derrite la mantequilla (usa el microondas, es más rápido, a temperatura baja unos 2 minutos).
Con la picadora tritura las galletas (si no tuvieses, en un trapo de cocina echamos las 30 galletas y envolvemos para luego macharlas con una cucharada o algo pesado, no te queda tan fino pero sirve igual) y añadimos por encima la mantequilla derretida.
Coge la mezcla de mantequilla y galletas y repártelas por la base de un molde desmontable grande. Aprieta contra el fondo con la ayuda de una cuchara o con los dedos. Y las introducimos al horno unos 5 minutos para que se endurezca.
Para el relleno:
Para la base de la tarta, mezclamos las migas de galleta, la mantequilla y el azúcar, la extendemos en un molde y cocemos en el horno a 180º durante 10 minutos, y dejamos enfriar.
Batimos la clara a punto de nieve y reservamos. En un cuenco, al baño María, calentamos el zumo de limón, y disolvemos las hojas de gelatina que hemos pasado previamente por agua fría.
Batimos las yemas con el azúcar hasta que blanqueen, y agregamos la gelatina disuelta en el zumo sin dejar de batir. Añadimos la nata, mezclamos bien, e incorporamos las claras montadas con movimientos envolventes.
Forramos un molde desmontable con la base de la tarta que hemos hecho anteriormente, y vertemos encima la mousse de limón que hemos elaborado. Introducimos en el frigorífico hasta que esté cuajado.
Hervimos la mermelada de albaricoque con el zumo de limón, lo colamos y cubrimos con ello la superficie de la tarta. Desmoldamos y decoramos con hilitos de caramelo líquido.