Si se fríe con la envoltura, encoje con la fritura y se rompe.
El truqui, es darle un corte a lo largo de la morcilla, de un extremo a otro y quitar la envoltura. Freír a temperatura algo mas suave que unas patatas. Lograr que quede bien “churruscada” o tostada por afuera. Acompañar de una buena salsa de tomate o cebolla caramelizada.
O mas original: puré de manzana y nueces. Los pimientos rojos fritos ó asados y el huevo frito son sus mejores vasallos.
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