Título: El Infinito en un Junco.
Autora: Irene Vallejo.
El infinito en un junco es una oda a los libros, un delicioso y merecido homenaje al libro como la mejor trinchera contra la destrucción. En El infinito en un junco, un bonito ensayo narrativo cruce entre el libro divulgativo y la autobiografía como lectora, Irene Vallejo nos lleva de la mano por este periplo de más de mil años en el que se hace un repaso por la historia de los libros en el mundo grecorromano. Pero la autora aragonesa no solo nos habla libros, también nos habla de ella, de su iniciación como oyente cuando su madre le leía cuentos infantiles, de lo decisiva que fue su profesora de latín y griego en la adolescencia o de su estancia en Florencia y Oxford como estudiante. Con estas herramientas tan sencillas, Irene Vallejo, como los cantos de las sirenas de la Odisea nos seduce y consigue que no queramos levantar la vista del libro con su cálida prosa de cuentacuentos.
Un libro que viene como anillo al dedo a favor de reforzar aquellos que pensamos que los libros nunca desaparecerán, porque como nos decía Umberto Ecco, el libro pertenece a la misma categoría que los inventos sencillos pero universales, como la cuchara, la rueda, las tijeras, una vez inventadas formaran parte del universo. El ensayo se va construyendo con continuas referencias a la actualidad sin perder de vista los orígenes de los libros. Como ella misma nos cuenta » pienso en Homero. Pienso en la multitud de bardos itinerantes agazapados detrás de su nombre. Ellos fueron los primeros (…) Aquellos artistas caminantes, los andrajosos enviados de las musas, sabios bohemios que explicaban el mundo en canciones, mitad enciclopedistas y mitad bufones, son los antepasados de los escritores. Su poesía vino antes que la prosa, y su música, antes que la lectura silenciosa. Sin perder rigurosidad, Vallejo mantiene un tono muy didáctico y divulgativo, acercando la historia de los libros al público en general. Relaciona a Sócrates con el efecto Google o a Eróstrato con el exhibicionismo de las redes sociales.
Vallejo nos narra la apasionante epopeya de los libros. De aedos ciegos de la literatura oral que iban pueblo por pueblo cantando las gestas de los héroes, de la obsesión de un faraón, Ptolomeo I Sóter, por reunir todo el saber del mundo en su biblioteca de Alejandría, de comediógrafos que plagiaban a autores antiguos en certámenes literarios. La autora aragonesa, con un estilo sencillo y ameno va hilando numerosas analogías entre el mundo clásico y la época actual (demostrando así una vasta cultura) para acercar a los lectores contemporáneos los temas que trata en su obra. Por ello no debe de sorprender que a lo largo de la obra nos hable, por ejemplo, de Goethe, de Tolkien, Lovecraft, El nombre de la rosa de Umberto Eco, de Walt Disney o de películas como Memento de Christopher Nolan a la vez que nos habla de Safo de Lesbos, Platón, Homero, Marcial o de la Villa de los Papiros de Herculano.
Irene Vallejo Moreu, nacida en Zaragoza, 1979 es filóloga y escritora española.Que entre otros premios ha recibido el Premio Nacional de Ensayo 2020 por su libro El infinito en un junco. Doctora en Filología Clásica por las universidades de Zaragoza y Florencia, su labor se centra en la investigación y divulgación de los autores clásicos; así, por ejemplo, colabora con el periódico Heraldo de Aragón, donde mezcla temas de actualidad con enseñanzas del mundo antiguo. Fruto de ese trabajo ha publicado dos libros recopilatorios de sus columnas semanales, El pasado que te espera y Alguien habló de nosotros.
Compagina esa labor con su actividad literaria. En 2011 publicó su primera novela, La luz sepultada, una historia de suspense. Su segunda novela fue El silbido del arquero, publicada por la editorial Contraseña, en la que plantea una historia de aventuras y amor, ambientada en tiempos legendarios, recordando a los conflictos contemporáneos. También ha cultivado la literatura infantil y juvenil con las obras El inventor de viajes, ilustrada por José Luis Cano, y La leyenda de las mareas mansas, en colaboración con la pintora Lina Vila. Ha sido incluida en la antología de narradoras aragonesas Hablarán de nosotras (2016) con el relato El mal invisible.
En 2020 fue galardona por el Premio Nacional de Ensayo por su libro El infinito en un junco, siendo la quinta mujer galardona con este premio desde que se creó en 1975. La primera mujer que recibió el galardón fue la filósofa Celia Amorós en 2006.