Para este mes de marzo viajamos a Jaén a la bella y renacentista localidad de Baeza para traeros y recomendaros uno de sus mejores restaurantes; Casa Juanito, es un resturante a la vez que hotel de tres estrellas y se encuentra en la C/ Puche Pardo, 57.
Baeza es uno de esos pueblos andaluces que hay que visitar por lo menos una vez en la vida. Junto con Ubeda son los dos de los grandes iconos del renacimiento español. Baeza se asienta sobre un terreno que ha estado continuamente habitado, al menos desde la Edad del Bronce. Por esta razón, y a pesar de las sucesivas destrucciones sufridas por las construcciones de todos los períodos, la ciudad aún retiene un destacado patrimonio monumental en el que están representadas diversas culturas, períodos y estilos artísticos.
En Baeza pueden contemplarse restos de la Edad del Bronce, de la Época Romana, y de la Hispania visigoda, islámica y cristiana. No obstante, el más rico patrimonio monumental conservado corresponde a los diversos estilos artísticos presentes en la Baeza cristiana: desde el tardo-románico y el gótico, al renacentista, manierista, barroco y neoclásico. No en vano en 2003 el casco histórico de la población, con su antigua ciudad intramuros, fue declarado Patrimonio Mundial por la Unesco.
En la actualidad es conocida por su ingente producción olivarera, su abundante legado monumental y por ser sede universitaria desde el siglo XVI, albergando hoy día una de las sedes de la Universidad Internacional de Andalucía. Denominada «Nido Real de Gavilanes» por el romancero, fue un punto clave en la conquista de al-Ándalus por los reyes cristianos; pasando definitivamente al reino de Castilla en 1227. Atalaya sobre el Guadalquivir.
El Restaurante Juanito fue fundado en el año 1953 por el matrimonio formado por Luisa Martínez y Juan Salcedo y desde entonces se ha caracterizado por su cocina tradicional, eso sí de una alta calidad, fruto de la justa y armoniosa combinación de una materia prima excelente, de los que ahora llamamos kilómetro cero por utilizar productos propios del lugar. Y sin duda alguna, uno de sus productos estrellas en la utilización del aceite de oliva virgen extra que se produce en su propia almazara «Oleo Viana», en el mismo corazón de Sierra Mágina. Aparte, por supuesto, de sus carnes procedentes de la caza mayor y menor propias de la zona, de sus verduras extraídas en su propia huerta y del resto de productos de temporada y de una cuida calidad.
En la actualidad, la gerencia del restaurante corre a cargo de sus hijos, Pedro que es el jefe de cocina y Juan Luis que es el jefe de Sala; ambos han sabido continuar con el legado de sus padres, con el gran mérito de mantener durante muchos años su calificación, es el premio a ser de los primeros restaurantes que sólo guisan realmente con aceite de oliva virgen extra, en su caso de la variedad Picual, siendo muy loable que hay platos de Luisa imposibles de quitar de la carta desde que abrieron.
En definitiva, una de las culinarias más tradicionales y puras de Andalucía. Cabe resaltar platos como el escabeche de perdíz, el choto frito, el lomo de orza, las alcachofas de panecillos y dulces como las gachas y los canutillos de crema, postres de clara influencia mozárabe, elaborados de forma artesanal en su cocina. En el año 2015 obtuvo el premio de la Academia Andaluza de Gastronomía y Turismo.
Su interior es amplio y confortable con una capacidad para unos 90 comensales, el estilo decortivo es rústico, de mesas amplias, cómodas de madera al igual que sus sillas también muy cómodas, muy clásico y agradable, atendido por un personal muy profesional, atento y diligente, con una buena formación para orientar al cliente según sus preferencias de los distintos platos que puede encontar en la carta.
Como aperitivo mientras decidiamos los platos, nos pedimos unas croquetas de cocido, estaban sabrosas, de una textura estupenda. Comenzamos con un suave entrante una ensalada de perdiz, una mezcla deliciosa, refrescante y con la sempiterna presencia del aceite de oliva virgen extra de Viana.
Atendiendo las sugerencias del camarero que nos atendió, nos pedimos un bacalao con tomate hecho en casa, y rabo de toro en estofado tradicional. El bacalao estaba en exacto punto de cocción y el tomate era de una auténtica perfección, la cola de toro como decimos por Sevilla era realmente exquisita, se deshacía en la boca, se notaba que había sido guisado a fuego lento.
El vino que elegimos fue un tinto de la D.O. Élez de la bodega de Manuel Manzaneque, un vino que maridó perfectamente con los platos que degustamos. Es de destacar que el restaurante cuenta con vinos de las principales denominaciones de origen de España, son mas de 500 referencias.
El broche final lo puso un surtido de postres de Luisa, que incluye una selección de diferentes dulces de la carta: gachas, cañas, empanadillas de cabello de ángel, arroz con leche y merengue con crema de almendra amarga, para acompañar estos postres caseros elegimos un Pedro Ximénez de la D.O. Montilla y Moriles. Quedaron sin duda muchas mas cosas que probar, es una buena excusa para volver.
Dirección: Puche Pardo nº 57 – 23440 – BAEZA (JAÉN). Teléfono 953 74 00 40. Fax 953 74 23 24.