VINOS

Ruta del Mosto Sevillano: Espartinas

Bueno nuestra ruta del mosto, toca a su fin, por lo menos durante este año, aunque bien es cierto que aún nos queda la cita de la próxima Feria de Umbrete que se celebra la primera semana de febrero.

El último pueblo que visitamos la semana pasada fue Espartinas, situado en un pequeño promontorio del Aljarafe a tan sólo 13 kilómetros de la capital.

Por ser este el final de nuestro deambular «mostovita», hasta el año próximo, queremos hacer un pequeño homenaje a todas aquellas bodegas de esta zona aljarafeña que aún conservan las tradiciones y el buen hacer a la hora de elaborar el Mosto.

Para ello hemos elegido una de esas bodegas situada en este caso en el apacible pueblo de Espartinas, aunque por supuesto está elección no pretende ser excluyente de las demás bodegas, todo lo contrario, es una síntesis y reconocimiento a todos aquellos que con sus esfuerzos mantienen viva esta ancestral tradición: la elaboración del vino.


Bodegas Patacabra fundada en 1908; es la única bodega que nos queda ya en Espartinas, que realiza todo el ciclo en la elaboración del vino. Su dueño Don Rafael Castaño tuvo la deferencia de explicarnos este proceso.

Desde el principio al final – desde el viñedo a su venta y comercialización – de enseñarnos su lagar presidido por una antigua prensa de usillo y su bodega compuesta de botas de roble americano y bocoyes de castaño, donde guarda su preciado liquido; el Mosto y su particular «Patacabra» ( un solerita de elaboración y crianza propia, lo de solerita es un calificativo cariñoso, no significa para nada que las características de este vino no sean las propias de los soleras de crianza oxidativa que se elaboran en otras conocidas zonas vinícolas de Andalucía ).

Patacabra, de esta forma lo bautizaron sus ascendientes como símbolo de dureza, de fuerza, de resistencia, como la pata de una cabra. En su envase nos informa que es un vino «que conserva lo natural: uvas, madera, silencio, manos artesanas y compartirlo con los amigos» Y ciertamente es así.

Y esta fue su sencilla, pero magistral lección sobre la elaboración del Mosto.


En la tierras aljarafeñas de Espartinas, pequeñas mesetas de formación terciaria, posee la familia Castaño la finca «Viña Granadal». En ella se encuentran las viñas de la variedad garrido fino.

Cepas que son cuidadas con todo esmero y cariño, abonadas con estiércol y podadas por manos expertas, que saben donde tiene que dar el corte para que las yemas del sarmiento estén en el lugar preciso, para dejar los racimos justos que maduraran en el verano, bajo el sol del mediodía y el aire fresco y húmedo procedente del Atlántico.

Una vez pasado los calores del mes de agosto, comenzará la vendimia. es un momento importante y delicado, hay que saber el grado de maduración de la uva, su contenido en azucares y sobre todo que el tiempo permita vendimiar lo más pronto posible.

Los racimos de uva son transportados al pequeño Lagar situado a la entrada de la bodega, donde es introducida mediante un antiguo Timaco, para situarla debajo de la vieja prensa de usillo, amontonada y sujeta por grandes sogas de esparto, sogas que a Rafael cada día le cuesta más trabajo encontrar en el mercado.

La prensa es manejada por cuatro hombres, que lenta pero sin pausa alguna van haciendo girar, para que los pesados tablones de encina hagan que los racimos de uva lloren su preciado liquido, el verdadero mosto que se desliza mediante una pendiente hacia una «piscina».

Desde allí comenzará el trasiego hacia la bodega, donde están los bocoyes de castaño, esperando llenar sus panzas de este caldo mágico. En sus entrañas y con el debido silencio y atmósfera realizará la fermentación alcohólica durante aproximadamente 40 días, como bien nos decía el amigo Rafael: «Para San Andrés, vino o vinagre es». Y otra parte de ese vino nuevo servirá para «refrescar» las barricas y botas donde se cría el solera Patacabra.

La primera visita de Apoloybaco a esta ya centenaria bodega fue en el año 2003 y aunque casi todos los años pasamos a adquirir su extraordinario Mosto, en el año 2013 realizamos una nueva visita mas institucional se puede ver el reportaje de la misma en el siguiente enlace:

Apoloybaco visita la bodega Patacabra

Y sólo nos quedará degustar este vino nuevo. El MOSTO del Aljarafe.


Muy cerca de la bodega se encuentra también uno de los bares mas conocidos del pueblo, donde se puede degustar este mosto o la refrescante cervecita cruzcampo, junto con unas extraordinarias tapitas y guisos caseros, entre ellos los garbanzos, nos referimos a Bodega Casa Pedro.

Casa Pedro situado al pie de la carretera que atraviesa Espartinas, cuenta con un afamado prestigio ganado a pulso por su profesionalidad y sobre todo por su cocina, en una de sus fachadas hay unos azulejos donde puede leerse: » Casa Pedro artesanos en Menudo y Caldereta» y sin duda podemos dar buena fé de ello.

Un lugar acogedor, que cuenta en su interior con un confortable patio donde dar buena cuenta de sus excelentes guisos y su variada bebida.


También se encuentra en Espartinas, aunque a las afueras del pueblo en el cruce de la antigua carretera de Huelva – Sevilla con la localidad de Umbrete, la Bodega Loreto formando parte de la antigua Hacienda Loreto, una mágnifica construcción arquitéctonica del siglo XVIII, declarado Bien de Interés Cultural.

Y aunque es una bodega que hemos visitado en distintas ocasiones, pues su actual gerente Antonio Limón es un gran apasionado del mundo de los vinos, una persona emprendedora y desde que nos conoció se hizó socio de Apoloybaco, fue en el año 2011 cuando una excursión de mas de 50 socios tuvimos la ocasión de conocer mas de cerca tanto los viñedos como todo el proceso de elaboración y crianza de los vinos y por supuesto degustar su extraordinario Mosto y sus excelentes vinos generosos como el oloroso y el amontillado.

En este enlace se puede ver mas ampliamente el contenido de dicha visita:

Visita de Apoloybaco a la Bodega Loreto

 

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