Para este mes de septiembre, como venimos haciendo en los meses del año 2016 en homenaje y celebración del decimoquinto aniversario de nuestra presencia en Internet, os vamos a recomendar un vino con unas características muy singulares, un vino especial, un vino muy local y del terruño, un vino que, prsonalmente, me evoca unos recuerdos muy entrañables. Y sobre todo un vino de una altísima calidad. Nos referimos al Moscatel de Chipiona.
Chipiona es ese veraniego pueblo de la costa gaditana, al que mucha gente cariñosamente le llama «Sevilla la chica», ya que en los meses estivales se llena de veraneantes procedentes de Sevilla. Yo la primera vez que estuve en Chipiona era un joven idealista, cargado de muchos proyectos que tranformaran el mundo en que vivia, que por cierto, no me gustaba nada, era la época de la nefasta dictadura franquista. Eso sí también era un joven muy enamoradizo y acudí con la que entonces era mi «novia». Uf! un fin de semana de moscateles, pollo asado, playa y mucho, mucho amor.
Bueno, licencias a parte, Chipiona es un bonito pueblo en el que entre otras cosas se elabora un vino especial, un vino de la tierra: El Moscatel de Chipiona. Hasta no hace mucho timpo ni siquiera era considerado como vino, ya que al mosto de la uva que no es otra que la denominada «Moscatel de Alejandría», aquí conocida como «Moscatel de Chipiona» con la que se elabora se le para la fermentación, pero actualmente la OIV si reconoce este tipo de producto vitivinícola como Vinos Especiales y desde el año 2009 el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Jerez, Xérès, Sherry y Manzanilla de Sanlúcar, lo tiene dentro de los vinos que son amparados por dicha Denominación de Origen. No en vano en la pasada edición de Vinoble 2016, en la que Apoloybaco un año mas estuvo presente, ha sido un vino muy exitoso.
> César Florido. Moscatel Pasas: es un vino dulce natural, y esto es lo que nos dice el Consejo Regulador de la D.O. Jerez sobre este tipo de vinos: «Los Vinos de Jerez Dulces Naturales son los obtenidos a partir de mostos procedentes de uva muy madura o soleada, generalmente de las variedades Pedro Ximénez o Moscatel. Los mostos, con una gran riqueza en azúcares como consecuencia del proceso de pasificación, son fermentados sólo parcialmente, con el objeto de conservar la mayor parte del dulzor original. Para ello se les adiciona alcohol vínico una vez que comienzan a fermentar.
El Moscatel que os queremos recomendar en esta ocasión, está elaborado por la chipionera bodega de César Florido. Es un vino muy peculiar, la variedad de uva, ya lo hemos dicho, es la Moscatel de alejandría. Variedad considerada una «vid antigua», y los expertos en vino creen que es una de las más antiguas que quedan sin modificar genéticamente y que aún persisten. La uva se originó en el Norte de África, y el nombre probablemente deriva de su asociación con los antiguos egipcios que usaron la uva para hacer vino. Se utiliza desde antaño por sus cualidades para vinificación, uva de mesa y pasificación.
El moscatel de pasas es un vino muy especial. Se elabora con el mosto que producen las uvas pasas, secadas al sol en el campo después de vendimiarse. Florido señala que su bodega es la única que mantiene el sistema tradicional de elaboración de este vino con el soleo de la uva en el pasil, que es nombre que recibe el lugar donde se extiende la fruta. Este método es único en la provincia, destaca y cree que es la clave de la dilatada lista de premios internacionales del moscatel de pasas que llegó a obtener en 1999 la medalla de oro del prestigioso concurso internacional de Burdeos, en Francia.
César Florido: Moscatel de Pasas, presenta un precioso color oro viejo, en la copa es denso, glicérico, se desliza con suavidad por el cristal dejandolo bien manchado. En nariz es una explosión aromática a pasas, con toques a cacao, café y miel, con un sutil fondo a frutas secas como el higo. En boca es concentrado, denso, con un dulzor potente pero sin ser empalagoso, muy sabroso, la pasa esta presente de principio a fin con toques de higo seco, el final es prolongado y persistente.
César Florido; Es la bodega mas antigua de Chipiona, cuyos origenes se remontan a fines del siglo XVII. poseen viñedos propios, cultivados con esmero y la experiencia que dan los años, y una elaboración artesanal que se transmite de padres a hijos, ofreciendo unos vinos embelesadores, sobre todo su Moscatel de pasas que ya ha obtenido diversos premios y galardones tanto nacionales como internacionales.
Su seña de identidad es la elaboración de los vinos moscateles, comercializa tres: El Moscatel Dorado, el Especial y el Pasas. La uva se recoge cuando aún no ha completado del todo su maduración. De inmediato, tras la vendimia, se extiende en el pasil sobre la tierra, en largas hileras separadas entre sí por la distancia suficiente para que pueda pasar un hombre y para que las aguas corran en caso de inundación.
Comienza entonces un periodo, que suele durar tres semanas, es uno de los momentos mas criticos, Una tromba de agua puede terminar con toda la uva y dejarla en tales condiciones que es imposible utilizarla para hacer este vino tan personal de Chipiona.
Pero no solo la lluvia puede resultar perjudicial. Unas temperaturas muy altas, resecan la uva y merman mucho la calidad del vino. Todo el trabajo se realiza a mano. Así a los 80, 90, o 100.000 kilos de uva hay que darles la vuelta sobre el suelo a mano, racimo por racimo. Esto se hace a la mitad del proceso para que la uva madure por igual. Una cuadrilla de una decena de personas se ocupa de los trabajos de extender la uva, darle la vuelta y recogerla. Después rapidamente a la bodega para obtener el mosto. La seca de la uva al sol hará que el mosto tenga mucha más concentración de azúcar pero merma mucho la cantidad de líquido obtenido. Así por ejemplo a los 90.000 kilos de uva extendidos sobre la tierra se verán reducidos a 40.000 kilos cuando la uva se recoge. De ella saldrán unos 20.000 litros de mosto. Y este vino tiene después un crianza de 3 años como mínimo.
En la actualidad, la bodega posee tres despachos de vinos donde se pueden adquirir toda la gama de vinos que comercializa, además de los moscateles, también elabora fino, cream y oloroso. Ubicados en el centro histórico de la ciudad.