Para el conocimiento de la viticultura de Sevilla en el siglo XIX, resultan de gran utilidad, el estudio de las Desamortizaciones, iniciadas por Godoy en 1798, aunque la mas conocida es la de Mendizábal de 1820. También el Diccionario geográfico, estadístico, histórico de Pascual Madoz de mitad del XIX
El vino fue el que origino en Andalucía la construcción del primer ferrocarril regional y tercero nacional, la línea Jerez el Puerto de Santa María y Trocadero. Se inauguro en 1854.
Otra etapa critica para el viñedo sevillano, así como para casi todo el viñedo europeo fue la temible plaga de la Filoxera. En Sevilla, la superficie de viñedo antes de la llegada del pulgón ascendía a 11.642 has, en 1889 se detectaron focos de infección en Osuna (460ha), Cazalla (30ha) y el Aljarafe. Desde entonces la superficie del viñedo en nuestra provincia ha venido descendiendo.
Los motivos han sido muchos y variados, pues la filoxera, como todos sabemos fue superada y las cepas europeas y por ende las españolas comenzaron de nuevo a expandirse. En la actualidad España es el país del mundo con mayor superficie de viñedos, cerca de 1.200.000 hectáreas. Es la tercera en producción de vinos, con unos 35 millones de hectolitros (en la campaña 2010-2011 ha sido de 39,5 millones), después de Francia, que es la primera, con 55 millones de hectolitros e Italia que es la segunda, con 50 millones de hectolitros. En España se consume 15 millones hectolitros de vino y en Francia 34 millones . Sevilla produce unos 200.000 litros de vino ( 200 hectolitros).
Sevilla comenzó su largo declive en las viñas dedicadas a la vinificación, principalmente desde la segunda mitad del siglo XX. Y hoy en día su producción de uvas para vinificación apenas supone el 0,5% del total de Andalucía ( que tiene unas 40.000 ha.).
En 1990 existían 70.300 has de viñedo en Andalucía y 1.500 has en Sevilla. Y en 1992 quedaban 47.038 has en Andalucía y tan solo 168 has en Sevilla , como consecuencia de los arranques de viña que se acogen a la prima comunitaria de abandono definitivo del viñedo.
TIPOS DE SUELO
Para situarnos Tres unidades morfoestructurales básicas podemos distinguir en el relieve sevillano: Sierra Morena, porción del zócalo herciniano; la Depresión del Valle del Guadalquivir, típica fosa alpina; y las últimas estribaciones de las Sierras Subbéticas.
Toda la margen izquierda del Guadalquivir hasta las Sierras Subbéticas es una gran planicie de materiales terciarios -los cuaternarios aparecen sólo cerca del río principal o a lo largo de sus afluentes-, suavemente ondulados por la erosión en un monótono paisaje de colinas redondeadas. Son las Campiñas, sinónimo de tierra llana y despejada, feraz y rica por su aptitud para el cultivo. Constituyen una de las regiones agrarias más importantes de la Península. Su prosperidad depende, sobre todo, de la bondad de sus suelos oscuros, muelles y profundos -xerorendzinas y vertisuelos- formados a expensas de los espesores casi horizontales de las margas y arcillas blanquecinas y amarillentas del Cretáceo y del Terciario.
al S de la provincia, delimitando a las Campiñas por el O, se abre una extensa llanura, monótona y horizontal, en la que, por su proximidad al Atlántico, se hace sentir la influencia marítima. Son las Marismas. Esta región pantanosa, producto del relleno aluvial del antiguo lago Ligustinus y todavía en trance de transformación, se halla casi deshabitada. La desecación y, sobre todo, la ocupación agraria de las Marismas no se ha iniciado hasta fecha relativamente reciente. Al O de Sevilla, entre las Marismas y Sierra Morena, se extiende otra prolongación oceánica de las Campiñas, ahora en la margen derecha del Guadalquivir. Se trata de la plataforma estructural miocena del Aljarafe, con suelos muy fértiles y un clima más suave y lluvioso que el de las Campiñas héticas.
TIPOS DE UVAS
Una de las variedades de uvas mas antiguas de la que tengamos noticias es la llamada coccolobin, que era claramente de origen ibérico, así se deduce de su nombre no latino. De ella tenemos los testimonios de Plinio y de Colmuela. El primero nos dice que “las hispanias distinguen dos variedades, una de uva oblonga, la otra de uva redonda, que es la que se vendimia”. Y el segundo nos cuenta que “ También pueden ser recomendables las vides de segunda clase…. como son la biturica y la balisca, a la menor de las cuales los hispanos llaman coccolobin”. Procedente de la Campania italiana tenemos también la llamada amineae, dentro de esta varietal existían varios tipo, uno de ellos la hispana. Las numisianae eran una variedad que podian ser utilizadas indistintamente como uva de mesa y para la vinificación.
En Las Etimologías de SAN ISIDORO DE SEVILLA (s. VII) se llegan a encontrar hasta 23 nombres latinos de variedades de vid y, además, se dice: “El vino se llama así porque llena las venas con su sangre” Como homenaje al que fuera obispo de Sevilla, CLEMENTE y RUBIO (1887) le dedicó la variedad Moscatel gordo blanco (Isidori) con estas palabras: Doy á esta variedad el nombre de San Isidoro de Sevilla, no por algun motivo supersticioso ó relacion sobrenatural é imaginaria que tenga la planta con tan ilustre varon, quales supone muchas que denomina con nombres de santos el vulgo español, y en especial el de Andalucía; sino por lo que trabajo aquel Prelado en ilustrar las etimologías ampelográficas.
Será precisamente Clemente y Rubio (botánico 1777-1827) el que en el caso de Andalucía, describa en su obra la existencia de 120 variedades agrupadas en 15 tribus y un conjunto de variedades aisladas, se ha pasado a únicamente 4 variedades mayoritarias típicas: Pedro Ximénez, Palomino, Zalema y Moscatel de Alejandría, aunque existan otras variedades. Hay que entonar un requiem por la Mollar Cano de Los Palacios y Utrera, destinada a la producción de renombradas mistelas.
En la actualidad el 90% de la superficie mundial esta ocupada por la vid euroasiática vitis vinifera sátiva. Según Galet en 1990 se cultivaban 5.000 variedades de vitis vinifera: Airen 476.000 has, Garnacha Tinta 378.000, Cariñena 280.000. Entre las que menos hectáreas están: Albariño 5.000 y la Gewürtraminier 8.000.
En estas últimas décadas desde distintos organismos y administraciones tanto del estado como autonómicas se esta haciendo un gran esfuerzo por conservar y recuperar las distintas variedades de uvas. En este sentido contamos ya con varios bancos de germoplasma de vid, los mas destacados son: Finca el Encin en Alcalá de Henares (Madrid), Instituto de las Ciencias de la Vid y el Vino en la Finca la Grajera en Logroño. En Andalucía contamos con el Banco de Germoplasma Vegetal Andaluz (Córdoba) y El Rancho de la Merced en Jerez de la Frontera (Cádiz).
En la actualidad existen en Sevilla unas 190 hectáreas de cultivo de vid para vinificación, distribuidas fundamentalmente en las tres áreas; Sierra Norte (39 has.), Aljarafe (91 has.) y Bajo Guadalquivir (64 has.).
Las variedades mas extendidas son La Zalema, la Garrido Fina, la Palomino, La Moscatel, La Tempranillo, la Pedro Ximenez. Autóctonas como la Montúpila Mantúo de Jerez) y la Cayetana. También se cuenta con variedades como La Cabernet Franc, la Syrah, Chardonnay, Viorger, Merlot, Pinor Noir y Cabernet Sauvignon, la Garnacha.
Desde marzo de 2011 Sevilla cuenta con la primera Denominación de Origen Protegida, con la indicación de Vinos de calidad de Lebrija. Pero sobre todo Sevilla, cuenta con tres comarcas vitícolas muy características; La Sierra Norte, El Bajo Guadalquivir y El Aljarafe.
La Sierra Norte de Sevilla, constituye hoy en día un Parque natural con una superficie de 177.484 hectáreas. Ésta comarca situada al norte de la provincia de Sevilla forma parte de las estribaciones de Sierra Morena, donde su orografía es de montes bajos y alomados, con unas altitudes comprendidas entre los 268 y 968 metros. Su clima es mediterráneo de veranos secos y calurosos y de inviernos suaves, con una precipitación anual media de 810 mm. La red fluvial de ésta zona la conforman los ríos Viar, Retortillo y Rivera del Huéznar, su vegetación mas característica son hermosas dehesas de encinas, alcornocales y quejigos.
La tradición vitivinícola de la Sierra Norte de Sevilla, le viene de lejos, siendo los siglos XV, XVI y XVII uno de sus momentos más esplendorosos, cuando sus vinos eran exportados a América y consumidos por el pueblo y la nobleza, alcanzando una merecida fama, recogida en libros como «Rinconete y Cortadillo» de nuestro universal Miguel de Cervantes: «lo trasegó del corcho al estómago y acabó diciendo: «De Guadalcanal es, y aún tiene un es no es de yeso el señorico», o como en uno de los Sonetos de Lope de Vega: «Vino aromatizado que sin pena beberse puede, siendo de Cazalla, y que ningún cristiano lo condena».
La filoxera y el aislamiento social y económico de la comarca dio al traste con su proyección vinícola. Habría que esperar a principios del siglo XX para conocer otro intento de relanzamiento de la viticultura principalmente en Cazalla de la Sierra y en Constantina, este intento se vio también abortado a mediados del dicho siglo y es de nuevo a final del mismo, cuando se han puesto en marcha proyectos serios para el relanzamiento de la viticultura en la zona. Como sus tierras y su clima son muy propicios para el cultivo de la vid, desde 1998 se están replantando cepas nobles como la Tempranillo, Cabernet Franc, Syrah, Merlot, Pinot Noir, Cabernet Sauvignon, Chardonnay y Viognier. El objetivo no es otro que la elaboración de vinos de calidad, tintos y blancos jóvenes y de crianza sometidos a la dulzura y al sosiego del roble. Y a buena Fe que se esta consiguiendo, pues los vinos de la Sierra Norte que ya tenemos en el mercado, son caldos elaborados mediante una agricultura ecológica, con nuevas técnicas de vinificación y modernas practicas enológicas, dando como resultados unos vinos donde el terruño se expresa con autenticidad, llenos de aromas y sabores genuinos.
Vinos de la Tierra Sierra Norte. Publicado en el B.O.E. 02/12/2004. Términos municipales que abarca: Cazalla de la Sierra, Constantina, Alanís y Guadalcanal. Variedades: Blancas: Chardonnay, Pedro Ximénez, Colombar, Sauvignon Blanc, Moscatel de Alejandría y Palomino. Tintas: Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Merlot, Syrah, Garnacha tinta, Tempranillo, Petit Verdot y Pinot Noir. Tipos de vinos: Blancos; con una graduación volumétrica natural mínima de 11º, de color amarillo pajizo, con notas afrutadas, suaves y aterciopelado al paladar. Tintos; con una graduación volumétrica natural mínima de 12º. Son de color rojo cereza brillante, aromáticos y de gran cuerpo. Rosados; con una graduación volumétrica natural mínima de 12º. Con colores que van desde el rosa pálido al rosa fresa, finos y de carácter afrutado.
Sus bodegas:
Colonias de Galeón: Un proyecto llevado acabo por dos apasionados y amantes de los vinos y de la tierra, Elena Viguera y Julián Navarro. Fundada en 1998, obtuvieron su primera vendimia en el 2002. Poseen viñedos propios situados en la Sierra Norte sevillana (Cazalla de la Sierra), donde practican una agricultura ecológica, mimando y cuidando sus cepas, base esencial de sus excelentes vinos, elaborados con las modernas practicas enológicas. Las variedades elegidas son: La Cabernet Franc, que es la mayoritaria seguida de la Syrah, Tempranillo, Chardonnay, Viorger, Merlot, Pinor Noir y Cabernet Sauvignon. Sus Vinos: Colonias de Galeón: Maceración carbónica (Tinto). Colonias de Galeón: Roble (Tinto). Ocnos: blanco. Petit Ocnos: Blanco y Silente: Tinto. También han sacado al mercado un extraordinario Rosado.
Bodegas El Duende: En sus comienzos realizaban una producción conjunta de aceites y vinos, como muchos cortijos y haciendas de la geografía andaluza. En la actualidad centran sus esfuerzos en la elaboración de vinos blancos, tinto y claretes. Uva autóctona la montúpila: Variedad conocida como Montepila, Mantúo Castellano, Mantúo de Granada, Mantúo de Jerez y Mantúo Vigiriego. En España la podemos encontrar en Andalucía (principalmente en Granada). Se cultiva en la Denominación Montilla-Moriles. Los racimos son medianos y muy compactos. Las uvas son de gran tamaño, redondas y tienen un color amarillo.
Bodega La Margarita: Fundada por Raúl Fernández en 1998, un joven emprendedor y entusiasta del mundo de los vinos. La finca donde se encuentra fue adquirida por los actuales propietarios en 1995, recuperando una antigua bodega existente en la que se elaboraba principalmente Mosto. Cuenta con unas cuatro hectáreas de viñedo con variedades tempranillo, garnacha y uvas autóctonas con las que aún siguen elaborando el conocido «Mosto de Constantina». En sus instalaciones perviven métodos tradicionales con nuevas prácticas y técnicas enológicas. Sus Vinos: Cistus, Zancúo y Castillo de Constantina (Blanco) elaborado con Cayetana, uva autóctona (Cultivada en Extremadura (Ribera del Guadiana) y en la zona de Levante.
Bodegas Fuente Reina: La Purísima Concepción es una hacienda vitivinícola desde 1647. La bodega fue fundada en 1930, siendo pionera en producir el primer tinto andaluz embotellado el «Fuenterreina, Tinto Andaluz, reserva de 1943». Tras un largo paréntesis de inactividad, la nueva «Bodegas de Fuente Reina, S.L.» se funda en 1998. Poseen viñedos propios y su primera cosecha fue el 2002, la experiencia y el buen hacer de su gerente Oscar Zapke y la aplicación de avanzadas técnicas enológicas garantizan sobradamente la calidad de sus vinos. Sus vinos: Fundus y Fuente Reina.
Bodegas Astolfi Rubio. Alanís. Primera plantación en 1998. 4.000 cepas tempranillo, garnacha, cabernet sauvignon, merlot y macabeo.
Otros lugares de interés relacionados con el Vino y los destilados:
Restos de la antigua Cooperativa Agrícola el Galeón, productora de vinos. La colonia estaba compuesta por 446 hectáreas, divididas en 70 lotes. El núcleo comunal tenia bodega de fermentación, lagar y un edificio central de usos comunes. En 1915 el ayuntamiento decide crear una colonia dedicada a la producción vitivinícola. En 1955 se produce el cierre definitivo de la bodega. El reparto de lotes se hizo entre 1919 y 20. Los planos de la bodega son de 1917 y su construcción de 1925. La bodega se acomoda a la topografía. Tenia 120 conos de cemento.
El Bajo Guadalquivir, puede considerarse una amplia comarca de la provincia sevillana, pero en la actualidad, dos de sus municipios conservan la tradición vinícola; Los Palacios y Villafranca y Lebrija. El primero de ellos situado a unos 22 kilómetros al sur de la capital, su término municipal, uno de los mas grandes de la provincia se extiende por tierras de campiña y de marisma y es el resultado de la fusión en el año 1836 de Los Palacios y Villafranca de la Marisma.
Y Lebrija un pueblo de origen mitológico; donde según cuenta la leyenda, el Dios Baco inició su fundación cerca de la ribera del Océano Atlántico. «La que rinde especial culto a Baco, allí donde tienen su morada los ligeros sátiros y las Ménades, que celebran de noche los misterios de aquel Dios, cubierta la cabeza con una piel de ciervo». (La Patria de Nebrija, de José Bellido Ahumada).
Estos municipios están cercanos al marco de Jerez, por ello podemos encontrarnos suelos de la conocida tierra «Albariza», lugar idóneo para el cultivo de la vid. Por su altitud no superan los 8 metros sobre el nivel del mar y su cercanía al mismo, hacen que su clima mediterráneo se vea influenciado por las suaves brisas y vientos marinos. Su viñedo mas característico esta formado por las variedades de la Palomino, la Pedro Ximénez, la Moscatel, la Airen y la Zalema. Aunque se elaboran vinos blancos jóvenes, la producción principal va dirigida a los vinos generosos, al estilo de los finos y manzanillas de Jerez y Sanlúcar, y olorosos y dulces, algunos de ellos tienen un reconocido prestigio y han obtenido diversos premios y galardones.
Vinos de la Tierra Los Palacios: Comprende superficies incluidas en los términos municipales de Los Palacios y Villafranca, Utrera, Dos Hermanas y Alcalá de Guadaira. Variedades Blancas: Airen, Chardonnay, Colombard y Sauvignon Blanc. Tipos de vinos: Blancos; con una graduación volumétrica natural mínima de 10,5º. Son vinos de color amarillo pajizo, con notas afrutadas, suaves y aterciopelados al paladar. Fecha de su publicación en el B.O.E. 21/03/2003.
Vino de Calidad de Lebrija. Publicado en el BOE de 15 de marzo de 2010. Abarca los municipios de Lebrija y El Cuervo. La variedades de uvas admitidas son en Blancas: Moscatel de Alejandría, La Palomino, La Palomino Fino y La Sauvignon Blanc. Y en Tintas: Cabernet Sauvignon, Tempranillo, Merlot, Syrah y Tintilla de Rota. Los tipos de vinos son; blancos, tintos y generosos
Sus Bodegas:
Bodegas González Palacios: Fundada por D. Francisco González Palacios en el año 1960, cuenta en la actualidad con dos bodegas, una situada en el casco antiguo de Lebrija (Bodegas los Arcos) y otra situada en la finca (Bodegas Overo). Están provistas de unas modernas instalaciones y de un importante parque de botas de roble americano y poseen viñedos propios, unos situado en el Pago de Horcajo con vides de mas de 50 años de edad y otros en la llamada Finca del Abuelo Curro. Sus Vinos: Castillo de González Palacios: Blanco. Vinos Generosos: González Palacios. Y el Tinto Overo, que salió al mercado con la cosecha de 2008 y que ya ha obtenido diversos premios y galardones.
Cooperativa Nuestra Señora de las Nieves: Hay instaladas una nave de manipulación, dos bodegas con capacidad para 300 millones de litros, equipadas para elaborar 300 toneladas de uva en ocho horas.
Bodegas Patricia Dorantes Halcón: Lebrija
El Aljarafe sevillano es una franja de tierra que circunda la parte oeste de la capital, formada por una treinta de pueblos con una extensión aproximada de 500 kilómetros cuadrados. Situada entre el río Guadiamar al norte y el Guadalquivir al sur, de clima mediterráneo con veranos calurosos e inviernos suaves. Su propio nombre, que deriva de una voz árabe que significaba otero o elevación, nos indica que es un promontorio con una altitud media de 120 metros sobre el nivel del mar.
Sus tierras son muy propicias para el cultivo de la vid, actividad agrícola que hasta hace pocos años tenía una gran importancia en la comarca. Por ejemplo el camino de Valencina a Sevilla debió ser en época romana una calzada, salpicada de «mutatios», lo que ahora llamamos «ventas», camino que hasta fechas muy recientes (mediados del siglo XX), se realizaba el transporte en carros y los arrieros se paraban para tomar un vaso de vino en estas ventas que indicaban con una copla: » Camino de Valencina / que tienes cuatro paradas, / beber en la Pañoleta, /volver a beber en Camas, /y beber en la Encomienda tras beber en La Montaña». El Aljarafe fue también durante muchos años proveedora de mostos a zonas como el Marco de Jerez hasta que los consejos reguladores de las denominaciones de origen aplicaron con rigurosidad la normativa al respecto. En la actualidad sus viñedos han quedado relegado principalmente al triángulo formado por Espartinas, Umbrete y Villanueva del Ariscal. Las variedades más características de la zona son la Zalema, La Garrido fino, la Palomino y la Pedro Ximénez, también se cultiva la Garnacha. Con ellas se elaboran fundamentalmente vinos finos y generosos, y algunos vinos blancos jóvenes y afrutado.
Pero sobre todo El aljarafe se conoce vinícolamente hablando por la producción de su conocido Mosto; un vino blanco, turbio, de baja graduación entre 10 y 12 grados, muy suave y ligero y en algunas ocasiones presenta de forma natural anhídrido carbónico, entonces se le llama «Mosto Achampanado».
Aunque nosotros le llamamos «Mosto», obviamente no es mosto; el mosto es el primer caldo de la uva pisada o prensada antes de su fermentación y lo que nosotros empezamos a beber y degustar a partir del mes de noviembre, no es otra cosa que el mosto de uva fermentado y encubado durante unos cuarenta días, con un grado alcohólico aproximado de 12%.
El mosto del Aljarafe abastece la mayor parte de tabernas, tascas, bares y mesones de la capital andaluza y sus alrededores. Pero, por su cercanía y sus encantos artísticos, históricos, naturales, paisajísticos, culturales y gastronómicos, ir a beber mosto al Aljarafe es un deleite que no debemos dejar pasar. Por ello os proponemos para esos meses una Ruta del Mosto por los pueblos del Aljarafe sevillano.
Sus Bodegas:
Bodegas F. Salado: Una de las bodegas con mas solera del aljarafe sevillano con más de doscientos años de antigüedad. Poseen viñedos propios en distintos municipios de la comarca y elaboran y producen principalmente sus famosos mostos que surten a gran parte del Aljarafe y de Sevilla capital.
Bodegas Loreto: Antonio J. Limón Mirón junto con su padre Antonio es el propietario de esta encantadora bodega, situada en pleno corazón de la comarca del Aljarafe sevillano. Cuenta con viñedos propios principalmente de la variedad Garrido Fino. Sus Vinos: Torrearca: Amontillado. Capote: Dulce. Cita: Fino. Hacienda de Loreto: Blanco. Loreto: Mosto.
Bodegas Góngora: Fundadas en 1682, es la bodega mas antigua de Andalucía y muy probablemente de España. situada en la vieja hacienda de Pata de Hierro dentro del municipio de Villanueva del Ariscal. Poseen viñedos propios en distintos puntos del aljarafe sevillano y unas instalaciones que cuentan con mas de once mil metros cuadrados, donde se encuentran 1.500 botas de roble americano, colocadas en forma de soleras y criaderas y distribuidas por las diferentes bodegas con nombre propio: «El 126», «La Virgen», «La Esperanza», «Las 70», «El Americano». Y aunque poseen también unas modernas instalaciones, aún conservan en perfecto estado el viejo lagar del siglo XVI con su prensa de Viga de Husillo y Quintal, declara de Interés de Bien Cultural, es la única prensa en su género que se mantiene hoy en día funcionando.
Sus Vinos: Señorío de Heliche: Blanco. Marqués de Heliche: Blanco. Mosto:Blanco. Finos: Pata de Hierro, Aljarafe, Andanita. Generosos: Amontillado muy Viejo, Oloroso Góngora, Solera 1840, P.X. Dulce y Duque de Carmona. Selección Imperial: Amontillado muy Viejo, Oloroso Viejísimo y P.X. Dulce Añejo. Brandy: Polifemo; Viejo Góngora, Napoleón Reserve, Góngora Gran reserva y Góngora Gran reserva de Lulo.
Bodega Vinos Blancos de Autor: Espartinas. Fundada por los hermanos Peinado en 1896.
Bodegas Patacabra: Fundada en 1908, está enclavada en la localidad de Espartinas. Propiedad de la familia Castaño, cuenta con un lagar presidido por una antigua prensa de usillo movida a mano con sus pesados tablones de encina. Y en su interior ordenadas en criaderas y soleras posee botas de roble americano y bocoyes de castaño, donde guarda su particular Patacabra, un solera, bautizado así como símbolo de dureza, de fuerza y resistencia, como la pata de una cabra. Poseen también viñedos propios en la finca denominada «Viña Grandal» donde sus cepas son cuidadas con esmero y la experiencia acumulada de muchos años, para ofrecer unos deliciosos y singulares vinos. Sus Vinos: Patacabra: Generoso. Mosto: blanco.
Bodegas Pepe Girón. Bormujos. Fundada en 1980 por Don José Vázquez Mariscal. En la bodega que cuenta también con un restaurante, se desarrolla todo el proceso de forma artesanal para la obtención del mosto. La prensa tiene una antigüedad de 200 años.
Otros lugares de interés relacionados con el Mosto:
«El Corralón». Pilas, cuya construcción data probablemente del siglo XVIII. Su propietario, D. Gabriel Hernández, unos 70 bocoyes y 25 botas que albergan para su fermentación el mosto obtenido de sus propios viñedos, unas 4 hectáreas de uva zalema y garnacha con la que también obtienen un mosto tinto.
Bodega de Don José Morales Ortiz. Benacazón. no es una bodega que se ajuste a los cánones típicos; la entrada es una barbería pues José era barbero por tradición y vocación, su padre también lo fue. En las dependencias interiores tiene 22 botas de entre 16 y 25 arrobas donde fermenta el zumo de uva hasta convertirse en Mosto. Pero para los más allegados tiene un lugar especial, su particular «Sacristía», un rincón encantador repleto de barriles con buen mosto y un vino dulce que el mismo elabora a base de arrope y mosto especial. Los barriles tienen los nombres de su familia: Dulce Dolores (su mujer); Andrea (su madre); Dulce Manuel (su hijo).
El Museo de Aperos y Labranza. Carrión de los Céspedes. Este Museo de Aperos y Labranza es de carácter privado. Pero es, sin duda, una buena muestra etnográfica de la riqueza agrícola y en especial viticultora de la zona. Entre los cientos de objetos que allí se muestran, es fácil distinguir los relacionados con el cultivo de la vid y con la elaboración y crianza del Mosto.
Bodega El Sargentillo. Sanlúcar la Mayor. También conocida como Casa Manuel o «El Chispa», fundada en 1871. cuenta con un antiguo lagar donde pisan las uvas, principalmente Palomino y Garriga, para elaborar su propio mosto, que después despachan en esta encantadora taberna. En sus barriles guarda también vino de hace 125 años.
BIBLIOGRAFÍA
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