VINOS

Los Licores

Al igual que en este «Almuerzo de los canotiers» Renoir quiso reflejar la alegría de vivir, el desenfado, los momentos informales, la chispa de la vida y todo ello lleno de colorido y luz, así es el alma de los Licores. Sin lugar a dudas la bebida más universal, no se conoce ningún rincón de nuestro planeta donde no se elabore algún tipo de licor. Es más, también es muy probable, que a parte del agua, sea la bebida más antigua del mundo. En todas las sociedades conocidas, desde las grandes civilizaciones de la antigüedad, de oriente a occidente (China, la India, Mesopotamia, Egipto, Mesoamérica, los Andes), hasta nuestros días, se han elaborado y consumido muchos tipos de licores. El aprendizaje de su elaboración, a diferencia de otros productos, ha sido empírico, autóctono, cada pueblo, cada sociedad ha sabido por si sólo elaborar sus propios licores. Quizás por ello, la elaboración y el consumo de los mismos ha estado siempre muy ligado al reino de la magia, de lo ritual, del chamanismo, era el brujo de la tribu, el  chaman del pueblo, los sacerdotes del templo, los monjes recluidos en sus monasterios, los que han guardado celosamente las recetas y procedimientos para la elaboración de los innumerables licores, y los que proclamaban sus excelentes virtudes, pues su consumo, decían, tenía efectos curativos de extrañas enfermedades y desconocidas dolencias. Y eran también magníficos elixires digestivos, reponedores de fuerzas perdidas y reconstituyentes sexuales.

   La elaboración y el consumo de los licores, al igual que los aguardientes ha ido en paralelo con el desarrollo y avance de ese maravilloso invento que es el alambique, elemento imprescindible para la obtención de los destilados. Podemos decir que desde la más rudimentaria cacerola donde calentar los líquidos para después condensarlos y obtener concentración de sabores y aromas, hasta el más sofisticado sistema actual de destilación. Son alambiques que el hombre ha ido perfeccionando y que desde la época del Renacimiento en Europa, siglos XV y XVI, no sólo evoluciono con mayor rapidez, sino que también salió de su encierro monacal, para extenderse por villas, pueblos y ciudades.

   Quizás por su popularidad y universalidad, definir qué es un licor, no es tarea fácil, aunque a todos se nos viene a la mente que es una bebida fundamentalmente alcohólica, aromática y dulce, pero precisamente por esa multigenesis  que caracteriza a los licores,  no fue hasta el final de la Primera Guerra Mundial cuando se produjo la primera definición oficial: «Los licores son bebidas hidroalcohólicas aromatizadas obtenidas por maceración, infusión o destilación de diversas sustancias vegetales naturales, con alcoholes aromatizados, o por adición a los mismos de extractos aromáticos, esencias o aromas autorizados, o por la combinación de ambos, coloreados o no. Tendrán un contenido alcohólico superior a 30º centesimales»

   A partir de esta definición podemos decir, sin pretender ser exhaustivo que los licores se clasifican principalmente en licores naturales; aquellos que se obtienen como un aguardiente de plantas, frutas, etc y se endulzan, y los licores artificiales; los que se obtienen mediante la maceración en alcohol ya elaborado de frutas, plantas, especies, hierbas, etc, y también son endulzados. Asimismo y dentro de esta sencilla clasificación existen licores simples ( similares a los vinos monovarietales) es decir elaborados con una sola sustancia como el licor de endrinas (Pacharan) y licores Mixtos; aquellos que en su elaboración utilizan varias sustancias, como son el caso del Chartreuse o el Benedictine.  

 

Algunos de los principales Licores:

Alkermes: Licor elaborado en Florencia, de 30º, macerando en alcohol canela, clavo y ámbar, perfumado con extractos de planta como el lirio y coloreado con «cochinilla»

Amareto: licor de almendras de 28º se elabora con los huesos del albaricoque, muy dulce, pero con el aroma amargo de la almendra, se produce en Saronno.

Angostura: licor amargo que sirve para añadir a los combinados, su nombre proviene de la ciudad de Angostura en Venezuela.

Benedictine: Licor que fue inventado por el moje benedictino Bernardo Vincelli para paliar el cansancio de sus hermanos. La formula aún se guarda en secreto por sus actuales propietarios, se elabora a partir de aguardiente de vino macerado con más de 20 hierbas, cortezas y raíces y tiene 45º.

Bernhardiner: Licor elaborado por los frailes de San Bernardo, con 38º es el resultado de la maceración del coñac con hierbas, raíces y plantas.

Buchu: Licor sudafricano, elaborado con hierbas digestivas.

Cachiri: Licor de mandioca, elaborado en Guayana.

Cacao: Licor de cacao de 28º muy dulzon y perfumado.

Calisay: Licor español, según una antigua formula de los monjes de Bohemia, elaborado a base de hierbas y plantas aromáticas y balsámicas.

Cantueso: Licor levantino, de 27º, elaborado mediante la destilación de la flor de cantueso y envejecido en barricas de roble.

Cassis: Licor francés elaborado con bayas de grosella negra maceradas en alcohol neutro y de poca graduación 15º.

Cointreau: Licor del tipo curaçao, elaborado con cortezas de naranja verde de 40º muy aromático y de origen francés.

Chartreuse: Celebre licor elaborado por los cartujos, en su elaboración interviene más de 120 hierbas y especies maceradas en aguardiente de vino y envejecidas posteriormente, con una graduación elevada de 43º a 55º. Atribuido su invento al padre Jerome Maubec con la sana intención de fortalecer los cuerpos de sus hermanos cartujos ubicados en el pleno corazón de los Alpes.

Drambuie: Licor de whisky, realizado a base de whisky de malta, hierbas y miel de brezo, según formula secreta del siglo XVIII conservada por los escoceses.

Frambuesa: Licor obtenido de la maceración de la fruta en alcohol y el liquido obtenido se destila posteriormente.

Galliano: Licor italiano, de 40º que se obtiene a base de hierbas aromatizadas con vainilla.

Grand Marnier: Licor francés elaborado a partir de la maceración de cortezas de naranja con coñac.

Izarra: Licor vasco-francés de hierbas y plantas maceradas en armagnac y endulzado con miel de 40º a 50º.

Kornschnapps: Licor alemán, obtenido de cereales fermentados.

Kümmel: Licor báltico, obtenido de cereales aromatizados con comino y endulzado con azúcar, con una graduación alcohólica de 50º

Licor 43: Licor español, debe su nombre al número de ingredientes que lo componen, tiene 34º es muy dulce y con aroma a vainilla

Mandarine: Licor Belga, es un aguardiente de mandarinas, mezclado con brandy y endulzado, de 40º.

Maraschino: Licor elaborado en Dalmacia, hoy se elabora en Italia, es un licor de cerezas silvestres, de 30º

Pacharán: Licor elaborado en Navarra, se obtiene de la maceración de las endrinas en un alcohol azucarado y anisado

Perfait amour: Licor francés de 36º, uno de sus ingredientes es la violeta

Peppermint: Licor de menta de unos 30º de graduación alcohólica.

Pulque: Licor mexicano obtenido de la fermentación del magüey.

Southern confort: Se elabora macerando melocotones y naranjas en whisky (Bourbon), de 50º, se produce en Estados Unidos.

Strega: Licor italiano, elaborado con hierbas y endulzado, de 40º su invención se le atribuye a las brujas (strega).

Tepache: Licor mexicano obtenido de la fermentación de la piña y endulzado con azúcar moreno.

Tía Maria: Licor de café de 30º , elaborado con ron y especias jamaicanas.

Zebib: Licor egipcio, anisado.

Licores para hacer en casa: 

Realmente es una tarea sencilla, que casi todos alguna vez hemos realizado. Me viene a la mente aunque solo sirva como ejemplo y como un pequeño recuerdo a mi padre, que en época estival pelaba melocotones y los ponía a maceran con el vino tinto de mesa, que por entonces era la bebida más recurrente en los hogares españoles, que enfriada en la «nevera» y con hielo se convertía en una agradable bebida veraniega. Hoy en día la proliferación de licores en los comercios especializados hace casi innecesario la elaboración casera de los mismos, pero no cabe duda que tiene su encanto saber y poder elaborar algún que otro licor para después saborearlo y ofrecérselo con «orgullo» a nuestros amigos. Antes de indicaros algunas recetas, es importante que contemos con un buen orujo o alcohol vínico. Atención: nunca debemos utilizar el alcohol que se vende en las farmacias. Agua mineral o destilada, si queremos rebajar la graduación alcohólica, jarabe simple; elaborado con azúcar y agua calentándolo a fuego lento y removiéndolo con suavidad hasta que empiece a hervir para ser retirado y filtrado con un colador. Todo ello junto con los productos que vayamos a macerar: frutas, hierbas, raíces, etc y los aromatizantes que deseemos: azafrán, ajenjo, anís, clavo, canela, eucalipto, hinojo, jengibre, menta nuez moscada, perejil, regaliz, romero, tomillo, vainilla, etc. El recipiente para la maceración debe ser de acero inoxidable, madera o vidrio que deberán taparse herméticamente.

Licor de Vainilla: 50 gramos de vainilla, 4 gramos de canela, 4 litros de alcohol vínico de 90º, 10 litros de jarabe simple, 5 litros de agua destilada. Previamente maceraremos la vainilla y la canela con el alcohol durante 10 días, filtraremos y añadiremos el jarabe simple, dejándolo reposar un día. Volveremos a filtrar añadiéndolo el agua destilada.

Licor de Menta: 8 gr. de aceite esencial de menta, 100 gr. de corteza fresca de limón, 4 litros de alcohol vínico de 45º, 7 litros de jarabe simple. Previamente se maceran las cortezas de limón en el alcohol durante 12 horas, después se decanta, se mezclan todos los productos y se filtra.

Licor de Naranja: 1 kilo de cortezas de naranja, 5 litros de alcohol vínico de 40º,3 litros de jarabe simple, 2 litros de agua destilada. Se mezcla las cortezas el alcohol y el jarabe y se deja macerar durante 30 días y posteriormente se le añade el agua destilada si se quiere rebajar el grado alcohólico.

Licor de Rosas: 50 gr. de pétalos de rosa, 500 ml de agua de azahar, 20 gr. de canela de ceylán, 2 gr. de clavos, 2 litros de alcohol vínico de 90º, 1 litro de jarabe simple. se pone a macerar durante 24 horas los pétalos, la canela y los clavos, filtraremos, añadiendo al agua de azahar y el jarabe simple, agitamos y lo dejamos reposar 24 horas.

Licor de Café: 300 gr. de granos de café, 1 litro de alcohol vínico de 90º, 1 litro de jarabe simple. hay que tostar y moler el café y lo dejaremos en maceración con el alcohol durante 15 días, después lo decantaremos y le añadiremos el jarabe simple y si le queremos reducir el grado alcohólico le añadiremos agua destilada.

Licor 10 Hierbas: 5 gr. de tomillo, romero, alcaparra, hierbabuena, angélica, malva, tila, elisa, mejorana y salvia, 2 litros de alcohol vínico de 78º, 2 litros de jarabe simple. Hay que macerar todas las hierbas, troceadas finamente con el alcohol durante 10 días. Posteriormente lo decantaremos y añadiremos el jarabe simple, dejándolo reposar dos días, lo filtraremos y embotellaremos durante 60 días. 

 

Combinados / Cocteles

Una de las grandes virtudes de los licores, a parte de disfrutarlos como tales, es su potencial para ser combinados con otras bebidas, bien sean alcohólicas o no. Son los conocidísimos cócteles, La palabra es una castellanización de la inglesa «Cocktails» que significa cola de gallo, por eso los mejicanos se atribuyen el invento de la misma, ya que ellos removían los combinados con unas raíces finas y lisas, de una planta que denominan «cola de gallo». En nuestro país existen verdaderos profesionales, uno de los más conocidos fue Perico Chicote, pero no cabe duda que existen muchos «pericos» anónimos, auténticos artistas de la coctelera. Nosotros traemos aquí una pequeña muestra de esa ingente imaginación que derrochan nuestros afamados «barman». Como no podía ser de otra manera a los combinados también se le atribuyen determinadas propiedades, unas como reconstituyentes, otras como digestivos y otras como afrodisíacos. Empezaremos por estos combinados cuya virtud parece ser el de despertar o potenciar nuestro apetito sexual.

Bernardina: Un vaso y medio de vino blanco, 30 gramos de miel, 1 copita de licor Bernhardiner, 2 copas de hielo picado. Ponemos el hielo picado en la coctelera, añadimos la miel, el vino y el licor, lo agitamos y listo para beber.

Beso de Abeja: 1/4 de jugo de limón, 15 gramos de miel, 1 copita de ron blanco, hielo picado. Se mezcla todo con el hielo picado y se sirve en copas de champagne.

Lagrima de Amor: 1 copita de licor 43, 1/4 de leche fría, cubitos de hielo. Se toma en vaso largo

Afrodita: 1 copita de licor de menta, 1 copita de licor de frambuesa, 1/4 de batido de chocolate, Hielo picado. Se mezcla en la coctelera, se agita y se sirve

Otros combinados, quizás menos afrodisíacos, pero refrescantes, muy agradables y sugerentes.

Cóctel de Mora: 1 copita de licor de mora, 1 copita de ron añejo, 1 cucharada de leche condensada, Hielo picado. Se mezcla todo y se pasa por la licuadora durante 10 segundos.

Mojito: 3 ramitas de hierbabuena, 1 cucharada de azúcar, El jugo de 1/2 limón, 1 copita de ron añejo, agua mineral, Hielo picado. Se tritura la hierbabuena y el azúcar, después se le añade el jugo de limón, el ron, el agua mineral y el hielo

Don Alejandro: 1 copa de Brandy, 1 copita de licor de café, 1 copa de crema de leche, 1 cucharada de azúcar, 1 cucharadita de Canela. Se mezcla todo en la licuadora y después se rocía con la canela

Chinita: 1 copita de licor mandarine, 1 copita de licor de café, 1/4 de batido de vainilla, Hielo. Se sirve en vaso largo

Sento: 1 copita de Licor de Cantueso, 1/4 de horchata de chufa, 1 cucharadita de Canela, Hielo picado. Se mezcla en la coctelera y se sirve con un poco de canela rociada.

 

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