El hotel Los Seises Sevilla inicia nueva etapa tras unirse al sello ‘Tribute Portfolio’ de Marriot con nuevos espacios y renovación de sus instalaciones. Y para dar a conocer esta nueva propuesta hotelera y restauradora la empres Acción & Comunicación han preparado un singular y extraordinario evento dirigido a diferentes medios de comunicación, blogueros, influencers y prescriptores del mundo de la hostelería.
“El hotel los “Seises” se ubica en uno de los sectores más afectados de la ciudad de Sevilla por los distintos procesos de cambios históricos a lo largo de su existencia. El hotel los “Seises” viene a desarrollarse en la zona mas antigua del palacio arzobispal, reordenando un gran vacío ajardinado, done existían una serie de construcciones en desuso. Según las fuentes históricas pudiera ser el lugar donde se ubico el primitivo palacio tras la donación de los terrenos que Fernando III hace al primer arzobispo de Sevilla, Don Remondo, tras la conquista. El acceso al hotel se realiza por el antiguo adarve de Segovia. La nueva portada de piedra queda presidida por el escudo del arzobispo Don Gonzalo de Mena y Roelas (1394 – 1401), fundador de la Cartuja de las Cuevas. Escudo que existía en el antiguo muro del jardín.
Una vez superada la actual zona de recepción del hotel; se bajan unos escalones hasta la cota del patio del siglo XVI, done se ha dejado un foso con restos arqueológicos descubierto durante las primeras obras de construcción de dicho hotel. En el foso arqueológico y a la cota de -300, nos aparece el nivel de la Sevilla Romana, donde emergen los sillares de la planta de un edificio no domestico, con restos de marcas de su pavimento de mármol. A este nivel romano junto a los fragmentos estucados de un estanque, podemos contemplar parte de un mosaico romano con temas marinos en el que aparecen peces y una navícula de pescadores. Bajo ese basamento se encuentra un aljibe, encima del cual aparece un pozo almohade junto a un colector de agua de lluvia. Dando frente al foso se ha conservado la potente construcción compuesta por dos arcos, en tapial y ladrillo que formaba parte de la estructura de la noria que daba servicio al jardín (Fuentes, Grutesco, etc.)”. Apuntes y notas de D. Jorge Peña Martín – Arquitecto restaurador del proyecto inicial del hotel.
El hotel toma su nombre «Los Seises» de un grupo de niños ataviados con sombreros de plumas que, desde hace siglos, bailan en ciertas festividades religiosas en la catedral. Su bellísimo traje alberga una curiosidad: un arzobispo sentenció que permanecerían en activo solo mientras su uniforme estuviera en buenas condiciones. Por eso, como guiño, se sigue dejando un retal del antiguo traje cada vez que los chiquillos necesitan uno nuevo
El hotel, ubicado en el tercer patio del Palacio Arzobispal de Sevilla, es un espacio muy dinámico que cuenta con 42 habitaciones, renovadas íntegramente, en las que el espíritu clásico del edificio combina a la perfección con detalles de diseño contemporáneo. Hay otros dos tres nuevos espacios: su Sherry Bar, ideal para disfrutar de una copa o un snack; El Invernadero, una sala edificada en torno a ruinas romanas, almohades y barrocas en la que se ofrecen sus selectos desayunos, y el tablao La Giralda, un espacio íntimo para experimentar el toque, el cante y el baile más puros. La terraza Pura Vida, del hotel, es un punto de encuentro de los sevillanos, con excelentes cócteles, flamenco de raíz cada domingo al atardecer, yoga con danza, conciertos de jazz y guiños al arte urbano. el Hotel Los Seises Sevilla ha renovado sus instalaciones manteniendo el poso histórico de este enclave tan ligado a la ciudad. y ha completado está ambiciosa renovación integral, estrenando a su vez un prometedor restaurante asesorado por Andrés Madrigal, el conocido cocinero madrileño que triunfa en Madrid con «La Única» y que consiguió la estrella Michelin en 1991 en El Olivo, lo que le convirtió, en su día, en el chef ‘estrellado’ más joven de España. Su estilo ‘mexiterráneo’, como él mismo lo define, ha sido determinante para dotar de aires renovados el recetario hispalense tradicional. Partiendo de selectas materias primas de proximidad, Madrigal ha ideado platos que, con esa base tradicional, sorprenden al comensal gracias a un apetitoso giro de autor. En las mesas, con mantel, lucen vajillas de La Cartuja con un original filo amarillo neón. Además, Los Seises pasa a formar parte de la marca ‘Tribute Portfolio’ de Marriot, una colección de hoteles independientes, unidos por su alma y espíritu alternativo para conectar personas y lugares únicos.
El lugar elegido para acoger a los invitados fue el patio del hotel, un precioso espacio al aire libre que rezuma la serena elegancia de este tipo de enclaves, clásicos del barrio de Santa Cruz. El murmullo de su fuente y la delicada vegetación —además de los naranjos, imprescindibles en cualquier patio hispalense, hay un olivo traído de Getsemaní— crean una atmósfera muy especial. Para los días de calor, un toldo sostenido sobre un porche de reja de inspiración neomudéjar aporta frescor y sombra. Aquí se degusto un coctel: Agujetas, un oloroso infusionado en frío.
En una sala edificada en torno a ruinas romanas, almohades y barrocas en la que se ofrecen sus selectos desayunos, se ofreció a los asistentes a este singular evento, no sólo una degustación de lo que puede ser el mejor producto gourmet de casi todo el Mundo y desde luego el mejor de España Un jamón ibérico 5J. Y como decimos no fue sólo una degustación sino también una auténtica máster class por parte de Florencio Sanchidrian; designado Embajador Mundial del jamón ibérico por la Academia Internacional de Gastronomía y considerado el mejor Cortador de Jamón a nivel internacional. Sus labores como defensor de la cultura gastronómica española y de promoción del jamón ibérico por todo el mundo le han llevado a obtener grandes reconocimientos culturales, en el ámbito de las letras y del deporte a nivel nacional e internacional. Actualmente, forma parte de la Selección española de cocina profesional. El director del hotel Pedro Márquez, agradeció rl trabajo de Florencio y explicó lo que vendría a continuación. Un producto, el jamón, armonizado con otra de las llamadas joyas enológicas, en este caso el Champagne Laurent Perrier La Cuveé. Brut; Equilibrio perfecto entre frescura y finura con sabores afrutados muy presentes al final de la degustación. Un maridaje en el que el jamón y el champagne se potencian mutuamente sus sabores.
El grueso del menú pensado por el Chef Andrés, unos soldaditos de pavía, alioli y salmorejo. Madrigal le da una vuelta divertida y acertada a algunas preparaciones tradicionales; es el caso del chicharrón gaditano —panceta de cerdo cocinada en manteca— que sirve con salsa tonnato, típica del Piamonte, o el pulpo gallego, que cocina al ajillo; en lugar de cachelos, lo acompaña de unas sabrosas patatas revolconas con cebolleta morada. Algo más contundente fueron guiso de garbanzos pedrosillanos con jardón de foie gras de pato caliente.
Su toque ‘mexiterráneo’ estuvo representado por unos platos que triunfan en el restaurante madrileño «La Única»; un ceviche de lubina, tomate de árbol, maracuyá, coco y aguacate tatemando, así como con un cochinillo de Sepúlveda, ribeteado con pibil, guacamole y xinipec. Para terminar con un delicioso y refrescante postre compuesto de una tarta inversa de queso, crema de maíz y helado de vainilla de Veracruz., armonizado con un moscatel e la bodega Williams & Hambert. Los vinos que maridaron con los platos principales de la comida fueron un rosado y un tinto de la bodega Alta Pavina.