Vinos y Cine

Los grandes inventos suelen estar precedidos de otros ensayos de menor dimensión o envergadura y este es también el caso del Cine que cuenta con un prolongado recorrido de diversos ensayos anteriores a su aparición.  El cine nació en el siglo XIX como consecución de una larga cadena de inventos y descubrimientos en torno a la fotografía. El hechizo que causaba la proyección de sombras chinescas o dibujos de lejanos países mediante lámparas mágicas se unió a los avances de la fotografía.

Cuando se habla del nacimiento del cine se toma como referencia la fecha del 28 de diciembre de 1895, en la que se proyectaron al público las primeras películas realizadas por los hermanos Auguste y Louis Lumière, en la memorable sesión realizada en el Salón Indio del Gran Café de París. Pero no hay que olvidar que estos lo que hicieron fue perfeccionar el kinetoscopio de Thomas Alva Edison. Y que hubo muchos otros inventos que giraron en torno a cómo captar el movimiento. El 28 de diciembre de 1895, los hermanos Lumière proyectaron públicamente la salida de obreros de una fábrica francesa en Lyon, la demolición de un muro, la llegada de un tren y un barco saliendo del puerto. ​ El éxito de este invento fue inmediato, no solo en Francia, sino también en toda Europa y América.

Como forma de narrar historias o acontecimientos, el cine es un arte, y comúnmente, considerando las seis artes del mundo clásico, se lo denomina «séptimo arte».  El cine (abreviatura de cinematógrafo) es la técnica y el arte de crear y proyectar metrajes (como se conocía a las películas en sus inicios). Etimológicamente, la palabra «cinematografía» fue un neologismo creado a finales del siglo XIX y compuesto a partir de dos palabras griegas: por un lado kiné, que significa «movimiento» y por otro (grafos). Con ello se intentaba definir el concepto de «Imagen en movimiento».

En Asia se empezaron a realizar juegos de luces y sombras que consistían en proyectar las sombras sobre la superficie blanca de una tela por luces a espaldas de los espectadores. A su vez, este invento inspiró a la creación de la «Linterna mágica» en el siglo XVII. Un aparato óptico que se basaba en una caja que capturaba imágenes del exterior y las proyectaba en su interior para luego funcionar a la inversa.

Alice Guy fue la primera persona en ser realizadora de una película, la fundadora del cine narrativo y de la narración cultural superando el cine de demostración de los hermanos Lumière y sentando las bases de lo que en el futuro se ha considerado ficción. Su primera película -y por tanto, la primera película de la historia del cine- fue El hada de los repollos (La Fée aux Choux, 1896). En 1927, se estrenó la primera película con sonido El cantante de jazz, a partir de la cual el cine tal y como se conocía dejó de existir y de un lenguaje en que primaba la expresividad de segmentos que se contrastaban y juntaban se impuso una mayor continuidad del relato y mayor fluidez argumental. Ese mismo año apareció el doblaje. En 1935 se filmó en Technicolor La feria de la vanidad (Becky Sharp), de Rouben Mamoulian; aunque artísticamente el color consiguió su máxima plenitud con Lo que el viento se llevó (1939).

El vino, que es un descubrimiento muy anterior al denominado «séptimo arte» y que desde hace muchos siglos forma parte del acervo cultural de la humanidad, pues es una bebida consumida, actualmente, en menor o mayor medida, tanto en el hemisferio norte como en el hemisferio sur del globo terráqueo, ha tenido desde casi los inicios de esta manifestación artística que es el cine una clara presencia en el mismo.

El vino aparece en el cine de muchas formas, ya sea como parte esencial de la historia, o simplemente parte del escenario de una toma. Innumerables películas han representado, desde diferentes puntos de vista y bajo diferentes formas, la presencia y la importancia del vino en nuestra historia y en nuestra cultura. El cine desde principios del siglo XX ha sido un auténtico amplificador del mundo de los vinos. El vino han estado presente en el celuloide en distintos géneros cinematográficos. Hay películas aluzadas (iluminadas) por el vino, y hay vinos ascendidos a la categoría de argumento en el cine. Y por supuesto también en los documentales, esa forma de cine, si se quiere más didáctica, pero desde luego que también han contribuido a la construcción del imaginario colectivo y de las mitologías modernas de nuestra civilización.

Todas las tipologías de vino han aparecido en el celuloide, desde los vinos espumosos (Cava, Champagne) pasando por los vinos tranquilos (Blancos, tintos y rosados), hasta los denominados vinos especiales (Generosos, Dulces naturales, Aromatizados como el famoso vermut). Y sin duda, el que se lleva la palma, en relación a las veces que ha aparecido en gran pantalla es el Champagne. El cine ha reflejado la indisoluble relación entre la cultura humana y el mundo de los vinos. Y al igual que en los vinos donde existen distintos tipos, en el cine existen también distintos géneros, estos ayudan a clasificar el contenido y la trama de cada película, los géneros mas consensuados en la actualidad son: Acción, Aventuras, Catástrofes Ciencia Ficción, Comedias, Documentales, Drama, Fantasía, Musicales, Suspense y Terror.

El vino  en el género cinematográfico  donde más se ha visto reflejado ha sido en las Comedias, seguido de los Dramas y Documentales, pero su presencia también se ha dejado notar en las películas de acción, suspense y terror. En el resto de géneros su presencia ha sido más bien colateral.

Y hablando de cine y vinos, no podemos dejar de mencionar El Festival Internacional del Cine y el Vino: Most, que se celebra todos los años en Villafranca del Penedés (Barcelona). Most Festival es un acontecimiento de alcance internacional que recoge la mejor producción audiovisual relacionada con la cultura de la viña, el vino y el cava. Asimismo, el festival brinda por el buen cine con la proyección de películas de grandes directores no estrenadas comercialmente. Organizado por Vinseum, Museo de les Culturas del Vino de Cataluña  Es un museo con 80 años de historia, Vinseum ha sido finalista del Premio a mejor museo europeo del año 2015.

Cualquier apasionado del cine y amante de los vino, o simplemente quienquiera que esté interesado en profundizar la fascinante relación que, desde hace más de un siglo, liga tan estrechamente estos dos ámbitos de la cultura, puede realizar un pequeño recorrido por las propuestas cinematográficas que detallamos, seguro que ampliaremos nuestra perspectiva sobre los vinos y el cine.